En política: quien no forja su grandeza...
•Acaba enseñando su vileza.
Reynaldo Escobar
Tanto manoseo periodístico de las imputaciones hechas al gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa, han generado confusión y opiniones encontradas, todas con orientación convenenciera, derivadas de las ingratitudes en su mayoría, de quienes se muestran resentidos por no haber participado en el gobierno que terminará el 30 de noviembre próximo; pero también de quienes habiendo formado parte del círculo cerrado que impidió al gobernante ver más allá de sus pestañas, hoy en actitud traicionera se duelen de no haber desempeñado mejores posiciones para agarrar más dinero, menospreciando el fuero constitucional adquirido con las diputaciones federales y locales, que sin esfuerzo y sin dinero ganaron con un solo voto: el de Javier Duarte de Ochoa, hoy defenestrado del cargo y prófugo de la justicia.
Todavía no se conoce el dictamen definitivo del manejo presupuestal y la disposición de los bienes que tuvo a su cargo el gobierno del estado bajo el mando del doctor Javier Duarte de Ochoa; solo se sabe de imputaciones (no probadas) hechas por el gobernador electo Miguel íngel Yunes Linares y por los acreedores de los pasivos registrados a cargo del gobierno, reclamados por maestros, jubilados, burócratas en servicio activo, proveedores, constructores, y el subsidio a la Universidad Veracruzana y hasta las florerías y músicos locales, que también se han manifestado para exigir sus pagos; y aún sin el finiquito correspondiente de la última cuenta pública del presente ejercicio fiscal, se ha generado un linchamiento impulsado por los opositores al PRI, que ya condenaron ( sin ser oído y vencido en juicio), al gobernador Duarte y a sus principales colaboradores del gabinete, quienes hoy se esconden y protegen en el fuero de diputados federales y locales adquirido solo con un voto, el de quien mandaba en Veracruz, antes que Flavino.
La afectación de valores que tutelan y protegen las leyes penales, definen en cada caso el catálogo de los delitos en los que no se debe incurrir, para no transgredir la esfera jurídica que protege a los demás miembros de la colectividad. Pero en la materia penal se exige que la conducta que se atribuye al presunto infractor o presunto inculpado, sea coincidente en forma integra, con aquella conducta que sanciona el derecho penal; de tal suerte, que con un mínimo error en la integración de la carpeta de investigación criminal, se abrirán las puertas del reclusorio, para ordenar la salida de quienes pudieran llegar a estar privados de su libertad, por los famosos "errores de procedimiento" que vulneran las garantías constitucionales del debido proceso legal o la fatídica, novedosa y multimanoseada presunción de inocencia. En tal caso el escarnio que se ha hecho en contra del doctor Duarte de Ochoa y su gabinete, quedaría en falsas imputaciones que desde ahora pesan sobre su persona.
Tanta prisa en los actores políticos involucrados y tanto manoseo en los medios de comunicación, en los partidos políticos nacionales y entre los aspirantes destapados y tapados que quieren ocupar la residencia oficial de los Pinos durante el próximo sexenio, a nada bueno nos conducirán, ya que podría haber sorpresas y retractaciones fuera de lugar y a destiempo; pero los daños causados, como sucede con las calumnias y difamación, dejan secuelas de imposible reparación en la hoja de servicios de los imputados.
Sucedió hace poco más de cinco años (4 de junio de 2011) en que el ex alcalde de Tijuana y ex candidato a gobernador de Baja California, el empresario Jorge Hank Rhon, fue detenido por el ejército y acusado de mantener nexos con el crimen organizado, pero también de posesión de armas de uso exclusivo del ejército, de lavado de dinero y de haber ordenado la ejecución de periodistas; todas esas imputaciones, sin estar plenamente probadas. Tres días después de su detención, la Juez Novena de Distrito de Tijuana B.C., doctora Blanca Evelia Parra Meza, decretó el auto de libertad "por falta de elementos para procesar"; lo mismo sucedió en el fuero común, donde se pretendió vincular a Jorge Hank Rhon con la muerte de una persona, pero sin pruebas suficientes para mantenerlo en prisión.
Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, era Presidente de la República cuando la detención de Jorge Hank, y el Secretario de Gobernación era el bajacaliforniano Francisco Blake, muerto posteriormente en trágico accidente aéreo, al igual que su antecesor Juan Camilo Mouriño. Tanto el señor Presidente, como el señor Secretario de Gobernación, negaron tener injerencia alguna en la detención de Hank Rhon y todo quedó como un asunto finiquitado y con archivo definitivo. Cuando a los agentes ministeriales de la PGR, la prensa les preguntó "porqué lo soltaron", la respuesta fue la siguiente: "por denuncias y señalamientos de testigos protegidos, investigamos a Hank Rhon, por nexos con el crimen organizado, por acopio de armas, por lavado de dinero y por homicidio a periodistas; y lo tuvimos que soltar.... y al insistir la prensa en porqué lo soltaron... , alguien gritó "por pendejos", aunque también se dijo que más que nada, fue por el amparo que lo protegió.
El empresario Jorge Hank Rhon, es hermano del licenciado Carlos de los mismos apellidos y ambos, fueron hijos del profesor Carlos Hank González, miembro del grupo político "Atlacomulco", del que forma parte el gran Tlatoani de México licenciado Enrique Peña Nieto. De 1942 a 1945, el político, diplomático y jurista Isidro Fabela, fue Gobernador del Estado de México y junto con Alfredo del Mazo Vélez, Salvador Sánchez Colín y Arturo Montiel Rojas, ex gobernadores también del Edomex, acuerpados por el profesor Carlos Hank González, quien vivió en Atlacomulco, formaron el grupo político que lleva ese nombre, cuyo último gobernador del Edomex salido del grupo es el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, quien así cumple el relato o profecía de doña Francisca Castro Montiel, de quien se dice que en el año de 1940, vaticinó que: de Atlacomulco saldrían seis gobernadores para el Edomex y que uno de ellos sería Presidente de la República; la credulidad de la gente coincide casi siempre, con hechos ciertos.
En breve se superará el affaire suscitado por la disputa del gobierno de Veracruz y La Verdad Legal, pondrá a cada uno de los actores políticos en su lugar.