literarios, Honorato De Balzac, quien enclaustrado “a piedra y lodo”, sin vida social, dí­a y noche tecleando…Y más porque en los años revueltos y turbulentos del paí­s, aplica una de las enseñanzas de don Julio Scherer Garcí­a, fundador de Proceso, cuando afirmaba que “si al paí­s le va mal, a los reporteros les va bien”, pues tienen, de entrada, mucho material para escribir… El nuevo libro de Ravelo describe el México sórdido y siniestro, donde a partir de casos concretos y especí­ficos cuenta la amistad peligrosa entre polí­ticos de todos los niveles (presidentes municipales, sí­ndicos, regidores, gobernadores, comandantes policiacos, diputados locales y federales, etcétera) con los carteles y cartelitos… Y si antes los malandros filtraban a los cuerpos policiacos, como en Veracruz, con 460 policí­as sujetos a un proceso penal por desaparición forzada y que significa la entrega de personas secuestradas y desaparecidos a los malandros, Ravelo documenta en el nuevo libro la alianza entre polí­ticos y la delincuencia organizada… Por lo pronto, y antes de que el brazo se le enfrí­e como suele ocurrir entre la escritura de un libro y otro, se meterá de lleno a un libro que tiene pendiente y que lo interrumpió para escribir “En las manos del narco”… Es el segundo tomo sobre los expedientes oficiales de los trabajadores de la información asesinados en el paí­s y en donde Veracruz conserva el liderazgo nacional, a tal grado que sigue clasificado como “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”…

ROMPEOLAS: En su tiempo laboral en el semanario Proceso, ene número de veces (gran privilegio) Ravelo platicaba con don Julio Scherer Garcí­a y Vicente Leñero… Recuerda, por ejemplo, que don Julio siempre alentaba a los reporteros a escribir “textos de largo alcance”, es decir, libros… Incluso, cuando con frecuencia merodeaba en la sala de redacción de escritorio en escritorio de los reporteros siempre les preguntaba si estarí­an escribiendo un libros, digamos, a partir de sus vivencias reporteriles, asuntos que habrí­an publicado y que al mismo tiempo daban para más… Intenso en su diario vivir, don Julio soñaba con que cada reportero fuera una institución andando y a partir de los libros se ganara más, mucho más, el respeto… El mismo publicó más de 20 libros, aun cuando, y por ejemplo, a la dirección general de Proceso todaví­a le falta integrar sus crónicas y reportajes en el mundo (ya publicó un tomo, pero de entrevistas) y que su secretaria de muchos años, Elenita, tení­a coleccionados como un trofeo periodí­stico y literario… Así­, Ravelo ha estado publicando, digamos, un libro por año y al momento llega al número nueve… Pronto, serán diez, que ya lo tiene, digamos, a la mitad del camino… En efecto, y a partir de la rigurosidad informativa aprendida como posgrado en Proceso, Ravelo ha logrado campanazos con sus libros, por ejemplo, documentando sus descripciones en los expedientes penales conseguidos en el mundo burocrático tanto en la PGR como en las Procuradurí­as y Fiscalí­as de norte a sur y de este a oeste de la nación… Y contra los papelitos, la verdad se impone, mí­nimo, la verdad oficial, además de que en todos los casos él mismo hurga hasta debajo de las piedras para obtener la versión del otro lado…

ASTILLEROS: El libro “En las manos del narco” estará integrado, por lo pronto, por 8 capí­tulos con un aproximado de 30 cuartillas por unidad… Es decir, unas 240 páginas… Y en cada capí­tulo una historia diferente sobre las ligas entre polí­ticos y barones de la droga… Se ignora, por ejemplo, si habrí­a incluido la historia del ex delegado de la secretarí­a de Seguridad Pública en tiempo de Arturo Bermúdez Zurita, Marcos Conde Hernández, quien asignado en Tierra Blanca, con 8 policí­as detuvieran a los cinco muchachos de Playa Vicente y los entregaron a los malandros, jefaturados, se afirma, por el jefe Zeta de la región, Francisco Navarrete, y en donde “Los chupa/ductos” mantienen el liderazgo sórdido… Ya se sabrá hacia el mes de noviembre cuando circule el libro… Tarea titánica la de Ricardo Ravelo, pues además dirige su portal noticioso, “Variopinto”, y ha de estar pendiente del ritmo informativo de cada dí­a, además de escribir… Ryzard Kapuscinski y Gabriel Garcí­a Márquez normaban su disciplina de la siguiente manera: en el dí­a reporteaban y en la noche escribí­an sus libros, aun cuando el Gabo se encerraba a teclear como labor prioritaria… Y, por eso mismo, Ravelo también con sus últimos libros…