También quedarán pendientes, en el limbo, las miles de concesiones de taxis que el góber tuitero tiene listas para entregar.
Y desde luego, quedará en el limbo el nombramiento del nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia, donde JD a fuerza pretende imponer a uno de sus cuates que estarí­an entre Francisco Portilla Bonilla, Miguel Manzanilla y/o Raúl Pimentel, en tanto el magistrado decano, Andrés Cruz Ibarra, cabildea con sus fans y colegas.
De por sí­, la millonaria deuda de JD con la Universidad Veracruzana (2,400 millones de pesos) caiga o se mantenga, de cualquier manera quedará pendiente para que el sucesor apechugue, pues, y a tono con la filosofí­a social del duartismo se trata de una deuda institucional, así­ ordeñaran el subsidio federal.
Las miles de plazas otorgadas a los burócratas para granjearse la voluntad de los trabajadores también quedarán atrapadas y sin salida en el laberinto polí­tico de la sucesión, pues ya sin el góber tuitero jugando en el carril peor tantito.
La deuda a los prestadores de servicios y proveedores, y por añadidura, la deuda a los contratistas, maestros, estudiantes becados, deportistas discapacitados y hasta a los dueños de las florerí­as de Xalapa a quienes compraban las coronas de flores en abonitos también será diferida, porque en todo caso, el góber sustituto sólo querrá disfrutar los pocos dí­as para llenar su currí­culo polí­tico y colgar el nombramiento en la biblioteca de su casa y/o de su despacho notarial.
Las barbies que han sido y esperan el bono de salida quedarán vestiditas y alborotadas, a menos que en los dí­as que corren, y previendo el infierno mismo luego de la orden de captura en contra del panista Guillermo Padrés, ex góber de Sonora, se pongan buzas y exijan la liquidación desde ahora.

LOS “BUENOS MUCHACHOS” EN LA CíRCEL

Si a JD lo expulsan del PRI y el Congreso federal le retira el fuero y la PGR expide la orden de aprehensión, entonces, el presidente Enrique Peña Nieto le quitará su piñatita a Miguel íngel Yunes Linares y quedará sin juguete para seguir bombardeándolo en cada nuevo amanecer, como hasta ahora.
Y aun cuando ha trascendido que algunos duartistas, operadores del góber tuitero en los negocios lí­citos e ilí­citos y en el presunto desví­o de fondos oficiales quedarán sin castigo, ya se verá si el góber electo los sigue y persigue, pues nada tan provechoso como lapidar a los corruptos, con todo y que el presidente tricolor asegure que nadie puede tirar la primera piedra.
Si JD cae hasta allí­ habrá llegado en su meteórica carrera polí­tica, y peor tantito será si cae, pero en la cárcel, donde según el Código Penal por el delito de enriquecimiento ilí­cito le tocarí­an hasta 15 años de cárcel, más otros 15 años por peculado, más los que pudieran agregarse por incumplimiento del deber.
Y si el góber tuitero cae, entonces, los duartistas, incluidos sus amiguitos Jaime Porres, Moisés Mansur y Franky Garcí­a, vivirán con la pesadilla dí­a y noche, temerosos y angustiados de que la guillotina de la PGR también avasalle con su tranquilidad y la paz de sus familias.
Si se lo llevan “patas de catre” y lo refunden, por ejemplo, en el penal de Pacho Viejo, ya se verá si en la desventura, y dado su alto í­ndice depresivo y bipolaridad, aguanta la vara sin denunciar a sus cómplices, y/o por el contrario, desembucha la lista de sus socios, digamos, para que le hagan compañí­a y formen el Club de Tobi en la prisión, los “Buenos muchachos” que retratara Martí­n Scoserse en su pelí­cula “Buenos muchachos” con Robert De Niro.

DUARTISTAS, EN LA LISTA NEGRA

Si JD cae como lo ha advertido Héctor Yunes en su bolita de cristal, y más ahora cuando funge como presidente de la Comisión Anticorrupción en la Cámara de Senadores, y con todo y que Peña Nieto lo encarcele, Yunes Linares seguirá presionando para que devuelva el dinero robado y que según la fama pública es mayor a la fortuna de Fidel Herrera Beltrán y Miguel Alemán Velazco, que juntas significan palabras mayores.
Pero además, y de ser así­, más valdrá a los duartistas bajo sospecha (Érick Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota, Alberto Silva, Mauricio Audirac, Tarek Abdalá, Édgar Spinoso, Vicente Bení­tez, Arturo Bermúdez Zurita, Harry Grappa Guzmán y Juan Manuel del Castillo, entre otros) apresurarse a devolver lo sustraí­do, antes, mucho antes, de que la cuchilla de Yunes Linares, con su fiscal de hierro, el implacable ex agente del Ministerio Público, José Luis Lagunes, les caiga encima.
Muchas cositas pasarán si Javier Duarte cae…