Y por eso mismo, su Ministro de Información, el siniestro José Goebbels, ordenaba a sus policí­as una razia de libros indeseables en las casas, los apilaban en el parque central, llegaba Goebbels y él mismo les prendí­a fuego y se quedaba absorto, hipnotizado, mirando las llamas… Claro, también enviaban a los campos de concentración a los escritores, pero con los libros se ensañaban mucho más… Y es que la razón fundamental por la que JD ordenó el acoso policiaco y polí­tico y social y periodí­stico en contra del corresponsal de Proceso en Veracruz, Noé Zavaleta, se debió a la publicación de su primer libro, “El infierno de Javier Duarte, crónica de un sexenio fatí­dico” y que ha significado un éxito en el mercado nacional… Así­, y luego de la intimidación sistemática operada por el subsecretario de Gobierno, Genaro Mejí­a, ex diputado federal, amiguito de Érick Lagos Hernández, Noé debió partir de Xalapa al exilio en la Ciudad de México para salvar la vida, pero más aún, para evitar que JD y sus huestes siguieran molestando a su señora madre, a su abuela y a su hermano… Todo, por un libro, donde si JD y/o sus asesores lo leyeran y escudriñaran llegarí­an a la siguiente conclusión: entre el 70 y 80 por ciento de los textos fueron publicados en su momento en Proceso, y el resto son textos nuevos… Pero, claro, una cosita es que los reportajes fueran publicados en el semanario y otra reunir lo más significativos en un libro… Javier Duarte odia los libros y también las palabras, más, digamos, que temer a una R-15…

ROMPEOLAS: Con todo, Noé sigue escribiendo el segundo libro sobre el Veracruz de JD, ahora, con textos ex profeso… Todos los dí­as, en las noches, luego de reportear para la agencia Apro de Proceso se encierra en el departamento donde vive a teclear… En el altiplano ha escarbado la mirada federal sobre el góber tuitero… Y, por tanto, el libro será una bomba, más allá, incluso, de las razones que llevaran a la Procuradurí­a General de la República, PGR, a investigar a JD y Vicente Bení­tez González por enriquecimiento ilí­cito y peculado… Y aun cuando el tuitero estará en el séptimo año del sexenio, todaví­a estarán frescas las Cuentas Públicas de los años 2015 y 2016 que serán un cochinero más… Y como Miguel íngel Yunes Linares será el gobernador, peor tantito… Y peor tantito porque en el Congreso local el PRI tendrá minorí­a… Pero más aún, la mayorí­a será opositora a JD y el rí­o turbulento se habrá desbordado en su contra… Y es que JD, acelerado por sus asesores, socios y barbies, se lanzó a la yugular de Noé, sembrando el terror y el horror en su familia… Y por ningún concepto se vale vengarse con los tuyos… Cierto, por aquí­ el corresponsal de Proceso enfrentó a los policí­as polí­ticos de JD, que lo hostilizaban dí­a y noche con una guardia frente a su casa en Xalapa, hubo, digamos, mesura y prudencia, mejor dicho, conveniencia propia y, exiliado, retiraron a los espí­as… En el fondo resultó peor, porque el amigo reportero decidió escribir el segundo libro sobre el llamado sexenio próspero…

ASTILLEROS: En Proceso han decidido que Noé siga en la Ciudad de México, y más, cuando la semana anterior, Veracruz fue ubicado, una vez más, entre los estados lí­deres en secuestros y desaparecidos… Y más, luego de las marchas del domingo 26 de septiembre en Alto Lucero y Amatlán de los Reyes (donde por cierto la mamá del Fiscal General fue presidenta municipal), reclamando seguridad en la vida y en los bienes a Javier Duarte… El fin del sexenio se acerca y en la tierra jarocha se multiplica el mismo Estado Delincuencial que en el primer año del duartismo… De entrada, si los carteles y cartelitos continúan operando significa que desde el poder público tienen la bendición… Y si los cuerpos policiacos están filtrados por los malandros, peor tantito…Y si la Fiscalí­a tiene 460 policí­as sujetos a un juicio penal por desaparición forzada, que implica la alianza con los malosos, la esperanza de un Veracruz seguro se descarrila por completo… Y si el secuestro exprés se ha disparado aquí­, entre nosotros, entonces, más razones de peso para que el corresponsal de Proceso continúe exiliado… Con todo, más, mucho más logrará la población con que Noé Zavaleta escriba el segundo libro sobre Javier Duarte que andar “a salto de mata”… Ha sido un sexenio demasiado siniestro para dejar que la historia muera en las redes sociales y en parte de la prensa escrita…