Ante tales afirmaciones, Bravo Contreras habí­a puesto un muro para evadir una respuesta: “En temas de grillas y polí­ticas no me meto. Soy el fiscal y me apego a investigar y a perseguir los delitos”.

Sin embargo, ahora que es inminente la transición, y con la Procuradurí­a General de la República respirándole en la nuca, persiguiendo a su benefactor, Javier Duarte, Bravo Contreras ha cambiado su discurso de manera sustancial.

“No tengo porque aferrarme al cargo" reconoce en entrevista en la Presidencia del Ayuntamiento de Coatzacoalcos.

También reconoce que su permanencia en el cargo, está sujeto “a decisiones polí­ticas”.

Abordado posteriormente a una reunión con abogados del sur de Veracruz, reitera que si alguien cometió un delito él no está para solaparlo, sino para hacer cumplir la ley.

Conciso en las respuestas, se sabe vigilado por las organizaciones defensoras de los derechos humanos, colectivos de madres en busca de sus hijos y demás sectores agraviados por la violencia en Veracruz que regularmente deriva en impunidad.

Pero en su visión, Bravo Contreras asegura que durante el tiempo que ha permanecido en el puesto no ha cometido acción que "me avergí¼ence".

Bravo Contreras llegó a la función pública alentado por Javier Duarte de Ochoa, quien lo sacó del mundo de la abogací­a, en donde contaba con fama de ser bueno para los pleitos legales y altamente cotizado. Su primer cargo fue como consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, donde Duarte lo ubicó en la reserva a la espera de lanzarlo a la entonces Procuradurí­a General de Justicia, su máximo sueño de toda la vida. Quienes le conocen lo describen como una persona con los medios económicos suficientes como para buscar trabajo en el gobierno. Tiene la vida resuelta, cuenta de él, pero perseguí­a un sueño: ser fiscal General.

Ahora su jefe y benefactor cursa por su peor racha después de que el PRI nacional le dio la espalda al abrirle un proceso disciplinario que le restó sus derechos partidistas y podrí­a derivar en su exposición. Ni Mario Villanueva Madrid, encarcelado por narcotraficante, pasó por una humillación tal en el partido a la que ha sufrido Javier Duarte de Ochoa. El fiscal general no ha sido ajeno a esos desgastes del poder.

Más delgado que de costumbre, el peinado en su lugar, las palabras bien sopesadas, hace a un lado el tono beligerante de abogado de juicios orales que le ha caracterizado en los últimos años en la fiscalí­a y deja entrever que por el momento, está sujeto a los tiempos polí­ticos.

-¿El que la PGR se haya llevado las investigaciones contra el gobernador te quita presión? se le pregunta.

-Son decisiones que toma la PGR, la investigación se llevaba al dí­a, se estaba movimiento, se estaba diligenciando. Pero la PGR decidió ejercer su facultad de atracción. Nosotros seguimos trabajando de manera coordinada en otros asuntos, yo no tengo más comentario.

“Alguien por allí­, en una nota, dijo que no estábamos movimiento la investigación. Eso es falso. Las investigaciones estaban pulcras, al dí­a, se las llevaron rápido porque estaban al dí­a” dijo.

-El fiscal ha dicho, en otras ocasiones, que no le gusta la polí­tica, ni que lo vinculen, estás en el cargo que siempre soñaste, desde abogado, ¿te aferrarás a él?

-No tengo porqué aferrarme. La permanencia de cualquier servidor público en un cargo como estos, pertenece a decisiones polí­ticas, no legales.

-Lo que sí­ te puedo decir es que no tengo absolutamente una cosa de que me avergonzare (durante su desempeño). Errores puedo tener muchos, pero por sobre todas las cosas se verá la disposición y la voluntad en el gran avance que ha habido en la Fiscalí­a, antes Procuradurí­a agregó.

-¿Errores tuyos?

-Mí­os puedo tener muchos, soy humano, puedo decir que una de las cosas que ha permitido avanzar es el gran equipo que tenemos. Cuando llegué dije que la fiscalí­a no tení­a que ser agencia de colocaciones y así­ se ha llevado.

-Cada una de las áreas que mandan en la Fiscalí­a tienen perfil, no es ni mi compadre, ni llegaron por méritos polí­ticos. Es una persona que cumple con los requisitos el que está ahí­.

-¿Hablaste con Miguel íngel Yunes Linares sobre tu permanencia en el cargo?

-Hemos hablado… sobre los asuntos que fue a presentar en uso de sus derechos como ciudadano, ha sido un trato cordial.

-¿Respaldarás a Javier Duarte?

-Yo estoy para cumplir la ley, si alguien violo la ley, asumirá las consecuencias.

-Pero estos asuntos que trajo la PGR, eran los que vení­an siendo señalados, ya no los tiene la Fiscalí­a, los resolverá la PGR y de ahí­ esperaremos la respuesta.

-Mientras yo trabaje como los caballos de carreras, sólo viendo para delante, no tengo ninguna cuestión (que temer).

-Maryjose Gamboa, diputada electa, dice que no te perdonará jamás.

-¿Pero qué?

-El encarcelamiento.

-Mis respetos a la diputada electa, pero para empezar no fui yo en principio quien generó el escenario por el que se le llevó a proceso.

-¿Algo personal?

-Ni la conocí­a, como puedo tener algo personal contra ella. Mis respetos para la diputada electa.