A ellos ha tomado como piñatitas para, digamos, perfilarse desde ahora como coordinadora de la bancada azul en la LXIV Legislatura, toda vez que el gran dedo elector será Pepe Mancha, presidente del CDE del PRI, y con el visto bueno de Miguel íngel Yunes Linares.
Ella ha lanzado su espada en prenda, en tanto la Procuradurí­a General de la República, PGR, ha revelado que sigue la pista a Javier Duarte, JD, y a 34 personas más, entre ellas, a Vicente Guillermo Bení­tez González, por desví­o de recursos, enriquecimiento ilí­cito y peculado, y quienes en los próximos dí­as serán citados por la máxima autoridad.
Así­, como buena psicóloga egresada de la ex Universidad Villa Rica y que como diputada federal nunca declarara su patrimonio personal ni tampoco sus intereses, busca ahora hacer justicia a la población de Veracruz a partir de que el cuarteto duartista habrí­a, digamos, “metido la mano al cajón”.
Defensora en el Congreso de la Unión desde grupos vulnerables hasta la integridad en Pemex donde rastreara la pista de las empresas subsidiarias y filiales, defeña de origen y arraigada en Boca del Rí­o a los 3 años de edad, con mención honorí­fica en su paso por la UVR, ex consejera nacional del partido azul, pretende ganar el brinco a sus colegas para pastorear la bancada ahora cuando, por un lado, pesarán en el Congreso, y por el otro, tendrán un gobernador luego de 82 años de hegemoní­a priista.

BALAUSTRADAS: Varios meses han transcurrido desde que la Auditorí­a Superior de la Federación comenzara la investigación sobre el destino social de los recursos federales en el Veracruz de Javier Duarte e interpusiera las denuncias penales en la PGR.
Y desde luego, el cuarteto de duartistas en la mira de Dunyaska están bajo sospecha.
Gabriel Deantes, el tamaulipeco ideólogo electoral del góber tuitero, por ejemplo, se ha curado en salud, igual que sus colegas, asegurando que su padre, quien por fortuna vive, le heredó 39 millones de pesos, con los que habrí­a comprado su par de residencias en el fraccionamiento Las ánimas, de Xalapa, plaza comercial, edificio de cuatro pisos, más lo que se ignora.
Adolfo Mota, por ejemplo, tení­a en la nómina a nueve de sus familiares, desde la esposa y la hermana, hasta el cuñado y los primos y las esposas de los primos, además de diez metrosexuales autorizados al subsecretario Nemesio Domí­nguez, porque, afirmaba, sólo así­ era feliz.
Sin contar, claro, el lodazal denunciado en su momento por la Fundación “Vamos México” en que habrí­an desviado seis mil millones de pesos federales.
La fama de Tarek Abdalá es que fue el genio financiero de JD en la secretarí­a de Finanzas y Planeación y mucho sabe de los presuntos desví­os.
Édgar Spinoso llegó al sexenio duartista asegurando que era rico de nacimiento para que así­ nadie cuestionara su fortuna que le permite, por ejemplo, un montón de terrenitos y residencias en el fraccionamiento “El lago”, de Xalapa, más su mansión en Houston, más un par de aviones, más su ranchito, más de 2,500 cabezas de ganado.
Tanto que, por ejemplo, obsequió al góber tuitero un escritorio réplica del que John F. Kennedy tení­a en la Casa Blanca como presidente.
El acierto de Dunyaska para seguir la pista al cuarteto habla el siguiente antecedente:
Un dí­a, JD cesó a Spinoso y Deantes a 8 columnas en la prensa asegurando que habí­an defraudado su confianza.
Pero, oh paradoja, tanto lo defraudaron que meses después los rehabilitó a Spinoso como diputado federal y a Deantes como secretario de Trabajo y Previsión Social…camino a la curul local por el distrito indí­gena de Zongolica, del que fue descarrilado antes de jugar, y camino a la titularidad del IVAI (donde antes estuvo el Fiscal) que le frustraron.
Pero si la diputada local electa insiste una y otra vez y toma al cuarteto como piñatita, entonces, muchas sorpresas habrá.

ESCALERAS: Otros panistas han expresado sus obsesiones.
Por ejemplo, Maryjose Gamboa, lista para la curul en la LXIV Legislatura, ha jurado y perjurado que por aquí­ tome posesión llevará al Fiscal a juicio polí­tico, en tanto el góber electo ha reiterado que lo despedirá.
El doctor Joaquí­n Guzmán Avilés, “El chapito”, diputado local a punto de terminar, la ha emprendido en contra de los secretarios de Salud de JD (desde los doctores Pablo Anaya Rivera y Juan Antonio Nemi Dib hasta Fernando Bení­tez Obeso), evidenciando el pésimo estado de la salud pública.
Y Mariana Dunyaska se fue más lejos y ha incluido en su lista a cuatro duartistas.
Nadie ha de pensar, digamos, “en una cacerí­a de brujas”, sino por el contrario, y como dice el góber electo, un elemental sentido de justicia social a partir del evidente lodazal y cochinero con el destino social del gasto público tanto federal como estatal.
Una frase de Édgar Spinoso lo dice: “Todo nos chingamos” y en que incluyó a los amigos y magnates empresariales de Javier Duarte, Moisés Mansur, Franky Garcí­a y Jaime Porres, de quienes otros diputados electos del PAN integran sus expedientes para estrenarse en la curul a partir del 4 de noviembre.
Desde la tribuna legislativa la paliza en contra del llamado sexenio próspero alcanzará su dimensión estelar. Será una especie del Juicio Final. Los tambores de guerra siguen sonando. De la gloria al infierno. De las vacas gordas a las vacas flacas. La pesadilla que ningún ser humano quisiera vivir. Incluso, la cárcel como destino. Las tortas cordobesas de “La rielera” serán insuficientes. Es más, hasta una filial podrí­an, digamos, establecer en Pacho Viejo.