Veracruz, el reino de los caciques
•Juan René Chiunti, en Cosamaloapan
•Ahorcó las finanzas municipales
PASAMANOS: Luego de que Gustavo Arróniz Zamudio, dos veces presidente municipal y diputado local por el distrito de Cosamaloapan, se retirara de la política con una notaría pública fast track, por dedazo, Juan René Chiunti, dos veces alcalde y dos veces diputado local, tomó la estafeta del cacicazgo y desde entonces ha querido reinar, con todo y que Homero Chiunti lo descarriló en las urnas, tiempo aquel en que Juan René pretendía imponer a su esposa en la silla edilicia.
Luis Velázquez
Como diputado local, Juan René se "tiró al piso" de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, y no obstante el secuestro y asesinato de su hermano, QEPD, olvidó por completo su promesa de formar un bloque con los diputados locales para luchar contra la inseguridad en el estado de Veracruz y que ha convertido al paraíso terrenal que era la tierra jarocha en una sucursal del infierno.
En el proceso electoral para la gubernatura, primero se entregó al senador Pepe Yunes Zorrilla, de quien fue su promotor, y otro día reapareció del lado de Héctor Yunes Landa, a la postre el candidato, traicionándose a sí mismo.
Ahora, cuando en dos meses con diez días terminara sus funciones como diputado local pica piedra por donde se pueda para enfrentar con dignidad los mismos desafíos que Gustavo Arróniz tenía con varias veladoras prendidas.
Incluso, hasta sueña con lanzarse una vez más para la alcaldía, y/o en todo caso, relanzar a su esposa para convertirse, primero, en el hombre atrás del trono, y segundo, y en todo caso, despachar como presidente del DIF en Cosamaloapan.
Pero al mismo tiempo en que ha levantado la mano, los grupos políticos locales, tan divididos en parcelas y parcelitas de poder, le están ventilando "sus trapitos al sol", uno de ellos, que cuando fue alcalde endeudó como nadie más en la historia local las finanzas públicas.
Y, lo peor, endeudó las arcas municipales... con obra pública anunciada en el papel periódico y que nunca construyó.
Más aún, en alianza con el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, en tiempo de Mauricio Audirac Murillo, su químico contable, contrató empréstitos con cargo a las participaciones federales, afectando las siguientes administraciones, tal cual como lo ha denunciado en tiempo y forma el tesorero del Ayuntamiento de la alcaldesa Adriana Maass, Alfonso Moya, quien sin rodeos ha dado la cara por la dignidad municipal.
BALAUSTRADAS: En los últimos diez años en la historia política y social de Cosamaloapan, los presidentes municipales apostaron a endrogar las arcas y sin ton ni son llevaron la Comuna al descarrilamiento.
Entre ellos, Juan René Chiunti.
Ahora, la alcaldesa está entre la espada y la espada con las finanzas ahorcadas, pero al mismo tiempo, respondiendo a las demandas ciudadanas con programas de obra públicas y asistencia social, cabildeando recursos frescos y haciendo más con menos como parte de una reestructuración contable.
Incluso, en algún momento consideraron la posibilidad ante Cabildo de promover un préstamo para reestructurar la deuda, pero consideraron que se trata de una práctica malsana, de igual manera como los anteriores alcaldes, y desistieron.
Con todo y su pasado oscurecido, el diputado que fue alcalde por el PAN y el PRI, político sin firmeza ideológica jugando al mejor postor, aprovechó el viaje para lanzarse "a la yugular" de Adriana Maass, cuestionando el préstamo que fue, en efecto, sopesado en una junta de Cabildo, pero sin trascender, simple inquietud evaporada en automático.
Y es que hacia el mes de octubre, a la vuelta de la esquina, el instituto electoral iniciará el proceso sucesorio para renovar las 212 presidencias municipales y Chiunti quiere comprar boleto.
Y apuesta a la confusión, considerando el viejo adagio popular de "pueblo chico infierno grande".
Y más porque como dice el reportero Ricardo Ravelo, de Cosamaloapan para adelante empieza América Central.
Por el contrario, Cosamaloapan merece paz, tranquilidad y respeto, condiciones que el señor diputado está incapacitado para garantizar, pues siempre ha mirado la administración pública como un botín, y reproducir tal historia significa el peor envilecimiento social.
Varias veces han saqueado el Ayuntamiento y una vez más sería inaceptable.
ESCALERAS: El 5 de junio, el PRI experimentó una doble derrota con la gubernatura que pasará a manos de la alianza PAN y PRD y el Congreso, y el tricolor se volvió un partido minoritario.
Y si hacia la primavera del año entrante nominará en forma directa y/o a través de sus alfiles, el PVEM por ejemplo, el Panal, hasta el Ave, a Juan René Chiunti como su candidato por tercera ocasión, significaría entregar la iglesia a Lutero... para su descarrilamiento total.
Además, resulta inverosímil que el diputado esté soñando con la alcaldía sólo para seguir "ordeñando la vaca", sin que nadie de la cúpula partidista lo detenga, como si el pueblo fuera una hacienda porfirista de su propiedad.
Veracruz, igual que Cosamaloapan, está sembrado de caciques.
Por ejemplo, el cacique Marcelo Montiel Montiel, de Coatzacoalcos, fue derrotado en las urnas el 5 de junio con su favorito, Víctor Rodríguez.
Los caciques petroleros de Minatitlán fueron derrotados en las urnas por el candidato de MORENA.
La cacica de Cosoleacaque, Gladys Merlín Alor, fue derrotada en las urnas con su candidata favorita, su hija, Carla Guadalupe Enríquez Merlín.
El cacique de Paso de Ovejas fue derrotado con su esposa de candidata, la alcaldesa Ana Rosa Valdés, que soñaba con la curul en la LXIV Legislatura.
El cacique de Zongolica, Mario Zepahua, fue derrotado por la candidata panista a la curul, Dulce María García López.
Entre otros.
Y si el tricolor sigue apostando a los caciques como Juan René Chiunti, "en el pecado llevará la penitencia", pues se tratan de derrotas anunciadas.