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Malecón del paseo
Martes 23 agosto, 2016

Temen por la vida de Javier Duarte

•Amigos creen que puede suicidarse
•Ha de leer “El mito de Sí­sifo” de Camus

EMBARCADERO: Unos funcionarios del gabinete legal del gobierno de Veracruz que se dicen amigos de Javier Duarte, JD, aseguran que es una persona “muy depresiva”, y por tanto, temen que en “un viaje a la oscuridad” como llamaba el escritor William Styron a tal enfermedad “pueda atentar contra su vida... Es decir, suicidarse... Y más ahora cuando está entre las cuerdas y cuando, todo indica, desde Los Pinos hay un congelamiento polí­tico, cuya soledad la describe la frase célebre de Adolfo Mota Hernández cuando fue despedido como

Luis Velázquez

secretario de Educación al principio del sexenio…“Un menosprecio de usted, señor gobernador, es peor que el menosprecio de mi esposa”… Así­, unos amigos de JD temen que pudiera, digamos, cometer una locura cuando, por ejemplo, mire que el dictamen de la Procuradurí­a General de la República, PGR, sobre las denuncias penales de la Auditorí­a Superior de la Federación sean procedentes… Y/o cuando, digamos, la solicitud de expulsión del PRI proceda…Y/o cuando en un acto sorpresivo, inesperado y mágico, el sucesor, Miguel íngel Yunes Linares, lograra su encarcelamiento en el penal de Pacho Viejo… Con fama pública de hundirse en la depresión y andar un dí­a y otro y otro con chanclas y short y camiseta en su casa, bipolar, irascible, influenciable, receptivo, rencoroso y vengativo, unos amigos están ocupados y preocupados por la salud fí­sica y mental, sobre todo mental, del góber tuitero… Incluso, cuando describí­an su estado de salud hasta entristecieron y la voz se les quebró, porque con ellos ha sido ultra contra súper generoso, a tal grado que a muchos ha enriquecido con bienes, por ejemplo, aquí­ en Veracruz, pero también en la Ciudad de México y en Woodlands, llamado el paraí­so duartista…

ROMPEOLAS: Quizá en las horas y dí­as y noches vividas, convendrí­a que algún secretario le obsequiara el libro “El mito de Sí­sifo”, de Albert Camus, que en sí­ mismo constituye un tratado sobre la depresión y que de leerse con un lapicero para anotar frases, párrafos, ideas, sugerencias, levanta el ánimo a dimensiones insospechadas… Y es que el suicidio, dice el Premio Nobel de Literatura, se adueña de la voluntad humana como un pulpo con muchos tentáculos cuando el ser humano descubre, siente, cree, que la vida carece de sentido… Y cuando, además, la persona concluye que ninguna razón existe para seguir viviendo… Ni siquiera, vaya, su familia… Incluso, un sicólogo asegura que antes, mucho antes de la terapia de un sicólogo en el desván y del efecto de las medicinas, la mejor estrategia es acercar niños a la persona depresiva, pues ellos con sus ocurrencias geniales y su alegrí­a infinita y su estado de ánimo incansable curan al peor enfermo atrapado y sin salida… Es más, Camus describe la vida de un depresivo basada en la historia legendaria de Sí­sifo, el héroe griego que se trepa a la espalda una piedra gigantesca para treparla a la cima… Y cuando está a un paso, la piedra se resbala y cae… Entonces, Sí­sifo desciende de las alturas y vuelve a treparse la piedra y a subir la cima y otra vez la piedra cae y así­ de manera imparable el resto de los dí­as, sin que nunca se llegue al destino… Entonces, sobreviene la decisión estelar de suicidarse… Y para suicidarse, dice Camus, se necesita mucho, demasiado, excesivo valor, pues se trata de una vida sin esperanza… Claro, las circunstancias empeoran como en el caso de Javier Duarte, pues según la fama pública vive los dí­as empastillado con Tafil y Rivotril, y de pronto, zas, en un amanecer la persona anda como loquita, sin una brújula, sin un destino, sin un móvil que lo retroalimente…

ASTILLEROS: Nadie desearí­a para JD el suicidio, pues nada se arregla ni soluciona… Tiene a su familia, que es la prioridad número uno en la vida… Además, con todo, se trata de un polí­tico privilegiado que en doce años ininterrumpidos ha estado en lo más alto de la montaña desempeñando los cargos públicos que a otros les lleva toda una vida de talacha, y a veces, ni así­… Más todaví­a, ya Andrés Manuel López Obrador ha anunciado una amnistí­a para los polí­ticos, porque es la hora, digamos, del perdón, para que todos se reconcilien… Y aun cuando del lado priista viven obsesionados y necesitados de validar el Sistema Nacional Anticorrupción, luego del perdón de Enrique Peña Nieto a los mexicanos y del perdón anunciado por “El peje” en caso de que gane la elección presidencial en el año 2018, entonces, los vientos huracanados habrán de cesar… Lo decí­a el filósofo Vicente Fox, “ni un paso atrás, y si lo hay, sólo para agarrar empuje”, aun cuando dice que la ley 3de3 “es una mamada”… Con todo, JD tiene una familia que procurar y serí­a lamentable que atentara contra sí­ mismo… Y más, porque ningún gobernador de Veracruz se ha suicidado… Claro, muchos años después, el director de Seguridad Pública de Fernando López Arias se ahorcó estando preso en un penal de Estados Unidos por sus ligas con el narcotráfico… Pero ya era un hombre mayor de edad… En el caso, Javier Duarte tiene un largo y extenso camino que recorrer en la vida… Y en una de esas, hasta sorpresas polí­ticas pudiera dar, pues como dice Jorge Uscanga Escobar, en polí­tica ningún hombre está muerto…


3 comentario(s)

Nati Bolanos 28 Ago, 2016 - 07:03
Mejor que se suicide, ya robó bastante y con toda seguridad su familia queda amparada por generaciones. Gente que ha mandado asesinar a otros sin pudor, no merece mas que desprecio

pedro solis lopez 23 Ago, 2016 - 23:59
En los llanos de Sotavento, lo estamos esperando para regalarle 3 metros de reata a JAVIDU para que se pueda colgar

SinTonNiSon 23 Ago, 2016 - 20:30
Jajajaja, que duarte puede dar sorpresas politicas?, claro!!!, yo lo veo como PRESIDENCIABLE!

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