cargando

En twitter:

A Mil por Hora
Miércoles 17 agosto, 2016

El hombre más pobre de Xalapa

Las periferias de la capital jarocha; del paraí­so olí­mpico al infierno del CONEVAL
•José Luis Rodrí­guez, el más jodido entre el medio millar de capitalinos
•Un sitio inexplorado por la delegada federal de la SEDESOL
•Ana Guadalupe Ingram pudo cambiarse el nombre por capricho, pero no asiste a un adulto mayor que busca conseguir su acta de nacimiento y postularse para los programas de asistencia social

Miguel íngel León Carmona

  • José Luis Rodríguez. Olvidado e ignorado por la SEDESOL/Yerania Rolón

  • José Luis Rodríguez. Olvidado e ignorado por la SEDESOL/Yerania Rolón

Tan cerca de la ciudad llamada Atenas Veracruzana, a tres kilómetros de la Secretarí­a de Desarrollo Social, justo detrás de las villas olí­mpicas que alguna vez Javier Duarte soñó serí­an parte de “los mejores juegos de la historia”, en las periferias de Xalapa, la gente sigue defecando al aire libre, durmiendo entre pulgas, perros y sarna.

Se trata de una realidad que en ningún momento ha sido extraí­da del imaginario, pues con base en los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Polí­tica de Desarrollo Social (CONEVAL), Xalapa es la ciudad con más pobres en el estado; 177 mil 918 personas estancadas en el socavón de la media y alta marginación.

En la colonia Frente de Defensa Popular (FREDEPO), ubicada al sur del municipio, vive José Luis Rodrí­guez, alias “El Puma”, el hombre que sin problemas podrí­a tratarse del más miserable entre el casi medio millón de habitantes.

Un ser inexistente para la delegada federal de la SEDESOL, Ana Guadalupe Ingram. No obstante que a la priista se le ve publicar fotos abrazada de adultos mayores; dejando su rí­mel escarlata impregnado sobre las mejillas de los más necesitados.

“El gobierno se dedica a robarnos. Se chingan el dinero y se van. Antes sí­ nos apoyaban, ahora me tienen bien jodido. No es que me dé por vencido, yo sigo luchando, pero ya tengo 80 años, de pura pena deberí­an echarme la mano”, comenta el hombre cabizbajo.

“ENTRE Y VEAN QUE VIVO DE LA FREGADA”

Don José Luis vive en las primeras casitas de la colonia FREDEPO, es el único que ignora la advertencia de su dirigente. “Apenas vieron que estaban sacando fotos y nos avisaron que no habláramos con ustedes. Pero ¡ah qué importa! entren y verán que vivo de la fregada”.

Se trata de un hombre vivaracho, platicador, originario del estado de Michoacán, según le dijeron sus padres, a los 16 años se instaló en Veracruz en busca de oportunidades de trabajo para un hombre que no sabe ni leer ni escribir. Un trotamundos, que en sus palabras, nunca le gustó ser ratón de un solo agujero”.

El Puma, como le dicen por el nombre idéntico al del cantante venezolano del género romántico, acepta relatar uno de sus dí­as: “No hay mucho qué contar, joven, toda mi vida habí­a sido albañil, pero ya ni de eso me dan chamba. Estoy solo, si tuve hijas, no sé si sepan que estoy vivo”.

Como todos los dí­as, a las seis de la mañana, el Puma se levanta de su camastro tamaño individual. Si hay café, lo calienta en un recipiente de aluminio de esos para fórmula láctea Nido. El dinero no le rinde para comprar leña, así­ que cada 15 dí­as paga por alcohol industrial y así­ frí­e sus tortillas, frijoles y nopales. Difí­cilmente varí­a el menú para don José Luis. “Aquí­ si tengo como y si no, me quedo así­ y ya. Ha habido veces en las que me quedo hasta dos dí­as sin comer” asegura.

Una vez que engañó el hambre sale a buscar trabajo, chapeando el pasto en colonias de mejores estratos sociales. “Depende como esté el terreno y el tamaño de la hierba. Si el zacate está muy crecido cobro unos 250 ó 300 pesos” asegura.

Sin embargo, en ocasiones como la de hoy, las familias le piden que vuelva al mes siguiente, pues hay gastos en inscripciones y útiles escolares. “Ahorita pues no me queda que sacarle filo al azadón, ya caerá una chambita. Ya más al rato me pongo a barrer el patio o a tapar los hoyos en la casa pa que no se meta el agua”.

La morada del Puma no mide más de ocho metros cuadrados; similar a una habitación del INFONAVIT. El piso es de tierra, las ventanas de cartón, los muros de ladrillos están apilados sin algún mortero.

“Estos ladrillos se amarran solitos, lo ideal es ponerle su cemento, pero primero Dios no se me venga abajo con las lluvias como a uno de los vecinos. Es lo que hay y pues tengo que aguantarme” insiste el entrevistado, optimista.

Las pertenencias de don José Luis, si acaso en su cama, una mesa apolillada y un par de zapatos que usa para trabajar en la maleza. No hay más, ni siquiera cuadros religiosos. “Para qué le rezo a los santos. Yo nomás me persigno y con eso”.

A don José Luis, no le apena decir que su cuarto no cuenta con un baño, una taza, ni siquiera una letrina. El hombre explica su método ante la situación precaria. “La verdad joven, por ahí­ anda un bote de pintura. Ahí­ hago mis necesidades y ya después las riego en la tierra”.

El hombre de 80 años, recién cumplidos el pasado 25 de junio, comparte que desde hace casi un lustro es parte del Frente de Defensa Popular, gracias a ello le tocó espacio en los terrenos ubicados en las zonas conocidas como de alto riesgo.

“EL PUMA, EL HOMBRE MíS POBRE EN XALAPA”

De acuerdo con los lineamientos del Consejo Nacional de Evaluación de la Polí­tica de Desarrollo Social, (CONEVAL) “Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando presenta tres o más carencias sociales y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria”.

Son seis los aspectos que se toman en cuenta: el rezago educativo, las carencias por acceso a los servicios de salud, por acceso a la seguridad social, por calidad y espacios de la vivienda, por acceso a los servicios básicos en la vivienda y por acceso a la alimentación…

Pues bien, don José Luis reúne, sin problemas, todos los requisitos para ser una de las personas más pobres incluso en toda la República Mexicana, entre los 55. 3 millones de desventurados que anuncia el CONEVAL.

En Veracruz, 2 millones 220 mil 700 personas tienen rezago educativo. El Puma acepta que a la escuela sólo ha entrado a cortar los prados. Y si hace sumas y restas es para que le peguen completo sus jornadas de 10 horas.

En Veracruz, 1 millón 736 mil 300 personas tienen carencias por acceso a los servicios de salud. Don José Luis, jamás ha asistido al médico. Se define como un tipo que poco se enferma, y cuando le pasa aminora sus males cortando plantas medicinales del monte.

En Veracruz, 5 millones 469 mil 200 personas tienen carencia por acceso a la seguridad social. Don José Luis lleva años solicitando un acta de nacimiento para poder postularse, si quiera a los programas de asistencia social.

Hasta la fecha las respuestas han sido nulas. No obstante que Ana Guadalupe Ingram, aún como presidenta de la mesa directiva del Congreso Local, se diera tiempo en el año de 2014 para cambiarse de nombre por el de Anilú Ingram.

En Veracruz, 1 millón 345 mil 300 personas tienen carencias por calidad y espacios en la vivienda. Don José Luis come y duerme en un cuarto de ocho metros cuadrados, que a la fecha le dicen que es suyo, aunque no tenga algún papel que lo avale.

En Veracruz, 2 millones 396 mil 600 personas tienen carencias por acceso a la alimentación. El Puma se ha acostumbrado a comer frijoles y nopales a todas horas, todos los dí­as de la semana. Incluso, confiesa ha pasado hasta 48 horas sin probar bocado.

Así­ la vida resumida de José Luis Rodrí­guez un hombre que, asegura, no se rinde. Sin embargo, al mar de necesidades, le suma una última que ha venido apareciendo conforme el correr de los años.

“Ya estoy viejo y pronto Dios me va a llamar a cuentas. A como están las cosas, ya ni sé si alguien se dignará a llevarme a enterrar. Yo me acuerdo que antes las cosas eran diferentes. Pero ni modos este gobierno nos tocaron y hay que echarle ganas” sentencia El Puma.


1 comentario(s)

Es .uy triste y lamenta le lo quele pasa a este señor, pero hay quien vive en la calld y sus cobija 17 Ago, 2016 - 20:01

Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.