Abochornado y con la frente sudorosa, así­ trastabilló el fiscal Luis íngel Bravo Contreras ante el planteamiento sobre la falta de justicia en los asesinatos a periodistas en lo que va del sexenio priista de Javier Duarte. De ninguna manera refutó que de 19 homicidios sólo se ha dictado una sentencia; el caso del copartí­cipe de Regina Martí­nez, quien fue corresponsal de la revista Proceso.

Es decir, los actores materiales e intelectuales de los 19 asesinatos hasta el momento permanecen prófugos de la justicia o no se les han encontrado pruebas suficientes para sentenciarlos. Tan sólo en el caso de Pedro Tamayo Rosas, ultimado el pasado 20 de junio, los actores materiales se dieron a la fuga con la presunta complacencia de policí­as de la Secretarí­a de Seguridad Pública.

Al momento, de acuerdo con Bravo Contreras, once elementos estatales están siendo cuestionados en la capital del estado, así­ como dos camilleros y cuatro efectivos. Sin embargo, en más de tres ocasiones se negó a dar avances en la investigación, asegurando que el ministerio público de Veracruz "se compromete a encontrar a los responsables y llevarlos frente a los jueces.

En una visita exprés a Tierra Blanca, el fiscal general de Veracruz sostuvo una plática con la viuda, Alicia Blanco Beiza en donde fue el domicilio de Pedro Tamayo Rosas. "Trataremos de confiar en esta persona. Prometió que atrapará a quienes mataron a mi esposo. Espero que no pase como tantos en Veracruz".

Fue al término de la charla en privado cuando el Fiscal General atendió una serie de preguntas, ante de salir disparado a "echarse una botana", pues aseguró con tanto ritmo de trabajo no habí­a siquiera desayunado. Aceptó que, similar al caso de los cinco jóvenes de Tierra Blanca plagiados por policí­as estatales y ejecutados por malandros, la prueba más contundente que se tiene hasta el momento son cintas grabadas.


"Ahí­ está todo muy claro. A mi esposo los policí­as estatales lo dejaron agonizar 25 minutos y cuando dejó de respirar reportó el comandante en turno: "Camarada, este ya se peló; ahora sí­ échame una ambulancia para acá", aclara Alicia Blanco, sustentada en un video de un minuto con 56 segundos que presentaron ante el ministerio público de Tierra Blanca como evidencia de una presunta negligencia de las fuerzas al mando de Arturo Bermúdez Zurita.

Sobre la pregunta si será Pedro Tamayo el último reportero asesinado en el duartismo, Bravo Contreras contestó, "la fiscalí­a entra a operar desde que el delito se comete, el compromiso del M.P. es llevar a los responsables a la cárcel. De la protección de periodistas se encarga otro departamento".

Ante tal respuesta, una reportera de origen estadounidense planteó entonces a "Fisculí­n": "Señor, ¿se trata acaso de un récord Guinness de injusticia en Veracruz? Estamos hablando que de 19 homicidios sólo hay una persona sentenciada". La respuesta, que le llevó tres segundos acomodar fue: "Si, pero ninguno de los detenidos ha sido absuelto".

Finalmente dijo que todas las lí­neas de investigación en torno a Pedro Tamayo no pueden ser descartadas, por lo que reiteró que la vinculación del reportero policial con el presunto capo, Francisco Navarrete Serna, está ahí­, considerada. Sin embargo dijo no ahondar en el tema para no dar información que sean cabezas de notas informativas.

Fue antes de retirarse del domicilio de Pedro Tamayo que ante las cámaras y micrófonos el fiscal general aseguró que en el caso del décimo noveno reportero ultimado en Veracruz habrá justicia. Por su parte, la viuda, compartió que los nuevos protocolos de seguridad para resguardar a ella y a su familia estarán a cargo de dos unidades de la Fuerza Civil. "Espero que no sean igual que los estatales. Mientras tanto, ignoro si las personas que me van a proteger cumplan con los estándares de confiabilidad".