Y respondieron con el fuego implacable en contra de ellos.
Y mataron a Iván Ayala Morales, de 27 años, reproduciendo la historia del viejo Huitzilopochtli tan sediento de sangre que era en la cultura azteca.
Entonces, los familiares y amigos llevaron el cadáver de Iván Ayala en el féretro a la escalinata de la Catedral frente al palacio de gobierno y cuando los amigos cargaban el cadáver una vez más la capital se inundó del grito legendario que expresa la irascibilidad social:
“¡Asesinos! ¡Cobardes! ¡Putos!”.
Es la policí­a de Arturo Bermúdez Zurita que a la fecha tiene 460 policí­as estatales acusados de desaparición forzada por el Fiscal General de nueve años.
Es la misma policí­a que secuestra personas y las entregas a los malandros.
La misma policí­a que por órdenes superiores secuestró, desapareció, asesino, encajueló y abandonó en un automóvil a la altura de Conejos en la carretera al cantante de “La Voz México”, Gibrán Martiz.
Es la misma policí­a que ejerce presupuesto millonario, el más alto, luego de la secretarí­a de Educación.
Y es la policí­a cuyo titular es el único secretario del gabinete legal de Javier Duarte con quien iniciara el sexenio y el único, por tanto, inamovible.
Veracruz, bañado de sangre… de norte a sur de y este a oeste, de tal forma que todas y cada una de las familias tienen un pariente, un compadre, un vecino, un conocido que ha sido plagiado, desaparecido y asesinado, y en unos casos, sepultado en fosa clandestina.

BALAUSTRADAS: El estilo personal de ejercer el poder y gobernar del sexenio que corre se calibra por los últimos sucesos:
Los ocho muertos de Huatusco aparecidos en el poblado Contla y que el duartismo ocultó durante 22 dí­as consecutivos, apostando a que en ningún momento trascenderí­a la masacre.
Los dos cadáveres tirados, oh simbolismo, en el panteón municipal de Soledad de Doblado.
Los dos muertos en fuego cruzado en la carretera de Poza Rica a Papantla.
El civil Luis Ramos Pérez que huyendo de los sicarios se refugió en la comandancia policiaca de Rafael Delgado y ahí­ mismo lo acribillaron.
El rafagueo contra un grupo de gays en Coatzacoalcos, con una persona herida de 3 impactos de bala.
El asesinato de Julio López Muñoz, de 60 años de edad, empleado del Ayuntamiento de Ixhuatlán de Café, hallado en medio de un charco de sangre en su casa.
Entre otros episodios de sangre.
Lo peor del asunto es lo siguiente: si durante los últimos cinco años y casi siete meses de gobierno, el duartismo fue rebasado por omisión y/o complicidad por los carteles y la delincuencia común, ahora, cuando el PRI perdió tanto la gubernatura como el Congreso, la seguridad pública, y por añadidura, la justicia, les vale menos.
Hasta donde se recuerda, por ejemplo, nunca en el viaje sexenal, ni siquiera, vaya, en el fidelato, los familiares y amigos pasearon en las calles y avenidas de Xalapa un cadáver en su féretro reclamando justicia.
Por un lado, la indignación social y el repudio popular con el desgobierno de JD y que incluye todos los rubros y que van desde la incertidumbre y la zozobra en el diario vivir hasta “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción polí­tica”.
Y, por el otro, el enriquecimiento ilí­cito que la fama pública registra del duartismo, entre quienes los mismos priistas anotan a los diputados federales, Érick Lagos, Jorge Carvallo Delfí­n, Alberto Silva, Adolfo Mota, Edgar Spinozo y Antonio Tarek Abdalá, además de Gabriel Deantes Ramos.
Y por el otro, la indolencia y el valemadrismo hacia los pobres y miserables de Veracruz que en la lógica del CONEVAL significa que seis de cada 10 habitantes están jodidos.
El peor legado de Fidel Herrera Beltrán fue Javier Duarte.

ESCALERAS: Sin consultar la bolita de cristal, más que recordando el infierno en otras entidades federativas hacia el final del sexenio, la violencia en la tierra jarocha se recrudecerá en los últimos cinco meses de JD.
Por lo siguiente: es el adiós de los malandros al góber tuitero, y al mismo tiempo, la bienvenida al sucesor.
Tal cual, los carteles y cartelitos están mostrando el puño para dejar testimonio con sorna que JD ya se va y ellos continúan aquí­, a pesar, incluso, de que Luis íngel Bravo Contreras exclamara en su toma de posesión como procurador de Justicia que en automático con su nombramiento los malos habí­an huido, dijo, a las montañas de estados vecinos, ¡vaya petulancia y problemas con el tinaco mental!
Pero de igual manera, muestran el puño a Miguel íngel Yunes Linares para enviar el mensaje de que si el auge jarocho de los malosos inició con Patricio Chirinos Calero en 1993, todaví­a están aquí­.
¡Pobre Veracruz!
La sombra de Fernando Gutiérrez Barrios que en 40 dí­as extinguió “La Sonora Matancera” de su antecesor se agiganta.