Tal cual, el góber electo está olvidando lo fundamental, incluso, olvida las viejas reglas del sistema priista cuando él mismo operara en el chirinismo.
El Poder Legislativo únicamente hace caso a las órdenes del Poder Ejecutivo en turno.
Es más, uno que otro diputado de oposición también se ha unido al coro a partir del principio universal del presidente ílvaro Obregón de que “ningún general resiste un cañonazo de 50 mil pesos”.
Ahora, claro, en el duartismo, serí­an, digamos, un millón de pesos, dos quizá si el diputado en funciones coordina una bancada y/o tiene peso de sobra y manifiesto.
Peor tantito: el góber electo ha publicado un desplegado de una plana en la prensa denunciando el hecho ante el presidente de la república, cuando, caray, Enrique Peña Nieto está más ocupado con Nochixtlán, Ayotzinapa, Tlatlaya, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Tamaulipas.
Con todo, Miguel íngel Yunes Linares solicita una tregua a la LXIII Legislatura para diferir tales nombramientos al Congreso electo como si desconociera el autoritarismo oficial.
Nadie le hará caso. Nadie lo escuchará. Y por tanto, se evidencia y desgasta a sí­ mismo.
Queda como el polí­tico ingenuo que cree en los milagros.
Una vez más se ha subido al ring, cuando ha de concentrarse con sus expertos jurí­dicos, asesores nacionales, a buscar una salida que hacia el primero de diciembre del año que corre le permita revocar los disparates que el góber tuitero instrumenta por ahora… con el único objetivo de salvarse a sí­ mismo del infierno que viene.

“A SUS ÓRDENES, SEÑOR”

Juan Nicolás Callejas Arroyo es diputado local y federal por sexta ocasión y en todas ha llegado al Congreso por la ví­a pluri, es decir, sin hacer campaña, sin gastar un solo centavo y sin exponerse a una derrota.
Javier Duarte, JD, por ejemplo, lo llevó a la Legislatura y lo convirtió en pastor priista y ungió diputado pluri a su hijo, Callejas Roldán, recién acusado por una prima de haberle “pedido las nalgas” (así­ dijo en una sesión parlamentaria) a cambio de favores sexuales, maestra por cierto.
JD también distinguió al cacique magisterial con un cargo en la secretarí­a de Educación para su hija, encargada de otorgar los RVOES a las escuelas privadas.
Y otro carguito a una sobrina, Natalia, directora de Espacios Educativos (allí­ donde estuviera la pedagoga Dominga Xóchilt Tress) y que amenazaba con irse al PAN de Yunes.
Además, la fama pública consigna que en cada proceso municipal le otorgan 20 alcaldí­as (aunque las pierda) y cien regidurí­as para distribuir entre “El equipo, equipo, equipo” que el 5 de junio valiera “para una y dos con sal”, pues el PRI perdió la gubernatura y el Congreso.
Además de los favores financieros que se desconocen, pero como el góber electo ha advertido que “levantará las alfombras” para limpiar el palacio de tanto (presunto) trastupije, entonces, la punta del iceberg lo llevarí­a a Callejas Arroyo.
Por eso, el profe hará todo, hasta lo imposible, para que JD se salga con la suya por más y más desplegados que publicara el góber electo.
La 63ª. Legislatura es propiedad de JD y la siguiente, la LXIV, ya verá el sucesor de JD la estrategia con que la opera para en todo caso revocar los acuerdos de hoy.

BANDAZOS DEL YUNES AZUL

No obstante, y antes, mucho antes de tomar posesión, varios bandazos ha sido el Yunes azul.
Por ejemplo, el peor, en la primera parte de la campaña aseguró que cuatro meses le serí­an suficientes para encarcelar a JD.
Y de paso, así­ lo dijo en Coatzacoalcos, también enviar al penal de Duport Ostión a Tony Mací­as, el suegro incómodo.
Y por añadidura, a uno que otro duartista.
En la segunda parte de la campaña pasó de cuatro a seis los meses que necesitará para enviar a JD y los suyos al penal de Pacho Viejo.
Y ya góber electo pasó el tiempo a un año.
Ahora, anda con el sonsonete de solicitar a los diputados locales prudencia polí­tica y mesura legislativa para dejar que los sucesores nombren al Fiscal Anticorrupción, anexos, conexos y similares.
Cuidado, así­ empezó Jaime Rodrí­guez, “El bronco” gobernador de Nuevo León y también Claudia Pavlovich, la góber de Sonora, y al momento, ni siquiera al conserje de palacio han encarcelado.
Además, está claro que Enrique Peña Nieto es un presidente omiso y occiso con Javier Duarte, al que todo parece perdonarle.
Y si una figura polí­tica respeta el Yunes azul, incluso, desde su tiempo priista, es al presidente de la república, el tlatoani, la figura sagrada del sistema polí­tico.
Tanto, que cuando trabajara con Patricio Chirinos le regaló un traje deportivo a Carlos Salinas con el escudo nacional en el pecho y que el presidente preferí­a para sus caminatas, a tal grado que significaba la más alta felicidad de Yunes Linares.

ENTÉRESE RíPIDO

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