El dí­a de la revolución, la revolución hecha gobierno, JD le ganará el brinco al góber electo, Miguel íngel Yunes Linares, y anunciará la captura de uno que otro fidelista, quizá Érick Lagos y Jorge Carvallo junior, ambos diputados federales.
Y los enviará a la cárcel.
Y serán juzgados.
Y aun cuando ninguno devolverá el dinero robado ni tampoco será inhabilitado, la comparsa, el reality-show, el acto teatral servirá como “una camisa de fuerza” penal para Miguel íngel Yunes Linares, bajo un principio universal:
“Nadie puede ser juzgado por el mismo delito en dos ocasiones”.
Y, por tanto, JD levantará expectativas populares al fingir hacer justicia por un lado, y por el otro, propiciar un juicio penal light.
Claro, claro, claro, tanto Érick Lagos como Carvallo Delfí­n, con un Fiscal General a modo, y un Fiscal Anticorrupción a modo y un Contralor a modo y magistrados para combatir la corrupción a modo… serán declarados inocentes.
Pero el show tendrá, de igual manera, un gran impacto, considerando que “el buen juez por su casa empieza”, reproduciendo así­ JD la misma estrategia cuando despidiera a Gabriel Deantes y Édgar Spinoso “porque defraudaron mi confianza” y luego, pasado un ratito, los reinstalara, al primero como secretario de Trabajo y Previsión Social que ahora ha dimitido camino al IVAI, y el segundo, diputado federal.

2

El 15 de septiembre, mes patrio, JD lanzará otro fuego artificial y liberará a los 900 indí­genas presos en las cárceles de Veracruz por robar una gallinita, un pollito, un gallito, para llevar el itacate a casa para alimentar a sus hijos, su esposa y sus padres ancianos.
Ninguno de ellos habla español.
Tampoco hay agentes del Ministerio Público ni jueces ni abogados defensores que hablen el dialecto para fungir como traductores.
Y, por tanto, el duartismo contratará a expertos lingí¼í­sticos de la Universidad Veracruzana para tal objetivo.
Incluso, hasta el cacique de la montaña negra de Zongolica, Mario Zepahua, será intérprete y su hija Lilian, la diputada federal.
¡Ah!, pero como será la última noche patria de JD con su pueblo, entonces, antes de que “Los tigres del norte” canten por última vez, con el debut de Dominga Xóchitl como cantante ranchera, el góber tuitero pronunciará un discurso donde el eje rector será el siguiente:
Cada centavo ilí­cito que Yunes Linares le compruebe, cada bien mueble o inmueble que el sucesor le demuestre obtuvo de forma ilí­cita, cada millón de pesos que le sea mostrado con un origen malsano…, JD lo donará, digamos, a la familia CRIVER y/o a la Cruz Roja y/o a la ong Búsqueda de Desaparecidos en Veracruz.
Será, entonces, el par de golpes demoledores de JD la noche mexicana… inmolándose en el cadalso público.

3

El 12 de octubre, dí­a de la raza, será la última oportunidad histórica de JD para reencontrarse con su pueblo.
Entonces, se echará otro rollito discursivo y anunciará que todos los bienes de que lo ha acusado Yunes Linares… los ha donado, reproduciendo el modelo del ex gobernador de Nuevo León, el priista Rodrigo Medina, quien repartió sus propiedades entre los suyos y sólo se quedó con un ranchito de 2.5 millones de pesos que “El bronco” le embargó.
La mansión con alberca para sus caballos en el estado de México y las propiedades en EDOMEX y la Ciudad de México y en Estados Unidos y España y las cuentas bancarias en México y el extranjero, y el depa de lujo en Dubai, y el depa de lujo en Boca del Rí­o frente al Golfo de México, etcétera, etcétera, habrán sido, en efecto, donados, al arzobispo de Xalapa, excelentí­simo monseñor priista, Hipólito Reyes Larios, para en automático fortalecer los recursos bien habidos de la elite eclesiástica.
Y a su lado, claro, estará Hipólito para darle la bendición en una abierta alianza del poder público terrenal y del poder celestial.

4

Para entonces, y en un posible ataque histérico, una que otra Barbie esperarí­a que JD siguiera el modelo de Patricio Chirinos, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y José López Portillo, y hasta recién de Roberto Borge, su clon de Quintana Roo, quienes hacia el final del mandato se divorciaron.
Pero…, pero en primera instancia, tal cual significa, digamos, vida privada, y segundo, lo que Dios ha unido nadie lo puede disolver, y menos JD quien cada ocho dí­as escucha misa en Catedral.
Y más si JD es un hombre (igual que Ernest Hemingway que tení­a 60 gatos en su finca “Vigí­a” en La Habana, porque los amaba) y que posee 6 perros a los que tiene, con cargo al erario, un entrenador, más, mucho más, “a prueba de bomba” su amor conyugal.
Tal cual, JD le habrá “quitado la pelota” al góber electo en una clase polí­tica sin precedente y que manifiesta las irradiaciones de la mente privilegiada, incandescente y afiebrada del cónsul de Barcelona… que desde allá sigue operando.