COATZACOALCOS, VERACRUZ.- Por primera vez en su historia, después de 87 años en el poder, el Partido de la Revolución Institucional (PRI) está a unos dí­as de salir del palacio de Gobierno en Xalapa y entregar el Ejecutivo a la oposición.

Y si no cambian los resultados ofrecidos de manera preliminar por el Organismo Público Local Electoral (OPLE) que confirman la victoria a la alianza PAN-PRD, saltan a la vista factores que explican esta que será recordada como la peor derrota para el PRI en el Golfo de México. La primera vez en que Miguel íngel Yunes Linares le gana a su acérrimo enemigo, Fidel Herrera Beltrán, trasmutado en la figura de Javier Duarte de Ochoa.

Elementos que no pueden entenderse sin considerar la forma tan personal en que Javier Duarte de Ochoa ejerció y dejo ejercer el poder a los integrantes de su primer cí­rculo de confianza, lo que gestó ese caldo de cultivo tóxico que mandó a la lona a Héctor Yunes Landa, quien ahora carga el estigma de encarnar al Francisco Labastida veracruzano.

Así­, uno de los principales agentes de resta fue la quiebra de las finanzas de la administración pública Estatal. Hoy no hay gremio en Veracruz al que no se le deban facturas. La deuda pública reconocida por la Secretarí­a de Hacienda y Crédito Público (SHCP) supera los 40 mil millones de pesos (MDP), aunque especialistas en la materia, como Hilario Barcelata, hablan de un pasivo superior a los 100 mil MDP por la suma de otros adeudos, un desorden que también está altamente vinculado a los cinco cambios de titular de la SEFIPLAN y que el doctor en Economí­a de la Complutense nunca resolvió.

FINANZAS

Duarte arrancó su gobierno con su compadre y amigo del alma, Salvador Manzur, hoy delegado de BANOBRAS, en la SEFIPLAN, a quien tuvo que cambiar tiempo después por el escándalo de “ladrones de elecciones”, con la voz del ex alcalde de Boca del Rí­o diciendo que “los viejitos son oro molido”, captada en audio escándalos que cimbraron a la misma Rosario Robles, en la Secretaria de Desarrollo Social.

Llegó Carlos Aguirre como encargado del despacho, estuvo unos meses y de allí­ siguió Tomás Ruiz González, quien salió por el escándalo de las maletas voladoras de su entonces tesorero, Vicente Bení­tez. Arribó entonces Fernando Charleston, amigo de Duarte de Ochoa, dicen las versiones, dejó el puesto ante las presiones de que firmara salidas de dinero en efectivo y más préstamos para endeudar a Veracruz, y por respeto a la amistad, tal vez temor a la cárcel, se marchó, aunque hoy también está denunciado en la PGR; y le tocó a Mauricio Audirac, quien ha sido señalado de haber saqueado las arcas en la fiscalí­a federal, atacado por los mismos duartistas.

El cargo actualmente lo ostenta Antonio Gómez Pelegrí­n, quien es uno de los funcionarios que más ha aguantado en esa área, aunque con él se ha llegado al colmo: hasta sus mismos empleados encabezan protestas por atrasos en la quincena.
En las gestiones de los enumerados arriba, el gobierno de Veracruz triplicó su deuda pública, siendo en 2010 de 21 mil millones de pesos (MDP) en 2011, y para el 2015, de 45 mil 870 MDP, según la SHCP, lo que quiere decir que cada veracruzano debe en promedio unos 5 mil 300 pesos. Deben dinero en Veracruz hasta los fetos que defiende Duarte. Ellos son los firmantes de las peticiones ante el Congreso para contratar más deuda, también retuvieron esos recursos y autorizaron su desví­o a cuentas privadas, como lo acaba de denunciar en Boca del Rí­o el ex presidente panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.

Desde la SEFIPLAN se mantienen parados miles de millones de pesos de los más de 18 programas sectoriales del gobierno federal, que van desde becas, infraestructura, obras compartidas con municipios conurbados, pavimentaciones, magnas obras en ayuntamientos. Duarte de Ochoa resultó tan nocivo para el municipalismo que ni a los mismos alcaldes de su partido perdonó, tal es el caso de Coatzacoalcos y Nanchital, ciudades prií­stas, a las que se adeudan sumas millonarias para obras de gran calado e impacto social, como la nueva carretera Coatza-Nanchital y el eje intercolonias de Coatzacoalcos, dinero ya autorizados desde hace tres años por la Federación, pero no llega.

Desde la SEFIPLAN también se malversaron los recursos del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), cuya reserva técnica está saqueada por los colaboradores de Duarte de Ochoa, con adeudos que superan los mil millones de pesos y pasaron por las manos de otro de la pandilla, Tarek Abdalá, ex Tesorero del gobierno de Veracruz, mostrado en fotografí­as con un capo de la delincuencia organizada en Tierra Blanca en marzo pasado. Tarek Abdalá así­ también trabajó en la Subsecretarí­a de Ingresos cuando la dejó vacante Gabriel Deantes, despedido del gabinete en medio de un escándalo por corrupción.

Su fama pública, habla de que llegó a Veracruz de Tamaulipas, en donde era un humilde vendedor de teléfonos, y hoy se le conoce en Xalapa como uno de los prominentes millonarios sexenales, también denunciado por la ASF en la PGR, devuelto al escenario polí­tico por JD como secretario del Trabajo.

SALUD

Siendo diputado federal, Duarte de Ochoa prometió terminar la Torre Pediátrica de Veracruz, iniciada con Fidel Herrera Beltrán; a la fecha no ha sido concluida. Sólo es un cascaron, como una decena de hospitales a lo largo de la entidad.

Pablo Anaya y Juan Antonio Nemi Dib, los dos cercanos a Duarte de Ochoa, en capilla en la Auditoria Superior de la Federación (ASF) por obras faltantes pagadas y no ejercidas.

Una de la peores canalladas contra el pueblo indí­gena, se cometió en los años de Nemi Dib en Salud, y está documentado en la cuenta Pública 2014 estudiada por la ASF, el equipamiento de una unidad de salud para Soledad Atzompa. Se entregó el dinero y no se hizo, todo por la veganza de Duarte y su gobierno contra el alcalde de ese municipio, Bonifacio Aguilar, el primer hombre en Veracruz en fajarle a Duarte por la inseguridad en la sierra de Zongolica. Hoy la zona sigue sin su hospital y en esa región es posible morir como hace 50 años, por una calentura.

Esa cuenta pública también desnudó a Nemi Dib con las obras en hospitales de Temapache, Papantla, Zontecomatlán y Misantla, en Isla y Tlacotalpan.

Con Fernando Bení­tez Obeso, en Coatzacoalcos, Duarte de Ochoa prometió dos centros médicos, uno general de alta especialidad y otro para la Marina. En dos ocasiones ha puesto la piedra para esas dos obras, ni una está en obra negra siquiera.

La ASP en la cuenta pública 2014, le endilga a Veracruz el pliego 14-a30000-02-0785-06-001 al Programa para Fortalecer los Servicios de Salud por presunto daño patrimonial de 139 MDP. También resalta el pliego 14-a30000-02-1515-06-001 al Programa Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud por presunto daño a la hacienda pública por mil MDP; igual el pliego 14-a30000-02-1544-06-01, por 1,472 MDP no acreditados por recursos del Seguro Popular.

DESARROLLO SOCIAL

Se acaba el PRI en Veracruz, pero con él se van otros mitos, como el del poderoso Marcelo Montiel, señor del voto, quitador y dador de cargos en la administración pública municipal y estatal, ex delegado de la Secretarí­a de Desarrollo Social y Secretario de Desarrollo Social con Duarte de Ochoa.

Con Marcelo Montiel en la delegación federal y en la secretarí­a, Veracruz incrementó 500 mil pobres más al concierto nacional, esto lo exponen datos del Consejo Nacional para la Evaluación de Polí­ticas Públicas (CONEVAL), que también señalan un millón de personas en pobreza extrema, y más de la mitad de su población sobrevive con salarios miserables y en condiciones de desarrollo paupérrimas en contraste con la riqueza en recursos naturales del estado.

La muestra del rechazo a Marcelo Montiel retumbó también en Coatzacoalcos con la humillación a su pupilo, Ví­ctor Rodrí­guez Gallegos, quien igual encabezó responsabilidades en ambas dependencias con su mentor, ahora apaleado por Amado Cruz Malpica, un abogado laborista del sur quien nunca tuvo los mismos reflectores que Rodrí­guez Gallegos.

Esto está enclavado igual en los últimos resultados a la vista de la ASF para la cuenta 2014, el Pliego 14-a30000-02-1572-06-01 habla de un presunto daño patrimonial en Prospera Programa de Inclusión Social (Componente Salud) por 215 MDP.

Por la SEDESOL también caminó Alberto Silva Ramos, el más duartista entre los duartistas, que de allí­ pasó a Comunicación Social, a diputado Federal, dirigente del PRI y otra vez a Comunicación social traí­do a esa dependencia expresamente para la estrategia de guerra sucia contra el candidato del PAN-PRD. Desde esa oficina, y las alternas en el puerto de Veracruz, se operaron mensajes en redes sociales, pasquines y demás publicaciones en medios nacionales para atacar la alianza, todo por órdenes de Silva Ramos, que centró su ataque en la vida familiar del aspirante panista Miguel íngel Yunes Linares, al grado de inundar redes sociales con mensajes en su contra.

En Comunicación Social está a punto de estallar el escándalo por facturas de pago de convenios y publicidades a medios de comunicación, dinero que no llegó a esas empresas, pero los reportes de Hacienda por la falta de pago de impuestos sí­, lo que indica que el dinero sí­ salió de Finanzas. Como dirigente del PRI manchó a personas respetables del mundo de la cultura y las artes en Xalapa, poniéndolos como aviadores de la SEV que presuntamente estaban allí­ cobrando por Miguel íngel Yunes Linares.

Antes que él, en esa dependencia trabajó como titular Jorge Carvallo Delfí­n, actual diputado Federal, del corral de Fidel Herrera Beltrán, defensor a ultranza de Duarte de Ochoa en la ciudad de México, y bajo sospecha también de haberse vuelto millonario con el erario.

EDUCACIÓN

De los peores estados evaluados en materia educativa, no ha sido la realidad de Veracruz la de un estado sin apoyo de la Federación, pues anualmente trasfieren más de mil millones de pesos para este rubro, pero ni eso perdonaron los prií­stas lidereados en la Secretarí­a de Educación por Adolfo Mota, a quien la ASF detectó daño patrimonial por mil millones de pesos en el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal en la cuenta pública 2014, dice el pliego 14-a30000-14-1084-06-001. En la misma el pliego 14-a30000-14-0659-06-001 muestra otro posible daño por 275 MDP.

Al dejar Adolfo Mota, actual diputado federal, la SEV, quedó al mando Xóchitl Adela Osorio Martí­nez, burócrata con años en esa dependencia, conocedora de la problemática de la educación básica, competente, pero en la Oficialí­a Mayor en cambio le sembraron al hombre más corrupto que los Tuxtlas ha parido, Vicente Bení­tez, el niño de las maletas voladoras, y le resultó imposible a la maestra enderezar el barco, lo cual se reflejó en el último encuentro entre Duarte y maestros, quienes lo abuchearon durante varios minutos durante su discurso. En la SEV también se creó y enriqueció Edgar Espinoso, candidato a diputado federal de Javier Duarte de Ochoa en Martí­nez de la Torre, derrotado por el PAN-PRD.

SEGURIDAD PÚBLICA

Cosa inaudita: hasta hace unos años, en los pliegos de observaciones de la ASF, no salí­an a relucir programas de apoyo para la seguridad pública bajo la sospecha del saqueo, el sexenio de Duarte abrió escuela con Arturo Bermúdez, y esto está documentado en el pliego 14-a30000-02-0794-06-001 por el Fondo de Aportaciones para Seguridad Pública para los Estados, son 252 MDP y otros 98 MDP en el Subsidio para las Entidades Federativas para el Fortalecimiento de las Instituciones de Seguridad Pública en Materia de Mando Policial.

En la SSP, Bermúdez también carga el señalamiento de parte del Senador Fernando Yunes Márquez de estar ligado al Cártel de Jalisco Nueva Generación, por ello la desaparición forzada de docenas de jóvenes en Veracruz, al menos 110 documentadas por Blogexpediente en su último reporte. Muestra ejemplo la de los cinco jóvenes de Tierra Blanca, cazados por la policí­a, entregados a los malos, quienes los ultimaron en un rancho.

Con Bermúdez en la SSP, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos endilgó a Veracruz su primer recomendación por Desaparición Forzada, un delito de lesa humanidad, un crimen de guerra, pues, por el joven Gibrán Martí­z y dos de sus amigos.

Eso no es todo. Es con la SSP de Bermúdez en que nacen los colectivos de madres en busca de sus hijos, esposos y familiares en el Veracruz primer lugar en desapariciones forzadas y en fosas clandestinas.

Su cabeza fue pedida innumerables ocasiones por la iglesia, empresarios, estudiantes, colectivos, actores polí­ticos de todo calibre, organizaciones defensoras de los derechos humanos y el Ejecutivo, en cambio, lo arropó más y hasta le creó una policí­a de élite, la Fuerza Civil, que carga con señalamientos de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y simulación de enfrentamientos para asesinar. Duarte nunca lo removió, pues existe la teorí­a de que los dos son cómplices en cuantiosos delitos y socios en la bonanza empresarial en la cual se desenvuelve el pariente polí­tico de Alejandro Montano.

En contraste con la buena fortuna de Bermúdez, hoy Veracruz está en los primeros lugares en homicidios dolosos, según datos del Secretariado Ejecutivo para el Sistema Nacional de Seguridad Pública, con un incremento del 166 por ciento hasta enero pasado, y ocupa el tercer lugar en secuestros, peleando con Tamaulipas y el Estado de México.

PROCURACIÓN DE JUSTICIA

Tres procuradores tuvo el gobierno de Javier Duarte: Reynaldo Escobar Pérez, Amadeo Flores Espinosa y Luis íngel Bravo Contreras, y los tres transitaron en escándalos por haber sido usada la Procuradurí­a como apéndice del gobierno de Duarte para ajustes polí­ticos y componendas. Abandonaron los cadáveres de 35 personas frente a Plaza Américas en septiembre de 2011; una semana después, otros 28 aparecieron asesinados en dos casas de Boca del Rí­o. Escobar Pérez, procurador de ese entonces, dijo a las pocas horas que todos estaban relacionados con la delincuencia organizada. Al tiempo tuvo que presentar su renuncia por la presión mediática, y al tiempo también se supo que fue forzado, según las versiones, por Duarte de Ochoa para incriminar a las ví­ctimas sin hacer investigación.

Lo mismo que con Amadeo Flores, el actual dirigente estatal del PRI, y su piedra en el zapato, los periodistas asesinados durante el duartismo, declarado Veracruz el estado más nocivo para la libertad de expresión, después del homicidio de Gregorio Jiménez de la Cruz, en Coatzacoalcos, estableció la versión de que se habí­a tratado de un pleito de vecinos, y las protestas de reporteros arreciaron hasta que cayó.

Con Luis íngel Bravo Contreras, amigo del gobernador, paisano, litigante, la Fiscalí­a se ha caracterizado por la creación de chivos expiatorios para los casos de mayor impacto. La última incursión del Fiscal en la escena mediática, el antro Madame, en Xalapa, cuyo saldo mortal suma seis ví­ctimas, presentando a un joven desnutrido, desgarbado, como uno de los participantes de esa matanza. Dio por hecho que el caso estaba resuelto, pero la familia ha salido a protestar alegando que fue detenido sin orden de aprehensión, incomunicado durante 48 horas, torturado por la policí­a ministerial.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así­ como otras instancias, han expresado su preocupación por la impartición de justicia en Veracruz, ya en curso el nuevo sistema penal adversarial, pero sus agentes siguen actuando a la antigua, logrando confesiones a golpes y bajo tortura, en parte motivado por los bajos salarios y la explotación laboral a la cual son expuestos.

Bravo Contreras no sólo ha incurrido en el show mediático y la manipulación de la ley para resolver casos y fabricar presuntos culpables, ha agraviado en numerosas situaciones a los colectivos de madres en busca de sus hijos desaparecidos muchos por obra y gracia de los policí­as veracruzanos; en alguna ocasión, envió a sus elementos al puerto jarocho a buscar una fosa en la zona norte, recorrieron la zona tres dí­as y no hallaron nada. “Sólo habí­a huesos de perro”, dijo entonces.
Después, la PGR llegó al mismo lugar, y en menos de una hora, detectaron una fosa con cinco decapitados.

Sobre los restos humanos encontrados en un islote en Alvarado en 2015, desde la Fiscalí­a se deslizó la versión de que sólo eran bolsas con excremento de caballo; las madres sin embargo se plantaron afuera del Forense y a la dependencia no le quedó de otra más que confirmar la presencia de varios cuerpos que hasta la fecha no han sido identificados; en 2014, con la fosa de Tres Valles, ocultó la información hasta más no poder, y corrió humillantemente a su colaborador en el puerto de Veracruz que la confirmó, Arturo Herrera Cantillo.

POLíTICA INTERNA

Lejos de ser un estadista, Duarte de Ochoa se peleó con todos. No escuchó. No razonó y tampoco, en lo mí­nimo, siguió el manual de su maestro y creador, Fidel Herrera Beltrán. Duarte de Ochoa borró la Fidelidad del gobierno dejando fuera de su gabinete a prominentes priistas y se allegó de una clase polí­tica joven caracterizada por la ambición y la falta de oficio polí­tico.

Para el final de su gobierno, recurrió a los oficios de Flavino Rí­os Alvarado para colocarlo en la Secretarí­a de Gobierno, quien se tuvo que inculpar por la golpiza a los viejitos del IPE en Xalapa para amortiguar los ataques al Ejecutivo. Flavino Rí­os también cachó el primer golpe de la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, en lugar de capotearlo, comenzó con el discurso oficial de negar los adeudos y mostrarse ofendido, agraviado, por las marchas de estudiantes reclamando los más de 2 mil MDP adeudados. A la fecha, aun se deben mil 100 MDP.

En esa dependencia también estuvo Gerardo Buganza en dos ocasiones, a quien se le recuerda por la frase histórica de “en los penales de Veracruz mando yo”, y que al poco tiempo la CNDH le refutó con el reporte sobre los Ceresos con autogobierno, prostitución y abusos particularmente por la delincuencia organizada. Los penales pasaron a manos de la SSP, pero el panorama persiste.

Érick Lagos en la SEGOB también resulto tan corto como su estatura, al enfrentar a las organizaciones defensoras de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos durante la crisis de La Bestia que dejó saldo de docenas de extranjeros muertos al ser lanzados desde el tren en marcha por no pagar la cuota a Los Zetas. Hoy es diputado federal cuestionado por la ola de sangre que corre en su distrito, Isla, Rodriguez Clara, Acayucan, San Juan Evangelista por la creciente pugna entre grupos que trafican con hidrocarburos.

Para la mitad de su sexenio Duarte de Ochoa ya habí­a reñido también con los dueños de la mayor parte de los medios de comunicación, no por el tema de la violencia contra los periodistas, sino por el flujo de recursos. En contraste, su primer vocera, Gina Domí­nguez, adquirió gran presencia en la estructura de gobierno que hasta los mismos secretarios se le cuadraban, lo que no le sirvió de nada para salvar su cargo ante el descrédito de Duarte de Ochoa a nivel nacional por los constantes escándalos tanto de violencia como de corrupción, las operaciones polí­ticas de Gina Domí­nguez no resultaron efectivas, y la refundieron en la fundación Colosio, otro organismo del PRI que resultó inoperante en las elecciones.

Así­, en medio de todo este panorama es que se gestó la derrota del PRI de Duarte de Ochoa, quien queda como doblemente perdedor, tanto por el virtual arribo de su acérrimo enemigo, Miguel íngel Yunes Linares a la cabeza de las tendencias electorales marcadas por el OPLE en su primer reporte, como por el arribo de MORENA a la tercera fuerza electoral en Veracruz, y su cosecha de diputaciones locales, el partido de Andrés Manuel López Obrador, el enemigo a vencer en la contienda del 2018.