el sufragio ciudadano hacia un lado, se ignora cuál, pero hacia un lado diferente al tricolor… Y más porque Duarte es PRI, y la mitad de la población electoral de Veracruz y la otra mitad está harta de que el tricolor sea, al momento, el único partido que ha gobernado la tierra jarocha desde su fundación en 1929, es decir, desde Adalberto Tejeda Olivares cuando iba en su segundo mandato, seguido luego por Antonio Nava, quien fuera góber sustituto, y el general Heriberto Jara Corona, góber constitucional de cuatro años… 2) El hartazgo ciudadano en contra de Fidel Herrera y Javier Duarte, quienes juntos integran la llamada “Decena Trágica”, 12 años perdidos para el crecimiento económico y el desarrollo social… Además, del estilo personal de ejercer el poder que caracterizó a uno y otro, con un indicador en común, como es el enriquecimiento ilí­cito de ellos y de los suyos… 3) Por más que el candidato priista jure y perjure que jamás fue candidato de Duarte, lo que es cierto, el foco rojo está en que nunca fue capaz de un deslinde significativo como por ejemplo, su comadre Yolanda Gutiérrez Carlí­n como secretaria de Protección Civil y su compadre Harry Jackson Sosa como subsecretario… Pero además, alrededor del candidato priista hay muchos polí­ticos que durante uno o dos sexenios estuvieron en la Renata, que así­ denominan a la Reserva Natural del Talento, y por añadidura, están llenos de resentimientos, de odios y de venganza y que desfoguerán, en caso de aterrizar en el palacio en el mes de diciembre de este año…

ROMPEOLAS: 4) La inseguridad en el diario vivir (secuestros, desaparecidos, asesinatos, fuego cruzado, fosas clandestinas) tienen a la mayorí­a ciudadana (cada hogar, cada familia) a punto de estallar y la mejor forma es votar en contra del PRI… Por ejemplo, resultarí­a inverosí­mil que los familiares (padres, hermanos, tí­os, primos, abuelos, compadres, vecinos y conocidos) de un desaparecido o un plagiado votaran por el tricolor… Veinte y las malas que será un sufragio en contra del PRI, pero también en contra de Javier Duarte y Arturo Bermúdez… También veinte y las malas que todos los pueblos que han vivido en Estado de Sitio porque los carteles y cartelitos y delincuencia común se han adueñado de la vida cotidiana sufragarán, sin duda alguna, en contra del tricolor… 5) Todas y cada una de las familias de proveedores y prestadores de servicios, y empresas, y estudiantes becados y deportistas discapacitados a quienes el duartismo ha tomado el pelo con el pago de pendientes significan un voto en contra del tricolor… Incluso, en la Universidad Veracruzana, una parte considerable de académicos, estudiantes y burócratas, y más quienes participaron en las dos marchas pací­ficas para que la SEFIPLAN pague el subsidio federal y estatal pendiente, de igual manera sufragarán en contra del PRI y su candidato a la gubernatura y a diputado local… 6) Los ciudadanos y familias de quienes el duartismo se han pitorreado cuando les presentaron sus inquietudes (la madre que encarara a Duarte en Orizaba, por ejemplo, las vueltas de los padres de los cinco jóvenes desaparecidas en Tierra Blanca y los tres en Papantla, y los padres y familiares del niño asesinado en Chinameca y el otro niño asesinado en Las Choapas y la niña asesinada en Coatzacoalcos) votarán en contra del PRI porque significará una actitud firme y decidida en contra de Javier Duarte…

ASTILLEROS: 7) Los priistas de la militancia que durante años han trabajado en la talacha esperando una oportunidad polí­tica que nunca llega porque el dedazo para un cargo de elección popular queda en las elites también votarán en contra de los candidatos tricolores… 8) El hartazgo social en contra de tantas cosas, por ejemplo, Arturo Bermúdez llegando en helicóptero a su oficina, el depa de lujo de Adolfo Mota frente al Golfo de México, la mansión de Jorge Carvallo Delfí­n en el fraccionamiento del Club de Golf de Xalapa, el escritorio de un millón de pesos, igualito al escrito de John F. Kennedy que Édgar Spinoso obsequiara a Duarte, los trastupijes con las empresas fantasmas, el jineteo bursátil de las participaciones federales de los presidentes municipales, el reino de las barbies plásticas, la deuda de la SEFIPLAN a los dueños de florerí­as de Xalapa que abastecieron de coronas de flores fiadas al duartismo, etcétera, se volvieron vomitivos para el ciudadano, quien harto, molesto, irritado, sufragará en contra del PRI… Así­, y entre otras cositas abonando la indignación crónica, y sin necesidad de una bolita de cristal, ante tanto hartazgo solo restará la gran operación electoral de la cúpula priista, que incluye la compra cí­nica y descarada del voto para amarrar el triunfo tricolor en las urnas, más allá, por ejemplo, de que los 800 mil votos duros que dicen tener estén garantizados…