Muchos lo aclaman como un polí­tico impoluto, honesto, í­ntegro a prueba de bomba… Es más, su candidato a gobernador de Veracruz, Cuitláhuac Garcí­a Jiménez, dice que ganará la silla embrujada de palacio gracias al buen karma que López Obrador le inyecta y trasmite… Pero si alguien conoce a AMLO es su hermano Arturo López Obrador, hijos de la misma madre y el mismo padre… Y Arturo, residente en Xalapa, con una esposa que fue nombrada Oficial Mayor de la secretarí­a de Educación, dice de Andrés Manuel lo siguiente, luego de que lo desconociera como su hermano, todo porque anunció que votará por el candidato priista, Héctor Yunes Landa… Según Arturo, Andrés Manuel tiene las siguientes caracterí­sticas: se siente Dios y cree que es la verdad absoluta… Se cree Ayatola, porque nunca, jamás, se equivoca… Es un tirano que está terminando como el Adolf Hitler del siglo XXI en México y como el Nicolás Maduro azteca… Es un polí­tico lleno de rencor… Mientras los hijos de Arturo vacacionan en Xalapa, los hijos de Andrés Manuel en Nueva York, lo que manifiesta su nivel social… En el año 2006, Arturo fue coordinador de la campaña presidencial de AMLO en Veracruz y le ayudó a ganar 50 mil votos… Y ahora, cuando se ha deslindado de su persona y de Cuitláhuac, ya dejó de ser su carnal según se desprende de la entrevista publicada en el periódico “La razón”, de la Ciudad de México…

ROMPEOLAS: Desde antes se sabí­a que AMLO es un polí­tico autoritario que siempre impone su voluntad… Y ay de quien lo contradiga porque en automático queda excluido de su paraí­so y de su primero y segundo cí­rculo del poder… Por tanto, jamás escucha… Y se emberrincha cuando le llevan la contraria… Según un libro de Alejandro Almazán, tres, cuatro veces Premio Nacional de Periodismo en crónica, Andrés Manuel nunca escucha las razones de los demás… Es su voluntad y punto… Ahora, no obstante, Arturo, su hermano, ha revelado otra la identidad del tabasqueño que fuera presidente del CDE del PRI con Enrique González Pedrero gobernador… Pero además, está la revelación de Héctor Yunes Landa, de que AMLO y Javier Duarte, JD, pactaron la candidatura de Cuitláhuac Garcí­a Jiménez… Y que Cuitláhuac ha visitado la Casa Veracruz, la sede oficial de la residencia del góber tuitero, y ha salido de ahí­ “con mucho peso”, refiriéndose, oh jiribilla, al billete fácil para su campaña, por supuesto, con cargo al erario, pues ni modo haya sido una aportación voluntaria de la cuenta bancaria de JD… Y aun cuando Cuitláhuac, el rey de la salsa jarocha, revirara a Yunes Landa exigiendo un video o una grabación de prueba, nunca Héctor lo acusó de tonto para dejarse filmar, pues tampoco convení­a al góber, pues en todo caso lo está señalando de corrupto y deshonesto… Por eso es que, y por ejemplo, en las repetidas ocasiones en que AMLO recorriera parte de Veracruz en la campaña de Cuitláhuac, nuca, jamás, bombardeó a Yunes Landa, que es el candidato priista, y por tanto, el adversario a vencer, sino rafagueó a Miguel íngel Yunes Linares…

ASTILLEROS: He ahí­, pues, el otro lado de la moneda polí­tica y electoral… Tarde o temprano se descubre la existencia de í­dolos de barro… Arturo López Obrador desenmascarando a Andrés Manuel… Héctor Yunes Landa desenmascarando a Cuitláhuac Garcí­a… Y de paso, a Javier Duarte, quien ha traicionado al partido, el PRI, que lo ungió diputado federal y gobernador, además, claro, y a través del fogoso, subsecretario y secretario de Finanzas y Planeación… Pero también, traicionó a Manlio Fabio Beltrones, presidente del CEN del PRI, y al tlatoani mayor, Enrique Peña Nieto… Pero además, Arturo ha sido categórico… “Yo tengo una forma honesta de vivir” dijo, dejando la ví­bora chillando a Andrés Manuel… Después de que Arturo ha quitado la máscara a Andrés Manuel, quien de paso desconoció a sus seis, siete hermanos, si el lector sigue creyendo que el fundador de MORENA (desertó del PRI y PRD luego de haber sido lí­der de los dos partidos) es el gran lí­der social y moral con un capital polí­tico fuera de serie, entonces, será bajo su responsabilidad… En el fondo, los polí­ticos son la misma gata pero revolcada, todos, unos más vivos y audaces y hábiles que otros, ejerciendo el poder con sentido patrimonialista… Y lo peor, ni siquiera se salva Gerardo Buganza Salmerón, quien todos los dí­as, dice, escucha misa y se arrodilla ante el sacerdote y se confiesa para comulgar, pues de tal dimensión han de ser los pecados mortales y veniales que arrastra, ¡vaya mesiánico!...