Y es que luego de que Ignacio Rey Morales Lechuga (Poza Rica, 1947) presidiera el Foro de Seguridad en Veracruz como un plus polí­tico de Yunes Landa (un dí­a después trajo a Ivonne Ortega, ex góber de Yucatán, y a Carmen Salinas, “La corcholata”), solo queda bucear un poquito en el pasado para creer y sentir, estar seguro incluso, de que en el bienio 2016-2018 el director cinematográfico, Genaro Garcí­a Luna, se quedará chiquito.
Por ejemplo, Morales Lechuga fue aquel procurador de Justicia en el Distrito Federal que un dí­a pistola en mano rescató a una persona secuestrada en el DF.
Y él solito.
Él solito también aprehendió hacia las 6 de la tarde del 13 de junio de 1989, en su residencia en el Paso de la Reforma, DF, a José Antonio Zorrilla Pérez, director, entonces, de la Federal de Seguridad, gente de Manuel Bartlett, secretario de Gobernación, gente de Fernando Gutiérrez Barrios, acusado de homicida intelectual del columnista Manuel Buendí­a, ejecutado por la espalda en el segundo año de Miguel de la Madrid.
Aquella tarde, contó Ignacio Rey Morales al semanario Proceso, le avisaron que habí­an identificado el paradero de Zorrilla.
Entonces, dejó pasar un ratito, pero luego decidió “tomar el toro por los cuernos”, y con un chaleco antibalas y una pistola, llegó a la casa de Zorrilla y delante de las cámaras de televisión le gritó que se entregara.
Al ratito, Zorrilla abrió la puerta y cuando Ignacio Rey se asomó lo encañó con la siguiente frase bí­blica:
“Ahora vas a ver”.
Firme, inconmovible, sangre frí­a, bronco y bragado, Ignacio Rey enfrentó la realidad avasallante y le dijo:
“Estás apuntando al Procurador de Justicia”.
Tres horas después, horas infernales, volcánicas, eruptivas, en que José Antonio Zorrilla lo amenazó de muerte, Ignacio Rey lo convenció de entregarse y en su propio automóvil lo trasladó a la Procu y luego a la cárcel.
Así­, mientras fue condenado a 35 años de prisión, Carlos Salinas de Gortari le echaba el ojo a Morales Lechuga para nombrarlo procurador de Justicia de la nación y luego embajador de México en Francia.

DERECHOS HUMANOS ATROPELLADOS

¡Ah!, pero James Bond también fue invencible para aplicar la ley en Veracruz, por ejemplo, cuando al lado del gobernador Agustí­n Silvestre Acosta Lagunes (1980/1986) fue subsecretario y secretario General de Gobierno.
Por ejemplo, apenas iniciado el sexenio, Acosta Lagunes declaró la guerra al periodista Jorge Malpica Martí­nez y al polí­tico José Luis Lobato Campos porque estaban en sociedad para lanzar un periódico en Xalapa, que se llamarí­a “Imagen” y que dirigirí­a el reportero Horacio Aude Zebadúa.
Y como alguien siniestro le calentó la cabeza al góber, entonces, ordenó encarcelar a Lobato para obligarlo a vender sus acciones.
Hacia las 2, 3 de la mañana de aquella madrugada, Morales Lechuga ordenó que la policí­a asaltara la casa de Lobato Campos, de donde lo sacaron en piyama y en pantuflas, derecho a las mazmorras de la entonces dirección de Seguridad Pública.
Incluso, hasta le inventaron un fraude en Nacional Financiera (NAFINSA) que nunca, jamás, cometió.
Dos, tres dí­as después, Lobato aceptó vender sus acciones y fue liberado, luego de un cabildeo polí­tico del entonces diputado local, Miguel íngel Yunes Linares.
Meses después, Morales Lechuga fue el artí­fice para que el gobierno de Veracruz, que habí­a comprado las acciones, de hecho y derecho se las regalara a mitad de precio a Mario Vázquez Raña, el dueño que era del holding periodí­stico de los Soles.
Y es que en aquellas fechas, Ignacio Rey era un polí­tico dispuesto a todo para que nadie tocara “ni con el pétalo de una rosa” a su gobernador.
Por ejemplo, en aquel entonces ordenó robar la casa de un reportero durante un mes completito, un robo por semana, con tal de silenciarlo, y cuyo operativo estuvo a cargo del comandante policiaco del puerto jarocho.
Incluso, semanas después arreció el bombardeo en contra del mismo reportero y a través de Adalberto Tejeda Patraca, diputado local y presidente municipal jarocho en aquello sexenio, lo intimidaron para exiliarse de Veracruz, pues era una persona incómoda para la elite polí­tica de la fecha.



Pero la vida, dicen los clásicos, da muchas vueltas.
Y cuando hacia 1992-1998, Patricio Chirinos Calero llegó al trono imperial y faraónico, una noche de aquel sexenio, Morales Lechuga y su esposa regresaban de Poza Rica, parece a Xalapa, y cuando iban en carretera fueron detenidos y tanto él como la esposa encañonados.
Atrás de tal operativo estuvo Miguel íngel Yunes Linares, secretario General de Gobierno, y de hecho y derecho el vice-gobernador, quien, además de las diferencias polí­ticas con Morales Lechuga, quizá habrí­a actuado así­ nomás para limpiar el nombre de su compadre Lobato Campos.

MORALES LECHUGA CALLÓ ANTE “LA SONORA MATANCERA”

En 1998, Miguel Alemán Velasco fue nombrado candidato del PRI a la gubernatura, en tanto Morales Lechuga, ex procurador de Justicia del DF, ex procurador de Justicia de la nación y ex embajador en Francia, quedó, digamos, en la recta final.
Entonces, irritado porque el dedazo benefició a Miguel Alemán, olvidando tantos dedazos a su favor, se lanzó como candidato del PT y el PVEM, y en donde, entre otros, tuviera como sus fans a Érick Alejandro Lagos Hernández, Freddy Ayala y Édgard González Suárez.
El resultado fue el siguiente: mientras Alemán ganó con el 49 por ciento de la votación, en segundo lugar quedó el panista Luis Pazos de la Torre, en tercero el perredista Arturo Hérviz, y en último, Morales lechuga con el 6 por ciento de la votación.
Para entonces, Érick Lagos y Freddy Ayala se habí­an tirado de su barco, igual que las ratas, para unirse, el primero, a Fidel Herrera, coordinador de la campaña de Alemán, y el segundo, al PRD.
Ahora, Ignacio Rey es el gurú de Héctor Yunes en materia de seguridad. Ya veremos el resultado, porque en el sexenio de Acosta Lagunes, Morales Lechuga se cruzó de brazos ante “La Sonora Matancera” que con los caciques Cirilo Vázquez Lagunes en el sur, Felipe Lagunes Castillo en el puerto jarocho, Toribio Gargallo en el centro, Luis Rivera Mendoza en Huayacocotla y los hermanos Justo y Roberto Cabrera, eran dueños, entre otros, del dí­a y de la noche y del destino social.
Ahora, “La Sonora Matancera” se transformó en el trí­o de carteles que operan en Veracruz según han revelado tanto la DEA como la PGR, a saber, Zetas, Jalisco Nueva Generación y Del Golfo.
Y si para entonces, con Héctor Yunes las cosas de seguridad continúan igual, con Morales Lechuga de asesor la población electoral cuando menos se divertirá como un duende con un James Bond jarocho.

ENTÉRESE RíPIDO

Que nadie provoque a Javier Duarte. Puede anular elección. Un muertito, por ejemplo.
Dentro de ocho dí­as, la gran encuesta... en las urnas por gobernador jarocho.
Bola de cristal de Mario Tejeda: Héctor Yunes, sucesor de Javier Duarte.
Coqueteó Yunes Linares con Mario Tejeda. Pero nunca lo convenció.
Según Uzad, impagable deuda de Javier Duarte. ¡Pobre sucesor!
Inundan Veracruz volantes en contra de Miguel Yunes Linares.
Apoyos federales como nunca antes para Veracruz sueña Héctor Yunes.
Guerra sucia contra Yunes Linares viene directo desde oficina de Manlio Fabio Beltrones.
César Camacho, elegido por dedazo en todos sus cargos, dice que escándalos no ayudan a democracia.
Sólo 1,500 ciudadanos serán observadores electorales en Veracruz.
Trajo Héctor Yunes a César Camacho Quiroz que para ganar votos. ¿Y tu picadita de qué la quieres?
Ana Guadalupe Ingram, acompañante de César Camacho en periplo jarocho.
Javier Duarte, con mala reputación dice ideóloga priista Carmen Salinas.
Conferencia de Solalinde mañana lunes en Xalapa, En Fac. de Filosofí­a UV.
Servicios sexuales a través de redes sociales, nueva forma de prostitución.
México, campeón de atropellos a derechos humanos en el continente.
Arrecian protestas de migrantes vs Donald Trump. Muchos jarochos ahí­.
60 mil robots reemplazan a trabajadores en empresa china.