para el cuarto para las doce. Incluso, han existido quienes lo revelan minutos antes, un dí­a antes, de la toma de posesión.
El Yunes rojo ha de estar seguro, primero, de que ganará en las urnas, y segundo, de que desde ahora tiene el control de las pasiones polí­ticas para evitar que influencias externas o internas les hagan cambiar su decisión.
En su lista incluyó a los siguientes:

Ricardo Ahued Bardahuil. Diputado local, se afirma que está encargado de renegociar la deuda pública. Y de ser así­, su destino serí­a la secretarí­a de Finanzas y Planeación, aun cuando desde hace ratito en que fue mencionada, unos apologistas de Salvador Sánchez, cuñado de Manlio Fabio Beltrones, presidente del CEN del PRI, lo perfilaron.
Ahued ya fue diputado federal y presidente municipal de Xalapa y según la fama pública en dos que tres ocasiones se ha opuesto a iniciativas de ley de Javier Duarte, JD.
Una de ellas, la iniciativa para achicar la gubernatura de seis años a dos, y la otra, la solicitud de un préstamo de 30 mil millones de pesos en diciembre del año 2015.
Ahued, no obstante, en alianza con su homólogo David Velasco Chedraui, se opusieron hasta el último momento, pero en la ví­spera fueron invitados a la oficina de JD en el palacio y salieron convencidos de que se trataba de la mejor decisión de todos los tiempos.
Simple y llanamente, fueron doblados y doblegados.
En otras palabras, uno y otro han tenido precio para desistirse de sus propias convicciones, ideas, ideales y principios.

2

Ignacio Rey Morales Lechuga. Morales fue el otro destapado por el candidato priista en la pasarela ligh del OPLE.
Fue subsecretario y secretario General de Gobierno con Agustí­n Acosta Lagunes, con quien terminó distanciado.
Luego, procurador de Justicia del DF, procurador de Justicia de la nación y embajador en Italia bajo Carlos Salinas de Gortari.
Su fama pública es de uno de los notarios más prósperos de la Ciudad de México y uno de los constructores de edificios para oficinas y departamentos para vender y alquilar con mayor demanda.
El candidato priista describió en él su fundación para la salud pública a favor de los precaristas y que operarí­a, por lo pronto, en Veracruz.
Fallido candidato opositor a la gubernatura ante Miguel Alemán Velazco, Morales Lechuga sufrió el embate de Miguel íngel Yunes Linares, secretario General de Gobierno, cuando una noche en la carretera de Veracruz a Poza Rica, fue embestido por unos policí­as del gobierno de Veracruz quienes, incluso, hasta encañaron a su esposa y a él mismo.
Y, por tanto, animal polí­tico como lo describí­a Aristóteles, Ignacio Rey aspirarí­a a una posición más importante con el Yunes rojo.
Por ejemplo, y digamos, la secretarí­a General de Gobierno, aun cuando también podrí­a, quizá, convertirse en poderoso ministro sin cartera.

3

Sonia Sánchez. Habrí­a de esperar el momento para la designación de un cargo a la ex presidenta del DIF en el chirinismo y ex dirigente sindical de una delegación federal.
Y más porque el atributo número uno para que el candidato priista le haya abierto la puerta es su repudio a Yunes Linares, en tanto, muchos años después y sin mayor trascendencia, ningún liderazgo social usufructúa la señora.
Quizá, no obstante, igual que en los casos de Javier Duarte y Fidel Herrera, el factor Yunes azul sea el puente de plata para su espacio con Héctor Yunes.

Raúl Arias Lovillo. Ex rector de la Universidad Veracruzana en dos perí­odos, ocho años en total, doctorado en Economí­a, fundador del PRD en Xalapa, significa de entre el cuarteto palomeado por Héctor Yunes, el académico y el polí­tico con mayor autoridad moral y social.
Y más, si como el mismo Arias Lovillo ha revelado, que hay una liga amical y afectiva, de familia con el candidato rojo.
Es decir, se estarí­an conjuntando la capacidad y la relación familiar en su persona, llamado, como todo indica, a la secretarí­a de Educación, por donde ya pasó su amigo, Ví­ctor Arredondo ílvarez, quien por cierto lanzara un montón de programas educativos con tanta fuerza popular que cuando Adolfo Mota asumió el mando duartista en la SEV acabó con todos de un plumazo.

4

Lo importante es que el cuarteto ha de estar chambeando desde ahora en una especie de Plan Estatal de Desarrollo para ganar tiempo al tiempo, pues la chiqui/gubernatura será de apenas 24 meses, la mayorí­a de los cuales se irán en la elección de candidatos a presidentes municipales (2017) y de candidatos a la gubernatura y el Congreso local y federal (2018) y a Los Pinos (2018).
Y, por tanto, mientras el sucesor de JD andará en la grilla total, necesitará de un equipo de primera, generales de 5 estrellas, para trascender más allá de un bienio cien por ciento polí­tico en materia electoral.