Uno. Revisar la ley antiaborto que en unos dí­as entrará a una segunda vuelta en la LXIII Legislatura, y que ha tenido el rechazo popular y el repudio social de un montón de mujeres, ONG, colectivos y actores sociales de Veracruz y el paí­s.
Dos. Revisar la prohibición en Veracruz de las bodas gays para que de igual manera como sucede en la Ciudad de México la diversidad sexual llegue a los Registros Civiles de norte a sur y de este a oeste del territorio jarocho.
Tres. Legislar para que las parejas de un matrimonio gays tengan los mismos derechos y obligaciones que una pareja convencional.
Y cuatro. Declarar la Alerta de Género dado el número creciente de feminicidios.
Y es que si Peña Nieto tuvo, digamos, la osadí­a y la temeridad de lanzar la iniciativa de ley para reconocer las bodas gays, desafiando a la elite eclesiástica de la nación (Nuncio Apostólico, cardenales, arzobispos, obispos, presbí­teros, diáconos, sacerdotes y seminaristas), entonces, a JD solo le queda secundar al presidente de la república, jefe máximo del priismo, el tlatoani sagrado de Los Pinos.
“No puede haber en México, dijo, quienes en algunas entidades tengan ciertos derechos y en otras nada”.
Tal cual, si el Congreso federal aprueba la iniciativa de ley para los matrimonios del mismo sexo, ni modo que Veracruz se rebele, pues en ningún momento, además, es una isla aislada del resto de la nación.
Además, una ley nacional está por encima de una ley local.
Basta ya, dijo el inquilino principal de Los Pinos, de acciones para inhibir prácticas homofóbicas.
Por eso, más vale que la oficina jurí­dica del gobernador y los asesores jurí­dicos en el Congreso procedan a los pendientes, pues Veracruz estará en la mira.
En el Dí­a Internacional de Lucha contra la Homofobia, Peña Nieto se tomó un montón de selfies con una parte de la diversidad sexual y estaba tan feliz que los invitó a recorrer la residencia oficial.
Ojo, góber tuitero.

JAVIER DUARTE CONTRA PEÑA NIETO

Serí­a inconcebible, por ejemplo, que mientras Peña Nieto avala los matrimonios del mismo sexo en todo el paí­s, Javier Duarte autorice la ley antiaborto.
Y más cuando en ningún momento el horno electoral está listo para los tamales, dado el rechazo de la población tanto femenina como masculina a que la elite priista en el poder sexenal disponga del legí­timo derecho de cada quien a disponer de su cuerpo.
También serí­a inverosí­mil que el presidente ubicara a México en el hándicap de los paí­ses reconociendo el matrimonio gay y lésbico y al góber jarocho le sigan valiendo los feminicidios.
Y más, cuando de pronto, en la agenda presidencial se efectuara la cita insólita con los grupos de la diversidad sexual.
Peña Nieto, abriéndose a la realidad nacional y Javier Duarte de espaldas a la realidad, solo para quedar bien con el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, quien reproduciendo la vida de Jesús, que entrara a Jerusalem montado en un burrito, tripula una ultra contra súper camioneta de lujo, con todo y que haya sido comprada, digamos, con las limosnas.

VIENTOS BORRASCOSOS EN VERACRUZ

La comunidad lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual, igual que la Organización de las Naciones Unidas, han glorificado la apertura social de Peña Nieto.
Pero en Veracruz, los vientos son desfavorables para la población femenina con la llamada ley antiaborto.
Como se sabe, ya fue aprobada en una primera vuelta en el Congreso dirigido por el cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, cuyos maestros, por cierto, abuchearon al góber tuitero en el WTC en un desayuno dominical en su dí­a.
Ahora, pronto entrará a la segunda vuelta, donde todo indica, y como lo ha revelado él mismito Reyes Larios, Javier Duarte les aseguró que iba porque iba.
Pero, bueno, con la decisión de Peña Nieto antier martes en Los Pinos, digamos que las circunstancias han cambiado, y por tanto, por mera prudencia polí­tica y social, incluso, por conveniencia polí­tica, Duarte ha de estar a tono con el momento vivido.
Por eso, y sin temor a ser excomulgado como intimidara la cúpula eclesiástica a íngel Aguirre Rivero como gobernador de Guerrero, ha de ordenar la marcha atrás de la ley antiaborto, y en todo caso, dejar “la papa caliente” al sucesor.
Y si ya aceptó que la Gendarmerí­a entre al sur de Veracruz, también ha de pronunciarse para que la secretarí­a de Gobernación del presidenciable Miguel íngel Osorio Chong decrete la Alerta de Género.
Lo decí­a Fernando Gutiérrez Barrios: si a las doce del dí­a el pueblo dice que es de noche, las farolas han de prenderse.
Pero, en contraparte, el adagio ranchero dice que “el peor sordo es aquel que se niega a escuchar” el latido social.

ENTÉRESE RíPIDO

Edith Encalada, la chica de Succar, aceptó polí­frago con Yunes Linares, caso pederastia.
Igual que Yunes Linares, Woody Allen enfrenta pederastia en EU. Igual que Polansky.
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Vigente lista negra de 20 reporteros en la mira de los carteles.
Ricardo Ravelo escribe II parte del libro de "Asesinatos de reporteros. Los expedientes".
Javier Duarte pide Gendarmerí­a para sur de Veracruz. Todo Veracruz lo necesita.
Petulante, creí­do rechaza que duartismo "lo haya inflado". Soy yo, dice "El doble plaza" Cuitláhuac Garcí­a.
Voy arriba de Héctor y Miguel íngel Yunes alardea Cuitláhuac Garcí­a. ¡Vaya mesiánico!
Profesores de la Universidad Veracruzana anuncian paro el 24 de mayo... en contra de Javier Duarte.
Todos contra todos casos de los Porkys y Daphne. Litigan en los medios. El cochinero.
24 horas después, Yunes Linares sin demandar a Javier Duarte, Beltrones y Federico Arreola.
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