Servidores públicos que entiendan el significado de una actuación ética y profesional, serán los que triunfen en las elecciones del 5 de junio.

No habrá oportunidad para los ignorantes, tramposos, ladrones, busca pleitos, provocadores y perdona vidas que se sienten paridos por las hadas; la época de las chicanas electorales quedara sepultada en la próxima elección y tendremos que actuar con civilidad y valentí­a, para cerrar el paso a los usurpadores del poder público.

Un mes antes de la votación se tiene ganada la elección y por lo que se ve, Héctor Yunes Landa, tiene el triunfo seguro por voluntad de los veracruzanos que han decidido refrendar la confianza en el mejor candidato al gobierno del estado.

De nada servirán las trampas, rabietas o actitudes envalentonadas o miedosas y timoratas de los otros candidatos.

Estamos listos para sufragar a la luz del dí­a y de manera abierta y decidida por el candidato de la alianza "Para Mejorar Veracruz" porque es el mejor para esta elección ordinaria de gobernador.

No faltarán provocadores que pretendan descarrilar la elección, pues al verse perdidos como en anteriores aspiraciones fallidas, nuevamente recurrirán a las deleznables tácticas de terrorismo verbal en todas sus expresiones y nuevamente fracasaran en sus intentos de arrastrar al electorado a la anarquí­a.

En polí­tica como en toda actividad por la que se compite, se gana o se pierde y en los empates nadie cree, porque al final aparece un ganador quien limpiamente obtiene una ventaja, como lo ha demostrado el conteo del voto por voto y casilla por casilla de los últimos tiempos.

Transitar por los caminos de la polí­tica, no es igual que el desempeño de funciones públicas en las estructuras gubernamentales del Gobierno, puesto que los cargos de elección popular además del compromiso del candidato triunfador frente al electorado, todo el periodo que dura el cargo, desde su inicio hasta su conclusión, el servidor público está obligado a cumplir sus ofertas de campaña y una ética pública en el cumplimiento de su deber.

En el caso de quienes llegan a trabajar por designación o nombramiento, están obligados a servir con lealtad a quien les da la oportunidad , pero están obligados también a cumplirle a la población, con un desempeño eficiente, honesto y transparente, las contralorí­as internas, externas, ciudadanas y los observatorios instituidos, darán cuenta de la buena o mala gestión de la burocracia en todos sus niveles.

Por lo pronto, dos años de gobierno y del nuevo Poder Legislativo, servirán para demostrar por quienes resulten triunfadores en la elección del primer domingo de junio su efectividad para la polí­tica y su vocación de servicio.

Candidatos y candidatas de todos los partidos, deben saber que las demandas de los veracruzanos son las mismas que como garantí­as constitucionales del gobernado, impone la Carta Magna. Seguridad pública en la persona y bienes de los ciudadanos; servicios de justicia pronta, expedita y gratuita; respeto a los derechos humanos e igualdad de oportunidades para hombres y mujeres; sin olvidar los derechos a la salud, alimentación, empleo y calidad de vida para todos los veracruzanos.

Quienes estén dispuestos a enfrentar esos retos, sin claudicar, formarán parte de los nuevos liderazgos que necesita Veracruz para su estabilidad y desarrollo.