El Yunes azul, lastre de sí mismo
•El temperamento lo pierde
•Mano bragada necesita Veracruz
EMBARCADERO: Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, la violencia verbal y los ojos azules llenos de fuego, mirada siempre desafiante, a la defensiva y contraofensiva de Miguel íngel Yunes Linares, asusta a la población electoral... Incluso, dice el maestro en Ciencias Políticas, doctor en Sociología, el lastre del Yunes azul es él mismo... Se enoja y pierde el control y los estribos y termina poniéndose los guantes con todos...Recuerda, por ejemplo, que en su tiempo en el PRI se peleó con todos, es más, hasta con sus fantasmas
Luis Velázquez
Y en el tiempo que lleva en el PAN, de igual manera se ha conflictuado con la mayoría de los actores panistas, digamos, a su nivel… Bastaría referir que por su culpa, del PAN desertaron, entre tantos otros, Gerardo Buganza Salmerón, Alejandro Vázquez Cuevas, Alba Leonila Méndez Herrera y Juan Bueno Torio… Y cuando, digamos, tantos han concluido su relación amical y política con él, significa que quien está mal es el Yunes azul, al grado de un asunto patológico… Lo peor del asunto es que su temperamento sin control, su carácter ardiente y fogoso, su belicosidad fuera de serie y su proclividad a agarrarse a madrazos con quien se le ponga enfrente, pues basta y sobra con que uno y otro se miren feos, ha incidido en el ánimo ciudadano… Y tal actitud le restaría votos de cara a la elección de gobernador el 5 de junio… Y más, porque está claro que su único objetivo para ganar el trono imperial y faraónico es uno solo: la venganza… La venganza en contra de lo que huela a Fidel Herrera y Javier Duarte y sus discípulos… La política, pues, ejercida para desfogar las pasiones malsanas, tantos años acumuladas, en contra de su enemigo legendario, el góber fogoso…
ROMPEOLAS: Carlos Ronzón, quien suele escuchar noticieros todos los días, relata que el Yunes azul ha comparecido, entre otros, con Denise Maerker, Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga… Y en los tres casos, luego de un ratito de entrevista, se enojó cuando le dijeron que a cada rato hablaba de pruebas en contra del góber fogoso y el góber tuitero, y nunca las presentaba… Es decir, temperamental y también fogoso, perdió el control, y por tanto, se exhibió a sí mismo, si es cierto, como afirma el adagio popular, “que quien se enoja pierde”, y más, cuando se atraviesa la política… Y peor, si se trata de una entrevista radiofónica o televisiva en cadena nacional… También se enojó con Univisión cuando se ocuparon de un asunto familiar… Y cuando en uno que otro noticiero le preguntaron sobre el origen de su fortuna… Así, el Yunes azul ha entrado en una mesa de ping pong, donde está en juego evaluar la parte que más daño se hace… Si él, por ejemplo, gana simpatizantes y fans para las urnas el 5 de junio con tal actitud, o si por el contrario, pierde rating en la tendencia de la encuesta histórica… Lo peor del asunto, dice el profe, es que Miguel íngel lleva casi 30 años en la política y nunca ha podido aprender la prudencia ni la cordura, tan necesarias en un Estadista y en un político que ejerce el poder a plenitud… Cierto, cierto, cierto, en el primer debate del OPLE guardó la compostura ante el rafagueo de cinco de los seis adversarios y enemigos electorales… Pero un día después, ya se había vuelto a poner los guantes… No obstante, resulta insólita su gran capacidad para vivir en estado permanente de alerta, ofensiva y contraofensiva, como si fuera, digamos, un gladiador romano, siempre en pie de guerra, resonando los tambores bélicos…
ESCALERAS: El Yunes azul es temperamental… Y cuando ha cumplido más de 60 años nada lo cambiará… Se recuerda, por ejemplo, cuando en su adolescencia, quizá en su juventud, su padre falleciera en Soledad de Doblado… Y a media cuadra de su casa, donde velaban su cadáver, había una cantina tocando a deshoras de la noche la rockola a todo volumen… Entonces, Miguel íngel, solito, sin hablar con ninguno de sus hermanos, se fue a la cantina, entró a la piquera y agarró a patadas la rockola, con toda la furia del mundo… Sus hermanos eran temidos y temibles en el pueblo… Y más, cuando se juntaban los primos, que eran un ejército, con los que daba para un equipo de básquet y otro de fútbol… Nada, pues, lo hará cambiar, y si la población electoral de Veracruz mira en el Yunes azul una posibilidad, equivaldría, por ejemplo, a entender y comprender las razones de que Donald Trump con su discurso belicoso se mantenga en la preferencia electoral del Partido Republicano para ganar la candidatura presidencial… En todo caso, se diría que luego de un político bipolar como Javier Duarte, un rollero como Fidel Herrera y un contemplativo como Miguel Alemán, Veracruz necesita un político con mano firme y bragada como Yunes Linares, dado que el gran desafío está en corretear a los barones de la droga del territorio jarocho que han convertido en su paraíso terrenal…