Agazapado en su búnker y en su despacho particular, su fuerza polí­tica y social fue insuficiente para impulsar a los suyos.
Tampoco el liderazgo popular le alcanzó para abrir brecha por los dirigentes regionales que a su juicio y conocimiento significan una garantí­a para ganar en las urnas en un Veracruz donde el hartazgo ciudadano alcanza lí­mites insospechados con tanto riesgo que podrí­an descarrilar al candidato rojo al trono imperial y faraónico.
Cierto, cierto, cierto, según las versiones, el ex presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Emiliano López Cruz, originario de Papantla, figura en la lista número 6 de los candidatos pluris, y quien es su amigo.
En todo caso, su contemporáneo con quien estrechara lazos en el cuatrienio de Dante Delgado Rannauro, en que López Cruz derrotó en la única elección democrática de la CNC jarocha a Roberto ílvarez, “El mandinguita”, y quien era el favorito de Dante.
Pero el gran mérito de FAFE es haber recomendado a López Cruz con Juan Carlos Molina Palacios, el gurú de la CNC, y quien lo miró con simpatí­a y luchó en el CDE del PRI para su nominación, aun cuando fuera enviado al sexto lugar, que ninguna garantí­a significa para amarrar la curul.
Pero de allí­ pa”™lante, Flores Espinoza fue fulminado por el trí­o de priistas que tienen secuestrado al partido tricolor, a saber, Manuel Cavazos Lerma, el delegado del CEN del PRI; Érick Lagos Hernández, el diputado federal que representa los intereses de Fidel Herrera y Javier Duarte, y Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien abandera sus propios objetivos.

BALAUSTRADAS: Claro, FAFE en ningún momento quedó solo como el pastorcito gritando en la loma, pues en las negociaciones partidistas, Héctor Yunes Landa, por ejemplo, apenas y pudo incluir, y en séptimo lugar, a la ex diputada federal, Alicia González Cerecedo, originaria de Chicontepec.
Y, en contraparte, por más cabildeo se quedó con las ganas de que Jorge Moreno Puga, su segundo de abordo, coordinador de su campaña electoral, fuera en la lista pluri camino, digamos, a la coordinación de la bancada priista, anexos, conexos y similares.
Por eso, FAFE y Héctor han de estar consolándose entre sí­, pues uno y otro, más Héctor por ser candidato, pero también Flores Espinoza por su experiencia y fogueo, quedaron “como el perro de las dos tortas”.
Por ahora, pues si el Yunes rojo gana la gubernatura, ya podrán los priistas visualizar la feroz cacerí­a y venganza que habrá tanto de Yunes Landa como de Fafe en contra de sus enemigos, adversarios y detractores.
Incluso, nadie dudarí­a que la venganza será más diabólica y perversa que la de Miguel íngel Yunes Linares, pues ni modo que Héctor, con su sangre siria, y Amadreo, con su pasiflorine, se crucen de brazos.
Y, de ser así­, serí­a indigno, porque tanto el góber fogoso como el góber tuitero les han causado demasiado daño.
Bastarí­a recordar, por ejemplo, cuando el fogoso era gobernador y enviara a Flores Espinoza como candidato a diputado federal por el distrito de Huatusco con el único afán de la derrota, creyendo que el cacique magisterial, Rafael Ochoa, dueño entonces del SNTE, ganarí­a en las urnas.
Pero como FAFE quedó como “torero en tarde de luces”, durante 4 meses el fogoso le negó el habla y las llamadas telefónicas.
Ahora, y a través de Érick Lagos, otra vez Fidel Herrera, aliado con Duarte, se la cobraron.
Y es que Duarte nunca le perdonará que le haya renunciado a la Procuradurí­a General de Justicia.

ESCALERAS: Y tan nunca lo perdonará que Amadreo llegó a la presidencia del CDE del PRI en contra de Duarte, apoyado en todo momento por los senadores Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla.
Duarte deseaba mantener en el cargo partidista a Alberto Silva Ramos, uno de sus favoritos para la candidatura a gobernador.
Por eso es que Amadreo miró el reparto de las curules como un asceta de la polí­tica, cero a la izquierda.
Y quizá por eso mismo ahora está acotado por Manuel Cavazos Lerma, pero más aún, por un Érick Lagos al servicio de sus patrones, Fidel y Duarte, lo que se explica, además de la siguiente manera:
Las pluris del PRI arrancaron con Juan Nicolás Callejas Roldán, el hijito del cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, en el primer lugar de la lista.
Y a la hora del registro, la candidata de Érick Lagos, Regina Vázquez Saut, pasó del segundo al primer lugar, lo que cobra mayor dimensión porque Regina es secretaria General del CDE del PRI por segunda ocasión, en tanto su hermana Fabiola despacha como subsecretaria de Desarrollo Agropecuario, sin que nadie, por cierto, conozca su trabajo por el campo y los campesinos y los productores.