AMLO contra Yunes Linares
•Está cobrando viejas fracturas
•Posible alianza con duartistas
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Por todos lados resulta extraño y raro, inverosímil, que Andrés Manuel López Obrador, el tlatoani de Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, lleve al momento unos 70 municipios recorridos en Veracruz al lado de Cuitláhuac García, su candidato a gobernador, y que su discurso esté centrado en rafaguear a Miguel íngel Yunes Linares.
Nadie, se precisa, defiende al Yunes azul, que él sabrá su estrategia.
Luis Velázquez
Pero en tanto AMLO dispara “tiro por viaje” al candidato aliancista del PAN y PRD, y en ningún momento, ni por accidente, se ha ocupado de Héctor Yunes Landa, que sería, en todo caso, el adversario electoral a vencer, y más, porque es el candidato del sistema político oficial.
Desde luego, alguna razón poderosa ha de tener el tabasqueño para rafaguear al Yunes azul con tanta furia.
Quizá, por ejemplo, se deba a que nunca olvida que en el Chirinismo, Yunes Linares se encargó de enviar un ejército de homosexuales al café “La parroquia”, entonces, ubicado en la avenida Independencia, en el puerto jarocho, aquella mañana cuando Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial ante el priista Carlos Salinas, tuviera un desayuno de trabajo.
Acaso, de igual modo, AMLO viva aprisionado con tales vivencias y se estaría vengando del Yunes azul, porque en el chirinismo persiguió a perredistas, tiempo aquel del salinismo en Los Pinos, cuando 600 militantes del PRD fueron asesinados.
Algunos, osados y temerarios, aseguran que el tabasqueño la trae con el Yunes azul, porque está agradecido con Javier Duarte por nombrar a su cuñada, esposa de uno de sus hermanos, residente en Xalapa, Oficial Mayor de la secretaría de Educación, sucesora de Vicente Benítez, “El señor de las maletas voladoras” y “El maestro de las tangas”, candidato del Panal a diputado local por el distrito de San Andrés Tuxtla.
En fin, que entre AMLO y Cuitláhuac, y el Yunes rojo, y “El pipo”, Alba Leonila Méndez y Juan Bueno, apuestan a que con tantos rayos y centellas el Yunes azul sea descarrilado antes del 5 de junio.
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Los apologistas del tabasqueño dirán que con las líneas anteriores se comete un agravio en contra de AMLO, dado que es el gran líder moral y activista político y social del país.
Cierto. Y nadie lo dudaría.
Pero al mismo tiempo, resulta extraño y raro el vapuleo de AMLO al Yunes azul, porque el candidato del PRI y partidos anexos, conexos y más similares, forman parte de una elección de Estado, donde tanto el gobierno de Veracruz como el federal están coaligados para amarrar el triunfo en las urnas del Yunes rojo.
Y por tanto, el enemigo electoral a vencer es el abanderado priista.
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Nadie debe olvidar la confesión bíblica de Javier Duarte al presidente municipal de Veracruz, Ramón Poo Gil, de que ene millón de veces prefiere entregar la estafeta a Cuitláhuac García Jiménez que al mismo Héctor Yunes Landa.
Pero de igual manera, el vaticinio en la bola de cristal de que con tal de que la elección sea anulada, podría ocurrir una duarteada por ahí, que incluiría hasta un muertito, con tal de descarrilar al Yunes rojo (incluso al Yunes azul) en las urnas, para que el Congreso local, traje a la medida, nombre a un gobernador interino, que estaría entre Érick Lagos Hernández, posición de Fidel Herrera Beltrán, y/o Alberto Silva Ramos, legítima conquista revolucionaria de Duarte.
Todo, pues, desde el rafagueo de AMLO al Yunes azul hasta la siniestra profecía de un muertito en el mismo jarrito como cóctel explosivo.
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Un priista que sabe de los juegos del poder político asegura que las elites siempre se arreglan en las alturas, y por supuesto, sin consultar a los mandos medios, menos aún a la militancia.
La punta del iceberg sería así:
AMLO, su hermano residente en Xalapa, el cargo público para su cuñada, Cuitláhuac, Javier Duarte y Héctor Yunes, con todo, incluso, que el tabasqueño se haya deslindado de su carnal y tengan, digamos, diferencias absolutas y radicales.
Otra puntita del iceberg sería la siguiente:
AMLO, Dante Delgado (Armando Méndez ya anunció que declinaría por Cuitláhuac), Cuitláhuac y Héctor, a cambio de hacer crecer a MORENA hacia el año 2018, digamos, como un contrapeso ante el PAN.
Y más, ante la manifiesta alianza de Yunes Linares con Felipe Calderón y Margarita Zavala, tan ansiosa de la candidatura presidencial 2018.
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Ante tanto vapuleo en contra del Yunes azul solo falta que una mente siniestra toque las vibras de la profe Elba Esther Gordillo para negociar los cargos penales de que la acusa el peñismo… a cambio de que suelte todas las versiones inconfesables y todas las cositas que ha de saber y conocer y tener de Miguel íngel Yunes Linares para asestar el golpe definitivo de su caída electoral.
Si AMLO parece andar en tal eje del mal, Manlio Fabio Beltrones sería el gran operador de Héctor Yunes ante la maestra ínclita.
Y más porque si el PRI perdiera Veracruz, con Nuevo León en manos de Jaime “El bronco” Rodríguez, y Jalisco del Movimiento Ciudadano, y el Distrito Federal de entre MORENA y el PRD, el tricolor correría el riesgo de ser lanzado de Los Pinos por tercera ocasión como vislumbra el politólogo Carlos Ronzón en su bola de cristal.
L. Calatayud 30 Abr, 2016 - 13:52
Que su boca sea de santo!!!