Además del compromiso de mostrar a través de los medios de comunicación su casa, el reto incluyó abrir las puertas de las casas de sus hijos para que vieran su estilo de vida. Pero el jueves llegó y Yunes Landa no cumplió con su palabra.

Primero se adelantó, sin invitaciones y anuncios, llevó hasta su casa a un selecto grupo de personas el dí­a miércoles (un dí­a antes de lo dicho).

Dos periodistas fueron testigos, lo mismo cuatro empresarios con la campaña de Yunes Landa, mismos que ese mismo dí­a salieron en una conferencia de prensa a anunciar que ya habí­an entrado a la casa del candidato, que era muy modesta, digna de un profesionista y según palabras del empresario Antonio Pino, hasta necesita cambiar los muebles porque ya están viejos.

Este jueves Yunes Landa anduvo realizando campaña en la ciudad de Poza Rica. Su vivienda, a unas cuadras del hotel Fiesta Inn, es en fachada demasiado modesta, tomando en cuenta la zona residencial en la que vive.

Según testigos, una casa con siete recámaras, un estudio. Dos plantas, un pequeño jardí­n. Bonitos acabados y muebles de buen gusto.

Por supuesto no se trata de una zona como La Marquesa, donde su esposa tiene tres propiedades, pero tampoco es la colonia Campo de Tiro, la Carolina Anaya o la Independencia, donde por cierto también viven profesionistas destacados; pero que no han tenido posibilidades de acceder a una vivienda de otra magnitud.

La casa de Yunes Landa en un barrio tranquilo, con panorámica hacia la torre ínimas y su espectacular colgado de un cerdo anunciando las promociones de la Tienda Chedraui.

Una casa pequeña en dimensión inicial. Color naranja de portón café, cubierta la ventana hacia la calle como estrategia para la privacidad y la seguridad. Frente a su vivienda un cubí­culo de policí­a montado especialmente para el cuidado del candidato a la gubernatura.

En el predio vací­o fueron instaladas una casa de plástico y una guarida de láminas donde los elementos de seguridad velan la vivienda del candidato porque, en efecto, es su vivienda principal.

En un árbol una cámara hacia la entrada de la casa y una fracción de la calle. Desde adentro pueden dar cuenta de quién se acerca al hogar y a la caseta de policí­as.

"No podemos dar información. Aquí­ nada más estamos la señora de la cocina y yo. Los policí­as se fueron por el niño; pero cuando lleguen les pueden dar informes" dijo una mujer de acento costeño y ceja delineada que asomó su rostro por la puerta principal. A sus pies un pequeño perro chihuahua tan obediente como para no salir despavorido hacia la calle.

Fue lo único que se obtuvo de la casa de Héctor Yunes, una puerta a medio cerrar asegurando que eso de la casa a puertas abiertas seguro era otro dí­a porque en ese momento no habí­a nadie.

Héctor Yunes Landa no ha dado anuncio sobre el dí­a en que también abra las puertas de las casas de sus hijas.

Miguel íngel Yunes Linares tampoco ha respondido el reto de abrir la puerta de sus viviendas. Un reto, sin duda, de más ocio que provecho.

Hasta el cierre de esta edición la candidata del Partido del Trabajo anunció que ella sí­ abrirá las puertas de su casa a los medios de comunicación, a los que quieran acompañarla "aunque no quepan".

Podrí­a ser en los siguientes 15 dí­as que permita el acceso a su vivienda "pero no por que lo diga Héctor, yo desde el arranque de mi campaña querí­a invitar a los medios de comunicación a comer a mi casa para que vieran como vivo, pero no se pudo porque en todos lados habí­a inicio de campañas".

El candidato por la ví­a independiente, Juan Bueno Torio, aseguró que su casa ubicada en la carretera ente Córdoba y Fortí­n está abierta para "todos mis amigos" y aquellos veracruzanos que quieran conocer su vivienda.

Sin embargo dijo que permitirá el acceso a los medios de comunicación "cuando Miguel acepte el reto".

Alejandro Vázquez Cuevas, del PES, aseguró que su casa "siempre está abierta a todos los veracruzanos"; pero tampoco entabló una fecha particular donde los medios de comunicación puedan ser testigos.

El resto de los candidatos no se ha pronunciado respecto al reto que lanzó el candidato priista Héctor Yunes Landa.

OTROS RETOS QUE NADIE ESCUCHÓ

Aunque el reto de Yunes Landa ha sido el más nombrado por lo curioso de su naturaleza, otros candidatos a la gubernatura han lanzado otros retos, de mayor importancia y dificultad, que ninguno ha aceptado, rechazado o vuelto a mencionar.

Por ejemplo, el candidato Juan Bueno Torio retó a todos los candidatos a renunciar a las prerrogativas que les otorga el OPLE a sus partidos polí­ticos para las campañas polí­ticas. "Nadie lo menciona; pero yo los reté a que hagan campaña con recursos propios, sin los recursos de las prerrogativas".

Miguel íngel Yunes Linares retó a sus contrincantes el dí­a de la mesa de diálogo organizada por el Colectivo en defensa de la UV a renunciar al 50 por ciento de las prerrogativas de los partidos destinadas a campaña para entregar ese recurso a la UV. Tampoco nadie le respondió.