Omitieron candidatos feminicidio
•Gravísimo pendiente social
•Ahí viene ley antiaborto
PASAMANOS: La realidad es que salvo una dormidita en el debate del Organismo Público Local Electoral (OPLE) con los siete candidatos a la gubernatura, nadie, parece, se ocupó del feminicidio en Veracruz, y si se detuvo en el asunto fue superficial.
Luis Velázquez
Y más porque el mismo día del debate, en el país, y por añadidura, en la tierra jarocha, se efectuaron marchas en contra de la violencia machista que en el terruño local significa, entre tantas otras, el asesinato en Córdoba de 40 puñaladas de una chica, y de una señora en Orizaba de 20 puñaladas y de dos hermanas en Papantla, cuyos cadáveres fueron tirados al río.
La candidata del PT, Alba Leonila Méndez Herrera, se la pasó hablando de que en su infancia y adolescencia sufrió pobreza y miseria, y por tanto, conoce los estragos de un día, dos días, tres días, sin comer.
Pero de ahí a que se detuviera con precisión, una exposición del hecho, un análisis sobre los culpables y una propuesta concreta y específica, ninguna aportación.
Otros candidatos, como el aliancista del PAN y PRD, Miguel íngel Yunes Linares, recordó de un cónclave en Coatzacoalcos con los familiares de los desaparecidos, pero el temita entraría en otro capítulo, porque en el caso de las mujeres asesinadas se habla de mujeres asesinadas, según el dato oficial en la mayoría de los casos por la violencia familiar.
Nada esperarían las mujeres del candidato de MC, Armando Méndez de la Luz, quien parecía, fiel a su vocación académica, estar presentando un examen doctoral, y an cuando se fundamentara en la estadística, se le olvidó el número de feminicidios.
Cuitláhuac García, de MORENA, sólo tuvo espacio, tiempo y voluntad para reproducir el modelito discursivo de AMLO, pero sin detenerse en el feminicidio.
Diríamos que apenas y el Yunes azul mirando a la cámara exigió al góber tuitero emitiera la Alerta de Género, y fue, por tanto, la única referencia, que dada la circunstancia necesitaba algunos minutos más.
Más tiempo, de igual manera, requería que los siete candidatos se hubieran pronunciado en contra de la ley antiaborto que en unas semanas entrará al segundo periodo legislativo en el Congreso, todo indica, lista para aprobarse.
Y más por las presiones de la elite eclesiástica con las marchas de los feligreses en varias ciudades de Veracruz.
BALAUSTRADAS: Tan importante el secuestro como los asesinatos y las fosas clandestinas.
Como de igual manera la deuda pública que rebasa los cien mil millones de pesos.
Como la falta de pagos a la Universidad Veracruzana y a la Escuela Normal Veracruzana.
Incluso, a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV.
Pero también, en el mismo rango, en el mismo nivel, quizá más arriba, el asunto de los feminicidios, porque se trata de la preservación de la vida.
Y más aún, de la vida de las mujeres que significan el 55 por ciento de la población estatal.
Más todavía cuando de forma sistemática, el duartismo ha rechazado la Alerta de Género, tirando la papa caliente a la secretaría de Gobernación para que ella se encargue.
Además, y a estas alturas, la llamada Alerta de Género está bajo sospecha, porque con todo y que ha sido declarada en otras entidades federativas (Morelos y el estado de México, por ejemplo), primeros lugares en crímenes sórdidos de mujeres, los asesinatos continúan.
Está claro, no obstante, que cuando la Gendarmería y la Policía Federal, y las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina se multipliquen en Veracruz, y cuando los carteles sean disminuidos aquí entre nosotros, luego de cuatro sexenios (de Patricio Chirinos a la fecha) de operar en tierra fértil, entonces, solo entonces, habría la posibilidad, la esperanza, la utopía de que viviéramos en paz.
Y, por tanto, los carteles, digamos, bajo control, y la delincuencia común “a salto de mata”, en automático hasta la violencia intrafamiliar se acotaría.
Un marido broncudo, abusivo y golpeador de su mujer estaría consciente, sabría a ciencia cierta, que “un mundo lo vigila”, y si la impunidad se habrá acabado para los malandros, peor tantito para los esposos violentos.
ESCALERAS: Si los siete candidatos apenas de soslayo rozaron el feminicidio, entonces, con tal actitud, tal filosofía de vida pública, tal mirada social y política, significa que así piensan.
Y, por tanto, cuando alguno de los siete (en realidad dos, el par de Yunes) gane en las urnas, de igual manera actuarán, es decir, igual que Javier Duarte, a quien el crimen de mujeres le vale como también le ha valido el destino social de los 8 millones de habitantes, seis de cada diez, asegura el CONEVAL, atrapados en la pobreza y la miseria.
Toda vida humana es invaluable. Pero más, cuando de por miedo un niño, una mujer, un anciano, son asesinados, porque simple y llanamente, son los más desprotegidos, los más frágiles en la relación humana, los más expuestos a todos los males del mundo, entre ellos, y en el caso de los menores, a la pornografía y la pedofilia.
Incluso, ninguna duda hay de que el feminicidio se ha convertido en un asunto de seguridad nacional, pero al mismo tiempo, el caso resulta inverosímil con tanto machismo político, pues bastaría referir que en el gabinete duartista sólo dos mujeres son secretarias del gabinete legal y sólo 24 mujeres son presidentas municipales de los 212 Ayuntamientos y sólo doce de los 50 diputados locales son mujeres.
Además, los bajos sueldos a las mujeres que desempeñan los mismos cargos gerenciales que los hombres.
Y, lo peor, el acoso sexual en la vida cotidiana y que es pan de todos los días.