con tantos panistas, de igual manera como en su tiempo priista, que ahora su ejército de operadores descansa en un montón de jóvenes universitarios, aprendices de todo, especialistas de nada.
Así­, la mayor parte de ellos se la pasan consultando a sus maestros, primero, para entender y comprender un objetivo, un encargo, una comisión, y segundo, para conocer y definir la estrategia a seguir.
Es más, algunos profes de plano les han dicho que ni modo, son tantas las consultas que les cobrarán honorarios.
Cierto, para el 5 de junio un aproximado de un millón de jóvenes tendrán credencial de elector y por vez primera votarí­an, digamos, en sus vida.
Y, por tanto, he ahí­ una posibilidad para ganar en las urnas en caso de que la mayorí­a de la población juvenil fuera a las urnas.
Pero entre sufragar y operar una campaña electoral hay una distancia kilométrica, abismal.
Y dada la tesitura de la elección significa un riesgo dejar en neófitos tareas superiores.
Y más cuando ninguna duda existe de que en la trinchera priista hay un ejército de mapaches, expertos, generales de cinco estrellas que han actuado en el frente de batalla.
Con todo, en el lado del PAN y PRD, un partido hecho añicos, deshecho, en estados mortis, apuestan al fuego temperamental del Yunes azul capitalizando una parte del hartazgo para quedarse con el trono imperial y faraónico.

BALAUSTRADAS: En el búnker del Yunes rojo, el barco también anda a la deriva, por ejemplo, a partir de que una parte de la prensa defeña se la pasa publicando que el Yunes azul va por delante en la encuesta.
Y más cuando les han dicho que hasta en la encuesta de la secretarí­a de Gobernación, el Yunes azul se mantiene como puntero.
Y más, cuando uno que otro columnista de la Ciudad de México lo ha repicado.
Incluso, según las versiones, en repetidas ocasiones habrí­an escuchado al mismo Yunes rojo decir que la tendencia lo desfavorece.
Y de ser cierta las versiones, el daño colateral está causando estragos en el ánimo priista, pues las pilas se les han bajado, reducido a cero.
Por eso cuando en dí­as anteriores en el programa noticioso de Univisión publicaron el madrazo a Omar Yunes Márquez de los Papeles Panamá y de la compra de un edificio de departamentos en Nueva York, en el búnker del Yunes rojo se habrí­an envalentonado, diciendo que “Dios castiga sin palo y sin cuarta”, porque de pronto, el haz milagroso les devolvió la vida.
Y una vez más, tomaron aire.
En contraparte, el politólogo Carlos Ronzón Verónica dice que el madrazo en Univisión fue charamuscado en el CEN del PRI y hasta en Los Pinos, porque se trata de una cirugí­a mayor, y lo que expresa que el peñismo ya se involucró de lleno, duro y tupido, en la sucesión en Veracruz.
Con todo, y el dí­a de hoy cuando finaliza la tercera semana de la campaña por la mini/gubernatura, el maestro egresado de Ciencias Polí­ticas de la Complutense de España, dice la primera semana el Yunes rojo iba por delante.
En la segunda semana, el Yunes azul repuntó al primer lugar.
Y esta semana y gracias a los Papeles Panamá, una investigación mundial a cargo de 327 reporteros de cien periódicos del mundo, financiada por una ONG de Estados Unidos, y gracias también a Univisión, el Yunes rojo recuperó el aliento.
Ya se verá, dice el maestro, la tendencia en las próximas cinco semanas.

ESCALERAS: Queda claro: sin tener una bolita de cristal ni andar de santero ni de brujo, la gran encuesta, la encuesta definitiva y categórica, será el 5 de junio, aun cuando las últimas palabras serán pronunciadas en el tribunal electoral.
Pero en la mirada de Ronzón, los últimos 15 dí­as de la campaña serán decisorios, y en donde la batalla será ganada alrededor de un par de ejes: por un lado, el hartazgo ciudadano, y por el otro, la operación polí­tica.
Ya se verá, entonces, si el hartazgo contra todo lo que significa el duartismo serí­a canalizado con inteligencia y habilidad a favor del Yunes azul, y/o si por el contrario, se irí­a al candidato de MORENA.
En tanto, la operación polí­tica con todos sus recovecos alcanzarí­a su máxima dimensión en el búnker del Yunes rojo, en que se incluirán los 800 mil votos duros de que alardean, más todo el dinero oficial del mundo para comprar el sufragio indeciso, más el zurcido duartista, más la mano negra del CEN del PRI.
Más las promesas de cargos públicos y empleos durante los próximos 2 años tanto en el cuartel rojo como azul.
Los operarios de ambas partes se encargarán de que cada barco llegue a puerto seguro, aunque sea en medio de vientos huracanados.