En las goteras de la cabecera municipal, dentro y en los alrededores del “Rancho Gasperí­n”, madres del colectivo Solecito Veracruzano, buscan indicios de fosas clandestinas y una presunta cocina de seres humanos que habrí­a sido obra de los cárteles de la droga.

Las madres reportaron que desde las 8:00 AM del domingo se trasladaron, custodiadas por personal de la Policí­a Ministerial, al rancho que presuntamente fue resguardo de una célula criminal que habrí­a asesinado a docenas de personas en ese punto, cuyos cuerpos sepultaron en fosas clandestinas y disolvieron en ácido.

Las mujeres relataron que los informes que tienen, que les llegaron de manera anónima, señalan que en ese lugar hay unas lagunas artificiales en las que habrí­an arrojado los restos de las personas “cocinadas”, tales como huesos y registros dentales. Por lo que estarí­an pidiendo a la Fiscalí­a que ese cuerpo de agua sea asegurado para secarla y buscar con equipo especializado.

El reporte que se tienen del lugar es que hasta el momento han encontrado indicios claros de que allí­ posiblemente haya fosas, pues aparecieron varios montí­culos de tierra y agujeros que al parecer fueron realizados con maquinaria pesada. No han encontrado ningún cuerpo.

En unas horas las madres hurgarán con picos y palas en esos puntos para confirmar la presencia de cadáveres o descartarlo.
Están también a la espera de que la Fiscalí­a veracruzana les enví­e binomios caninos para la búsqueda en los alrededores de la laguna.

En un sitio del rancho mencionado, que al parecer fue empleado como campamento, encontraron restos de recipientes de polietileno de los que son empleados para trasladar alimento, envases, botellas que aparentan llevar un par de años allí­. También ropa interior de mujer, zapatos, playeras y pantalones que podrí­an ser de ví­ctimas.

El sitio está ubicado a unos 80 kilómetros de Portezuelos, municipio de Manlio Fabio Altamirano, que fue escenario de la matanza de 28 personas a finales de 2011 cuyos cuerpos terminaron en dos fosas clandestinas cavadas también cerca de una laguna artificial, y que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa ocultó durante años y que habrí­a sido perpetrada por el cártel de Los Zetas.

Hasta ahora la Fiscalí­a no ha emitido informe oficial, pero las madres del colectivo confirmaron la presencia de personal de la Policí­a Ministerial que los está apoyando por órdenes directas del Fiscal Luis íngel Bravo Contreras.

Las mujeres reiteraron que de haber indicios claros de que efectivamente el lugar fue escenario de matanzas de personas, lo tomarán en resguardo hasta que la Fiscalí­a haga bien el trabajo de campo y solicitarán la colaboración de la Procuradurí­a General de la República.

Recordaron que no quieren que pase lo mismo que en abril de 2015, cuando de manera anónima les llegaron informes sobre cuerpos en un rancho de la zona norte del puerto de Veracruz, sitio que fue peinado en dos ocasiones por el personal de la Fiscalí­a, sin equipo especializado, pero que en las mismas fechas, también arribó personal de la PGR, y con sus perros, rápido encontraron una fosa con cinco cuerpos humanos decapitados.

La región de Paso del Macho figura en el cí­rculo de producción de la caña de azúcar y del robo de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (PEMEX). Ese municipio estuvo dentro del área de influencia de Rafael Lucio Hernández Lechuga, El Zeta 16, El Luky o El Apa, jefe de plaza de Los Zeta detenido en diciembre de 2011, por elementos de la Secretarí­a de Marina Armada de México (SEMAR) en el interior de una caja de tráiler en la zona centro del estado.