1) El hartazgo ciudadano en contra de todo lo que huele a Javier Duarte, a duartistas y al PRI. La baja calidad de vida en un estado pródigo en recursos naturales. La población migrando a la frontera norte en el Valle de San Quintí­n, en realidad, campos de concentración, y Estados Unidos, donde en 19 de los 50 estados federativas hay leyes raciales y xenófobas. Todo, por la incapacidad duartista para alentar la creación de fuentes de empleo.

2) El hartazgo ciudadano por la pésima salud pública con hospitales jodidos en los servicios básicos. El colmo de la indolencia oficial encarnada en la Torre Pediátrica que miraban convertida en la Torre Geriátrica por tantos años en proceso de construcción y entrega al pueblo.

3) El hartazgo ciudadano por la inseguridad pública. Secuestros, desaparecidos, asesinados, sepultados en fosas clandestinas, tirados los cadáveres a los rí­os Blanco y Coatzacoalcos, arrojados a los pozos artesianos de agua dados de agua y tirados entre los cañaverales y en las carreteras. Cada familiar de un desaparecido votará en contra del candidato priista a la mini/gubernatura.

4) El hartazgo ciudadano en contra de la policí­a abusiva y represiva de Veracruz. 7 policí­as encarcelados acusados por el Fiscal de desaparición forzada de los 5 jóvenes originarios de Playa Vicente levantados en Tierra Blanca. La desaparición forzada de otros más, entre ellos, el cantante de “La Voz México”, Gibrán Martiz, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Una policí­a acreditada a la que todos los ciudadanos tenemos miedo, pánico y terror.

5) El hartazgo ciudadano porque además del regateo en el pago obligado a los pensionados, la madriza a los seniles. La madriza a los estudiantes de la UV. La madriza a los profesores en contra de la reforma educativa.

CORRUPCIÓN POLíTICA

6) BALAUSTRADAS: El hartazgo ciudadano en contra de policí­as y alcaldes aliados con los malandros. Casos Alvarado, Medellí­n y Coatepec, entre otros. Más el titipuchal que se ignora.

7) El hartazgo ciudadano contra el pitorreo con que el gobernador ha enfrentado los graves problemas sociales de Veracruz. El pitorreo más conocido en contra de la señora Aracely Salcedo, la madre de Fernanda Rubí­, la chica de 20 años desaparecida en septiembre del año 2012 en Orizaba. También el pitorreo de Javier Duarte en el caso de los cinco jóvenes de Playa Vicente cuando en el sur de Veracruz dijera que la policí­a comete “99 cosas buenas y cuando comete una mala”, arde Troya.

8) El hartazgo ciudadano por lo que el senador Pepe Yunes Zorrilla llama “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción polí­tica”.

9) El hartazgo ciudadano en contra del enriquecimiento ilí­cito y la impunidad con que actúan y operan varios duartistas y que ha llevado al ex senador Héctor Yunes Landa, candidato priista a la mini, a jurar y perjurar que encarcelará a los polí­ticos “pillos y ladrones” que hayan “metido la mano al cajón”, además de que los obligará “a devolver el dinero robado”.

10) El hartazgo ciudadano a la cero obra pública en el estado jarocho, no obstante la creciente deuda pública, considerada la más alta de todos los gobernadores.

11) El hartazgo ciudadano en contra de los 82 cambios y enroques que Javier Duarte ha efectuado en el aparato gubernamental, sin rendir cuentas a nadie, creyendo que es gerente general de una fábrica de su propiedad.

IMPERDONABLE PODREDUMBRE SOCIAL

12) ESCALERAS: El hartazgo ciudadano en contra de la terrible y espantosa desigualdad social y económica. 200 familias de Veracruz son dueñas de más del 60 por ciento de la riqueza estatal. Y en el lado del gobierno, la indolencia. Por ejemplo, lo que resulta imperdonable, y más, porque a ningún funcionario le interesa: 650 mil analfabetas de 14 años de edad en adelante. Más un millón con la escuela primaria inconclusa. Más otro millón con la secundaria a medias. Más 600 mil con el bachillerato incompleto. Y si alguna duda existiera consúltense los Cuadernillos Municipales de la SEFIPLAN que denuncia, oh paradoja, la podredumbre social en que han incurrido las elites polí­ticas.

13) El hartazgo ciudadano en contra del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y la Comisión de Vigilancia del Congreso, y el Congreso en pleno por tanta impunidad. Solo proceden en contra de los alcaldes charales, por ejemplo, mientras encubren, con todo el cinismo del mundo, a los presidentes municipales de entidades fuertes y poderosas, más a todos y cada uno de los secretarios del gabinete legal y ampliado de Javier Duarte. Y de paso, un ORFIS y una Comisión de Vigilancia de la LXIII Legislatura que procede por órdenes superiores y hasta para satisfacer venganzas. Silencio absoluto, por ejemplo, a favor de Gabriel Deantes, secretario de Trabajo y Previsión Social, con su riqueza insólita en menos de un sexenio, en tanto la cuchilla en contra de Gerardo Buganza, en su paso por la SIOP, Juegos Centroamericanos, que algún pecado polí­tico habrí­a cometido ahora como candidato independiente, digamos, en contra de Javier Duarte.

Por eso, y otras razones más (la exclusión duartista en contra de priistas, la preferencia duartista por los panistas enemigos de Miguel íngel Yunes Linares, etcétera), el regreso de Flores Espinosa al CDE del PRI estará sembrado de espinas y abrojos.