cargando

En twitter:

Reportajes
Miércoles 30 diciembre, 2015

Jodido el campo en Veracruz

Más jodidos indí­genas, campesinos y productores
•Jornaleros de 70 pesos diarios
•Remesas, sostén de la economí­a jarocha
•Migración y trabajo sexual, salidas para llevar el itacate a casa
•La peor educación, la peor salud pública, la peor seguridad y la peor expectativa laboral en las zonas rurales
•Peña Nieto celebrará aquí­ la promulgación de la ley agraria


Luis Velázquez

  • Peña Nieto y Javier Duarte. Ley agraria, para curarse en salud

El 6 de enero, 2016, el presidente de la república conmemorará la promulgación de la ley agraria aquí­, en Veracruz, donde Venustiano Carranza la dictara a su secretario particular, cada tarde, cuando salí­an a trotar en caballo en Playa Norte.

Y sin embargo el hecho histórico, el campo en Veracruz, como en el resto del paí­s, está convertido en un fracaso económico y social por todos lados.

Uno. Por vez primera en su historia, la tierra jarocha está convertida en una entidad federativa migratoria más, donde los indí­genas, campesinos, obreros y hasta profesionales migran a Estados Unidos y a los campos agrí­colas del Valle de San Quintí­n, sometidos a haciendas porfiristas manejadas como campos de concentración.

Incluso, la migración es tan importante que las remesas están consideradas en el sostén de la economí­a jarocha, por encima de los ingresos de la caña de azúcar, el café y los cí­tricos, el trí­o de cultivos tradicionales y básicos.

Dos. La migración a Estados Unidos ha originado una sórdida desintegración familiar en Veracruz. Por un lado, los jefes de familia que se anclan en el otro lado con nuevas relaciones familiares y con hijos. Y por el otro, las familias aquí­ en Veracruz en el abandono económico y a la deriva social. Y todaví­a peor, una ONG asegura que la prostitución femenina de las indí­genas se ha disparado, buscando el itacate a casa por el camino más fácil, el único, ante la baja calidad educativa y la incapacidad laboral.

Tres. Pero, además, con otra circunstancia: los esposos que regresan en tiempo vacacional a sus casas suelen transmitir el Sida a sus parejas, pues en el otro lado se infectaron con la prostitución barata.

Cuatro. Cada vez la población indí­gena y campesina migra a las ciudades de Veracruz con mejores posibilidades y se integran en las colonias populares, multiplicando los cinturones de miseria.

Según el CONEVAL, por ejemplo, de cada diez habitantes de Veracruz seis están atrapados y sin salida en la miseria y la pobreza.

Y los municipios punteros en la jodidez son Veracruz, Xalapa y Banderilla.

Cinco. La pobreza indí­gena y campesina, hombres del campo, se mide así­: el jornal desde antes de que el sol aparece hasta que la luna alumbra el surco es de 70 pesos diarios.

Y el fin de semana, dí­a de pago, hacia el viernes y sábado en cada pueblo llegan las trabajadoras sexuales a la cantina para quedarse con la mitad de “la raya”.

Seis. En las regiones campesinas de Veracruz se concentra la población analfabeta, calculada según los Cuadernillos Municipales de la SEFIPLAN y el INEGI, en 650 mil personas de 14 años de edad en adelante.

Pero, además, una buena parte del millón de personas con educación primaria inconclusa se ubican en tales regiones geográficas.

Siete. Los campesinos y los indí­genas son migrantes en su propia tierra para, y por ejemplo, el cultivo de la caña, el café y los cí­tricos, y por lo regular, condenados a vivir en galerones, todos hacinados, y lo peor, confinados.

Ocho. El campo jarocho mudado en siembra de mariguana y estupefacientes en vez de los productos básicos, que solo están quedando y cada vez en reducido espacio, para el autocultivo.

Nueve. La peor educación, en las regiones campesinas e indí­genas. La peor salud pública, en el campo. La peor situación laboral, en el campo. El peor sistema de seguridad, en el campo. El peor sistema de justicia, en el campo. Por ejemplo, 900 indí­genas están presos en los penales de Veracruz solo por robarse un pollito, una gallinita, para llevar el itacate a casa. Y lo peor, en esta navidad ninguno fue liberado, como ha ocurrido en otros años.

Diez. El penúltimo dato de la jodidez campesina en Veracruz: las teles que la secretarí­a de Desarrollo Social está regalando para el llamado “apagón analógico” a los indí­genas y campesinos… las están vendiendo para tener dinerito en efectivo.

Once. Los carteles que disputan la plaza Veracruz (los Zetas, Jalisco Nueva Generación y Del Golfo, según la DEA y la PGR) se han aposentado en las zonas campesinas e indí­genas, donde, además, establecieron sus cuarteles para desde ahí­ operar a nivel regional.

De paso, dueños de la población a la que en muchos casos mantienen sitiada.

Doce. La indolencia, mejor dicho, el menosprecio, la indiferencia, la apatí­a y el valemadrismo del duartismo a las zonas indí­genas y campesinas se documenta con lo siguiente: en cinco años y un mes del sexenio nunca Javier Duarte ha estado en tales demarcaciones. Tampoco por añadidura la mayorí­a de secretarios del gabinete legal, incluso, ninguno.

Y cuando ha sido de manera excepcional con tráfico de intereses polí­ticos de por medio:

Gabriel Deantes, por ejemplo, atrás de la candidatura priista a diputado local por el distrito indí­gena de Zongolica.

Jorge Alejandro Carvallo Delfí­n, acompañado de un ejército reporteril, para tomarse la foto cuando estuviera en la SEDESOL.

Ni una vez, ni de fin de semana, entrada por salida, los secretarios de Desarrollo Económico, el finito y exquisitito Truman Capote del siglo XXI en Veracruz, Érik Porres Blesa, y de Desarrollo Económico, Ramón Ferrari Pardiño, soñando con imponer a su hijito de candidato pluri a diputado local.

Ni una sola ocasión tampoco Astrid Elí­as Mansur, directora del DIF estatal, y menos la presidenta.

¡Ah! para el 6 de enero, 5 mil mujeres que del campo serán congregadas para aplaudir a Enrique Peña Nieto en un congreso campesino femenil.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.