El argumento que exponí­a el docente, era que la institución se está politizando pues es válido que el director tenga su lí­nea polí­tica, en lo que no concebí­a era que al personal se le invitara a este tipo de eventos, cuando cada uno tiene ideologí­as y pensamientos que no son la de la lí­nea priista y sobre todo que como trabajadores no pueden exponer sus ideas, debido a que tengan problemas o sean mal vistos por sus compañero, ya que al interior de la escuela existen maestros con afinidad priista como el caso del maestro Manuel Zarate Cruz, quien no solo se encuentra como docente al interior de la institución educativa con la mayor carga, sino que también se encontraba trabajando en el PRI Estatal, ya que fue invitado a colaborar gracias a la ayuda del propio Jaime Cisneros González, quien le abrió un espacio y perdió cuando fue removida Elizabeth Morales ya que al llegar Regina Vázquez al PRI realizó recorte de personal.

Este sujeto en una clase mencionó que era correcto que el estado ejerciera toda la fuerza de la Secretaria de Seguridad Pública contra los maestros que no querí­an presentar el examen, según mencionó el maestro que esto se lo dijo un alumno y que éste al mismo tiempo le preguntó que como miraba la argumentación del maestro, y que por temor en entrar en polémica o que alguno de ellos fuera a decir lo que se pudiera debatir al interior de la clase se reservó el comentario, pero que después abordó al alumno personalmente en la calle y le expresó que un maestro que carece de tí­tulo y de cedula profesional, que nunca ha presentado el examen para concursar por una plaza, y que trabaja en el PRI siempre estarí­a de lado del Estado y que este tipo de maestro nunca tienen un pensamiento crí­tico ya que viven en la primera etapa del positivismo.

Mencionaba el maestro en la charla, que mantení­a con otro docente, que el problema no era asistir a una reunión polí­tica del PRI, que el problema radicaba en que luego algunos alumnos se atreven a decir en clases que sus papas trabajan en el PRI con el director, y con ello quieren negociar la calificación y la educación, como si se tratara de un curul en el congreso. El problema radica en que no podemos expresar nuestra inconformidad, porque podemos hasta perder el trabajo, quizá este exagerando o que tus compañeros te tachen de izquierdista, como lo hicieron con algunos maestros que ya no laboran en la institución, a lo último mencionaba el docente “pero tuve que asistir a esa comida, aún en contra de mis principios”. Y salir en las fotos de dicho evento y algunos arrastrados, la publicaron en su cuenta de Facebook titulándola con falta de ortografí­a: “Dsifrutando una excelente velada...” No fuera un alumno que cometa esa grave imprudencia porque entonces el Biólogo Manuel Zarate les deja unas 100 planas por cometer tal error, utilizando métodos antipedagógicos.

Hoy las instituciones privadas están al servicio del estado de eso no me queda duda.

El nombre del remitente se omite porque tiene miedo de perder el empleo.