De Alfonso Ayala para Alfonso Salces
Una bella historia la columna de Barandal sobre Alfonso Salces, que activó vivencias en mi memoria. Muchas veces ví a Salces en el Café. Eran los 60s. También al Maestro Valencia, quien siempre apoyó al grupo de jóvenes que formamos el Ateneo Estudiantil Veracruzano y al Grupo Desarrollo. A Nacho Oropeza y a Murillo cuando estaba en huelga la Fac. De Periodismo y el Rector Rafael Velasco me envió allá. A tí te traté mucho cuando tuvimos actividades de Proyectos Internacionales.
La última vez que ví a mi tocayo Salces fue cuando le pedí recibiera en su periódico frente a Pescadería a mi amigo premio Nobel Mario Molina y lo entrevistó, para luego mostrarle un bono que tenía colgado en s u oficina, emitido por el abuelo de Mario cuando fue Alcalde Mayor de Veracruz, al nacer el siglo XX.
¡Un abrazo,