Si desde hace un ratote la luna de miel entre el duartismo y los medios de información se encuentra en estado lánguido, el año entrante será peor. Sin llegar a la ruptura que cada quien se rasque como pueda.

El primer aviso fue dado en la habitual rueda de prensa del dí­a lunes. A partir de ahora, anunció Javier Duarte, que cada medio apueste a la publicidad comercial y por añadidura a la circulación y el rating, porque la publicidad polí­tica se agotó.

Y el segundo ha sido ahora con el presupuesto del gobierno de Veracruz para el 2016 en materia de comunicación social.

Por ejemplo, de 304 millones 800 mil pesos ejercido en 2015, el año entrante será reducido a 178 millones 700 mil pesos, y en que se incluye el gasto corriente, más el gasto en TV Más.

Tal cual apenas quedarí­a un diez por ciento para los llamados convenios y acuerdos con los más de mil periódicos y revistas y los más de 500 portales noticiosos y los ocho mil reporteros que según el duartismo existen de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha.

Un madrazo seco, por ahora, a la relación del gobierno con la prensa.

Claro, para los medios resta una gotita de esperanza donde cada quien se beneficiará según sus relaciones polí­ticas y la servidumbre humana a partir de la campaña del candidato priista a gobernador así­ como a la jornada electoral por las treinta diputaciones locales para integrar la 64ª. Legislatura.

Pero además, ninguna duda existe de que por debajo del agua, en lo oscurito, en vivo y en directo, sin recibo de por medio, el duartismo financie a los medios de su conveniencia que, digamos, le han sido leales, hasta de manera perruna y condecorándolo con un pin, en el transcurso de los últimos cinco años.

Y por supuesto, tal financiamiento saldrí­a por otro lado, pues de hecho y derecho, la dirección de Comunicación Social ha quedado estrangulada.

Juan Octavio Pavón, el tercer titular del ramo, bailando con la más fea, incluso, ni para ordeñar la vaca que ninguna gota de leche le ha de quedar.

DEUDA DE DOS MIL MILLONES DE PESOS

Según las versiones, el duartismo debe más de dos mil millones de pesos a los magnates del periodismo escrito, hablado y digital.

Incluso, se asegura que en unos casos los han llamado al diálogo, primero, para dejar claro que “borrón y cuenta nueva”, y segundo, que acaso podrí­a mantenerse una relación comercial, pero reduciendo la cantidad mensual y además, con el diezmo consabido.

Mientras tanto, cada medio sigue negociando cobrar la deuda en medio de tantas protestas de proveedores y prestadores de servicio, además de deportistas discapacitados y hasta la Universidad Veracruzana, a la que de los dos mil millones de pesos pendientes de pago, le ordeñaron hasta los 400 millones de pesos del subsidio federal.

Por eso mismo, muchos medios impresos, por ejemplo, cerraron corresponsalí­as, despidieron personal y achicaron las ediciones publicando unos periódicos en tiempos de sequí­a y de hambre, flaquitos flaquitos.

Y es que la mayorí­a viven del subsidio oficial, que así­ han sido acostumbrados desde 450 años de Cristo y ahora, ante “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción polí­tica” de la que habla el senador Pepe Yunes Zorrilla, hasta los medios fueron arrasados, no obstante que desde el primer año del duartismo cacarean la llamada austeridad republicana.

HASTA CARGOS PÚBLICOS REGALÓ DUARTE A LOS MEDIOS

Habrí­a, no obstante, de recordar que en la transición de Fidel Herrera a Javier Duarte, el góber fogoso renegoció la deuda a los medios de la siguiente manera:

A todos advirtió que las arcas de la SEFIPLAN estaban vací­as, pero al mismo tiempo, les ofreció que doblarí­a el convenio mensual para que así­, con el nuevo sexenio, se emparejaran mostrando (y cobrando) un subsidio altí­simo.

Ahora, por el contrario, Duarte les ha pelado la piña y cerrado el changarro.

Y es que, bueno, ya les dio demasiado, incluso, en muchos casos, hasta cargos público para los dueños de los medios, los hijos de los magnates periodí­sticos y en algunos casos para el cuerpo directivo.

PRIVILEGIADA SEGURIDAD PÚBLICA

El recorte para 2016 es parejo, salvo en un solo caso: mientras en el transcurso de este año la secretarí­a de Seguridad Pública ejerció un presupuesto de tres mil 633 millones de pesos, el año entrante será de tres mil 615 millones.

Es decir, en tanto a otras secretarí­as y direcciones les achicaron el 50 por ciento, o más, del presupuesto, al gabinete policiaco apenas, apenitas, le arañaron 18 millones…que, bueno, nada significan.

La SEDARPA, por ejemplo, la Secretarí­a de Desarrollo Agropecuario, que este año ejerció 841 millones de pesos, en el 2016 le fue achicado a 533 millones, a tono, digamos, de que los cultivos tradicionales de la economí­a local (caña de azúcar, café y cí­tricos) han dejado de representar el sostén de las familias y ahora son las remesas de miles y miles de habitantes de Veracruz en Estados Unidos.