El hijo del “Tata” se refiere a que durante su tiempo como secretario General de Gobierno, de hecho y derecho el gobernador en turno, Yunes Linares arremetió en contra de todo lo que olí­a al partido del sol azteca.

Primero, porque tales eran las órdenes del presidente Carlos Salinas, acatadas al pie de la letra por Patricio Chirinos Calero.

Y segundo, porque Yunes Linares está hecho para la represión, que es su instancia natural, fuente de vida, inspiración, razón de ser.

Por ejemplo, cuando Carlos Salinas era candidato presidencial y Cárdenas llegara en campaña al puerto jarocho, Yunes fue el operador para enviarle a un montón de homosexuales alcoholizados al café de “La Parroquia”, entonces en la avenida Independencia, para el hazmerreí­r polí­tico y social.

Incluso, y por desgracia, en tal operativo (reclutando a los gays) participaron alumnos de la facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana, uno de los cuales, háganos favor, es ahora académico y otro reportero y publicista.

Pero además, durante el Salinismo, donde Patricio Chirinos fuera secretario del Medio Ambiente y asesor económico del presidente, 600 perredistas fueron asesinados, entre ellos, y los primeros, un par de asesores de Cuauhtémoc Cárdenas.

Y, bueno, Yunes Linares era miembro de la cofradí­a salinista, a tal grado que, por ejemplo, en aquellos tiempos siempre alardeaba de que en un cumpleaños regaló un juego deportivo a Salinas con el logotipo de la bandera nacional grabada en la chamarra.

Ahora, resulta que el PRD, en voz de su ex dirigente estatal, el ex fidelista Sergio Rodrí­guez, ex presidente municipal de Ciudad Mendoza, lo aclama como su héroe aliancista, listo para ser nominado por la alianza electoral, en caso de cuajar.

La vida, pues, es un absurdo, porque con todo y la infelicidad de cualquier modo ha de continuarse soñando, sin bajar la guardia, empujando siempre la carreta, oh Sí­sifo de Camus.

PODER PÚBLICO PARA VENGARSE

Montado en su temperamento, que resulta más avasallante que su cordura y prudencia (se ignora si algún dí­a la habrá conocido), Yunes Linares dejó la misma imagen como vicegobernador chirinista.

Por ejemplo, la feroz persecución en contra del periodista José Pablo Robles Martí­nez, director general del consorcio del Diario del Istmo, Imagen y Órale, quien de plano debió exiliarse en Estados Unidos, andando a salto de mata para salvar la vida, temeroso de que desde Veracruz, “El turco” le enviara a unos sicarios.

Por ejemplo, el encarcelamiento del lí­der del Movimiento de los 400 Pueblos, César del íngel, a quien paseara en tres penales (Jalacingo, Perote y Pacho Viejo), solo por viejas rencillas con Chirinos.

Por ejemplo, la madriza mediática que solí­a ordenar a los enemigos, disidentes y contestatarios a través del montón de plumí­feros que entonces manejaba desde la secretarí­a General de Gobierno.

Y por supuesto, la aniquilación de las tribus y hordas perredistas de entonces, a tono con el salinismo.

Por eso mismo constituye un absurdo que ahora el PAN y PRD lo perfilen como su héroe democrático, cuando en el fondo, y en nombre del rencor y el odio que carga desde hace 23 años en contra de Fidel Herrera, solo aspire a la mini/gubernatura para encarcelar en cuatro meses, como ha dicho, tanto al cónsul de Barcelona como a Javier Duarte y a uno que otro de los llamados “Chamacos de la fidelidad”.

El poder público…, para vengarse, que otra cosa es el bienestar social en un Veracruz donde seis de cada diez habitantes están atrapados, y sin salida, en la miseria y la pobreza según el CONEVAL.

LA LEY, TRAJE A LA MEDIDA

Nunca en su vida posterior a la secretarí­a General de Gobierno, Yunes Linares ha pedido (y en nombre de Alá) una disculpa, pues, además, jamás ha estado en su temperamento.

Se entenderí­a que el diputado federal, presidente de la Comisión de Seguridad, está seguro, convencido, de que entonces actuó bien, y más si ya se sabe que la ley se interpreta como traje a la medida.

Y más si cree que actuó en nombre de la seguridad nacional.

Jamás, pues, ha conocido la humildad, y menos ahora cuando todo indica que será, en efecto, el candidato de la presunta alianza electoral al trono imperial y faraónico y a la silla embrujada de palacio… que apenas se sientan transforma por completo el corazón humano.

En efecto, y como afirma Cuauhtémoc Cárdenas, la simple posibilidad constituye un absurdo, pero, bueno, en un Veracruz donde el PRD fue fidelista y está hecho trizas por las hordas que lo han comandado, nada puede esperarse.

Albert Camus también afirmaba que hacia el final de la vida el ser humano ha de recuperar un poco de la dignidad perdida. Al PRD y PAN, los grandes demócratas que han deseado ser, les vale la dignidad partidista.