Aunque ya existí­a la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), los periodistas solicitaron que se conformara una comisión, que serí­a integrada por Fidel Robles (PT), Ricardo Ahued (PRI) y Cuauhtémoc Pola (MC).

Aunque pidieron pan, les dieron hueso, nombrando como integrantes de dicha comisión a Gabriela Arango Gibb (PRI), Eduardo Robles Castellanos (PVEM) y Eduardo Sánchez Mací­as (PVEM).

Así­, desde hace dos años, los tres diputados que se comprometieron a trabajar para resolver las demandas de los periodistas en la entidad, no sólo no han hecho nada, se han mofado de periodistas y contribuido a colocar a los periodistas veracruzanos en la peor de las crisis en las que se ha encontrado el gremio.

Aunque son los mismos periodistas quienes han solicitado su renuncia, los tres chiflados aliados al gobierno de Javier Duarte de Ochoa se han hecho de oí­dos sordos, al igual que el resto de sus compañeros diputados, cobrando sueldos de más de 60 mil pesos mensuales por no trabajar, decir tonterí­as y pisotear los derechos de los periodistas.

DE TAL PALO TAL FICHITA

Gabriela Arango Gibb dejó de lucir la imagen simple, tierna, sin maquillaje y regordeta que mantení­a cuando hací­a campaña como candidata a diputada por el distrito de Tuxpan, bueno, lo regordeta lo mantiene, pero todo lo demás quedó en el olvido tras sacar su imagen de fiera déspota.

Tan fiera es que, cuentan las anécdotas periodí­sticas, cuando querí­a ser alcaldesa de Tuxpan aprovechó la carestí­a de huevo para salir a vender el producto, cobijándose en su fundación “Hermanos por Tuxpan” y diciendo a la gente: “Tengo más huevos que el alcalde”.

No es casualidad que Arango sea así­ y que desde su llegada a la comisión de atención a periodistas haya ocupado un lenguaje altivo y desinteresado. Y es que como toda hija de mami aprendió las malas mañas, esas que las han llevado a vivir del erario público a pesar de su nula productividad.

Norma Gibb Guerrero, conocida como “La chacala de la Huasteca” y su hija Gabriela traen en los genes eso de vivir a costa de los periodistas, haciendo su voluntad, pasando por encima de la ley, sin mover un solo dedo o arruinarse la manicure.

A Gabriela se le acusa de desobedecer más de 45 requerimientos de un juez de lo familiar que le ordena permitir que su ex esposo, José Adem Ruiz, conviva con los dos hijos que tuvieron juntos. Se dice que además la rubia (de tinte) diputada ha falsificado documentos oficiales para sacar a sus hijos del paí­s, situación que no ha sido investigada.

Norma Gibb Guerrero es conocida en la ciudad de Poza Rica por las enormes extorsiones y chantajes que realizaba aprovechando que era dueña del periódico La Opinión de Poza Rica, donde siempre presumió tener amistad y protección del gobernador Javier Duarte.

Y para premiarla y reforzar de lo que presume, el gobierno de Javier Duarte la mantiene como comisionada de la CEAPP, como la representante de los empresarios de los medios de comunicación en todo el estado.

No hay que dejar de mencionar que en los dos años de funciones que lleva el congreso local, la diputada Arango Gibb sólo ha tenido una iniciativa y tres participaciones en tribuna. Eso sí­, se ha reí­do a carcajadas cuando periodistas se han manifestado pidiendo su renuncia.

EL MAGNATE PERIODíSTICO QUE MUERE DE HAMBRE

Eduardo Sánchez Mací­as, diputado por el distrito de Martí­nez de la Torre sumó siete participaciones en tribuna, ninguna iniciativa, más de tres manifestaciones en su contra de parte de periodistas, que por cierto, trabajaban para él.

Sánchez Mací­as es el colmo en ese trí­o perverso de encargados de atender a los periodistas, y es que a pesar de tener a su cargo a cientos de trabajadores de los medios de comunicación, le encanta pisotear derechos, dar salarios pobretones y despedir gente sin razón.

En abril del 2014 un grupo de editores y diseñadores del periódico “El Heraldo de Coatzacoalcos” denunciaron públicamente que el diputado los despidió de manera injustificada y sin otorgarles lo correspondiente a liquidación.

Aunque Sánchez Mací­as es propietario de al menos cinco periódicos en la entidad, nunca quiere dar las prestaciones de ley ni liquidaciones correspondientes a sus trabajadores, como si el pobrecillo se fuera a quedar sin comer.

Aunque en aquella ocasión sus ex empleados se le manifestaron en la cara, él huyó buscando cualquier pretexto. Hasta la Junta de Conciliación Arbitraje llevaron el caso, y un año después volvió a hacer de las suyas.

La conductora del noticiero matutino de Radio Heraldo Veracruz, Leticia Cruz, denunció que el pasado 30 de septiembre también fue despedida sin justificación, sin previo aviso y sin su liquidación de ley.

La joven y reconocida periodista denunció que la obligaban a firmar una renuncia voluntaria y donde aceptaba una liquidación de mil 500 pesos, aunque le correspondí­an 6 mil pesos, pues ganaba mil 500 pesos al mes.

EL QUE PREFIERE MATAR PERROS QUE APOYAR PERIODISTAS

Eduardo Robles Castellanos no ha realizado hasta el momento, alguna acción en contra de los periodistas de la entidad, pero tampoco ninguna a favor. No ha pugnado por condiciones dignas de trabajo, ni por el alto a los asesinatos y agresiones contra los trabajadores de los medios de comunicación.

A él lo que le interesa son los animales, como aquella vez en que salió fotografiado en un palenque `de pelea de gallos junto al diputado local Alan Heber Carballo Salazar en Pachuca, Hidalgo, a donde fue a presenciar el concierto de Julión ílvarez.

“No fui a una pelea, fui a un concierto” argumentó esa vez, pero su interés por los animales volvió a dar de que hablar cuando al fin se levantó de su silla para presentar una iniciativa que permita a los propietarios de perros matarlos cuando ya no quieran tenerlos.

En su propuesta que iba contra la Ley de Protección Animal en el estado, indicaba que se debí­a permitir sacrificar a un perro policí­a, utilizado en labores de detección de droga o servicio de guardia y protección cuando ya no sea útil. Y por supuesto sacrificar a los animales callejeros por control sanitario.

Jorge Morales Vázquez, comisionado de la CEAPP indicó recientemente que la comisión de legisladores sólo se ha reunido con ellos en una ocasión. Los tres legisladores no han trabajado por el bienestar de los periodistas.