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Malecón del paseo
Lunes 05 octubre, 2015

Desafuero de Yunes Márquez

•El señor de las tempestades
•Choque desde el altiplano

EMBARCADERO: El desafuero del presidente municipal de Boca del Rí­o, Miguel íngel Yunes Márquez, va.

Ya lo miró el diputado local, Hugo Fernández Bernal, de la Comisión Instructora de la LXIII Legislatura.

El motivo, dicen, el enriquecimiento ilí­cito denunciado por un grupo de diputados priistas, encabezado por el exalcalde más honesto en la historia jarocha, José Ramón Gutiérrez, quien hacia el final de su gobierno mereció el apodo de “Joseratón”.

Tal cual, el choque de trenes con el clan de los Yunes azules descarrilará a todos.

El duartismo, cuya naturaleza biológica y genética es la pelea callejera, vivir confrontado, asestar ramalazos, como si gobernar fuera ser broncudo y bragado, está apostando todo al desafuero.

Pero, cuidado, una vez más pudiera repetirse la historia del descarrilamiento del Pacto México, originado por un desliz verbal, boca floja, cuando aquella frase bí­blica que los programas sociales eran “oro molido” para ganar elecciones como descubrió el ideólogo priista, Salvador Manzur Dí­az.

Luis Velázquez

  • Miguel Yunes Márquez. El acoso

Y que, como se recordará, llevó a un bloque opositor entre el CEN del PAN y PRD para presionar a Los Pinos, como lo obtuvieron.

Por lo siguiente:

En un lado del ring, el duartismo con sus diputados locales y el Fiscal General para dar salida al desafuero.

Y en el otro lado, los Yunes azules, el patriarca Miguel íngel Yunes Linares, presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso de la Unión, y el hijo, Fernando Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Justicia del Senado.

Pero, además, con ví­nculos que llevan en forma directa, sin rodeos, al CEN del PAN, de Ricardo Anaya.

Y, por si fuera poco, la relación amical de Yunes Linares con, entre otras figuras nacionales: Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Jesús Murillo Karam, Miguel íngel Osorio Chong y José Murat Casab.

Choque de trenes, pues.

ROMPEOLAS: Anunciado el procedimiento del desafuero contra Yunes Márquez, el presidente del CEN del PAN, Ricardo Anaya, emitió la siguiente declaración:

Una. La ley ha de aplicarse al gobernador de Veracruz y castigar la corrupción cuando existan pruebas.

Dos. “Esperamos la intervención de la Auditorí­a Superior de la Federación para que en aquellos casos de pruebas de los malos manejos se castiguen”.

Tres. “Basta ya de que la regla general sea que los corruptos se salen con la suya. Lo que deseamos es quien cometa un acto de corrupción pague las consecuencias”, refiriéndose a los presuntos trastupijes en el gobierno de Veracruz.

Cuatro. “Las irregularidades son tan graves que incluso los propios priistas han denunciado a Duarte”.

Cinco. “Veracruz no va por el camino correcto. Es urgente un cambio en el estado. La corrupción ha llegado a niveles tales en los que las denuncias de corrupción están surgiendo del interior del propio partido del gobernador”.

Seis. “Antes de que lleguen los comicios, la aplicación de la ley en todos su términos” (Reforma, 1 de octubre, 2015, Claudia Guerrero y Carlos Marí­n, el mismo dí­a cuando publicaron la nota de las mantas aparecidas en la carretera Acultzingo-Córdoba, donde señalan al secretario de Seguridad, Arturo Bermúdez Zurita, de levantones y desapariciones).

Tal cal, Ricardo Anaya ha lanzado su espada en prenda.

Si el trámite de desafuero prosigue, entonces, el CEN del PAN hará suyo el caso y una vez más el duartismo estará en el ojo del huracán con un vendaval que llegará a Los Pinos, donde el asunto será, en todo caso, negociado.

Gustavo Madero y “Los chuchos”, PAN y PRD juntos, descarrilaron el Pacto México.

Ahora, con Yunes Linares como el panista mejor posicionado para la candidatura a gobernador, que permitirí­a, digamos, sacar al PRI de palacio, el frente azul se las jugará con todo.

ASTILLEROS: El duartismo dejó pasar mucho tiempo para, de ser así­, proceder al desafuero.

Bien pudo instrumentar el operativo, digamos, hacia la mitad del año 2013, cuando Yunes Márquez jugó la presidencia municipal de Boca del Rí­o ante el priista de todos los tiempos, la gran revelación tricolor, Sergio Pazos junior.

De igual manera pudo lanzar a sus hordas legislativas luego de ganar en las urnas, antes de tomar posesión.

Así­, dejaron pasar el año 2014 sin proceder y, al momento, cuando en el año 2015 se acerca al final, decidieron tomar cartas en el asunto.

Más todaví­a: el presunto enriquecimiento ilí­cito está basado en la residencia de Yunes Márquez erigida cuando fue alcalde boqueño por vez primera.

Es decir, en el fidelato.

Y el fidelato dejó hacer y dejó pasar el tiempo sin proceder, no obstante el fuego cruzado que desde hace 23 años tiene con Yunes Linares.

Mucho tiempo, pues, dejado al vací­o y a la deriva, incluso en el abismo polí­tico.

¿Creerán los duartistas que con el presunto desafuero descarrilarán en automático a Yunes Linares para la candidatura a la gubernatura?

Por ahí­, digamos, podrí­a ubicarse el epicentro.

Y, si tal fuera, mucho se duda a partir de la correlación de fuerzas polí­ticas, más que locales, nacionales, en que el CEN del PAN, tomará partido, incluso, hasta en alianza con el PRD, ahora cuando ya la han planteado para las candidaturas a gobernador en doce estados del paí­s.

Javier Duarte, el señor de las tempestades…




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