Por ejemplo:

Duarte tiene en el carril, por ahora, a Gerardo Buganza Salmerón, su candidato independiente; Renato Tronco Gómez, quien el dí­a patrio repartió miles de litros de cerveza en las playas de Coatzacoalcos, y Tomás Ruiz González, quien se destapó con más de 250 anuncios espectaculares y que, oh paradoja, ninguno prendiera.

Pero, además, también ordenó a sus diputados locales destapar otras fichitas:

Juan Cruz Elvira, a Érick Lagos; David Velasco Chedraui y José Ramón Gutiérrez, a Adolfo Motita, “La locota” le llama Lagos Hernández.

En tanto, Yunes juega con sus siguientes alfiles:

Sergio Rodrí­guez, exfidelista, ex presidente del CDE del PRD rojo y ex presidente municipal de Ciudad Mendoza, quien tirado al piso declaró que el llamado Frente Amplio Opositor lo necesita.

Elí­as Miguel Moreno Brizuela, su condiscí­pulo universitario en Xalapa, quien se ha declarado el lí­der impoluto del “Movimiento de los encabronados”.

Martí­n Cabrera Zavaleta, priista, ex alcalde de Orizaba, peleado a muerte con Fidel Herrera, y que le opera entre la familia tricolor para llevar inconformes a su pesebre.

Juan Bueno Torio, ex diputado federal, exsenador y ex director de PEMEX Refinación en el foxismo, quien se ha integrado ya a su causa partidista.

La lucha por el trono imperial y faraónico habrá de arreciar, y más por lo siguiente:

Por ahora, la moneda en el aire priista sigue dando vueltas. Nada hay para nadie.

Según unas versiones priistas, Los Pinos soltarí­an el nombre del elegido hacia finales del mes de octubre. Quizá noviembre.

Pero si el dedazo va, digamos, por el senador Pepe Yunes Zorrilla, la elite tricolor del duartismo mucho teme que Héctor Yunes Landa se vaya a la oposición.

Quizá, por un partido de oposición de la izquierda, pues alardea que lo han buscado.

Acaso, incluso, como un candidato independiente.

Y como el mismo Pepe Yunes ha anunciado: si va un Chamaco de la fidelidad, el par de senadores terminarí­a “con el tí­o”, refiriéndose a Yunes Linares.

Y entonces, si tal fuera el escenario catatónico, la Yunada como un tsunami descarrilarí­a por completo al priismo, fuera quien fuera el candidato oficial.

PEPE SE DISCIPLINARíA. HÉCTOR SE IRíA A LA OPOSICIÓN

Por eso y toda vez que Veracruz significa la segunda fuerza electoral del paí­s…

Y que, además, en tres ocasiones seguiditas el candidato presidencial ha perdido la elección en la tierra jarocha (ante Vicente Fox y Felipe Calderón y el mismo Enrique Peña Nieto ante Josefina Vázquez Mota)…serí­a una temeridad vetar a cualquiera del par de senadores priistas.

Pero, bueno, considerando que Veracruz, como el resto de la nación, es tierra fértil para las hipótesis polí­ticas, también llamadas especulaciones, mientras la moneda siga en el aire todo se vale visualizar.

No obstante, el temor cifrado está en que si Héctor Yunes sale candidato, Pepe Yunes, la institucional andando, se disciplinarí­a.

Pero si Pepe sale hay temor fundado de que Héctor Yunes irí­a a la oposición.

Más todaví­a: si Héctor Yunes sale candidato priista, y gana, se entregarí­a los dos años a Yunes Linares para cumplir su vieja obsesión: la cárcel para Fidel Herrera y el alma en un hilo para el resto de los llamados Niños fieles.

PLEITOS EN LAS HUESTES YUNISTAS

Por lo pronto, las huestes de Pepe y Héctor Yunes están contentas.

Según el pepista Armando López Contreras, entre ellos suscribieron un pacto de honor de que ninguno se madrearí­a entre sí­ para evitar fracturas innecesarias.

Sin embargo, en el carril de Pepe Yunes, se están golpeando entre ellos repartiéndose las secretarí­as del gabinete, como si ya tuvieran el pastel en la mano.

Por ejemplo, se ha vuelto famosa la rafagueada del diputado local Juan René Chiunti en contra de la presidenta municipal de Cosamaloapan, Adriana Maass y, de paso, en contra del delegado federal del Instituto de Migración, José Tomás Carrillo Sánchez, todo porque Chiunti está soñando, insaciable, con la alcaldí­a… por tercera ocasión.

Y tal cual hace todo para adueñarse del corazón de Pepe Yunes, mientras Maass y Carrillo permanecen insensibles a la diatriba.

Incluso, Chiunti organizó una comida para Pepe Yunes un fin de semana y a la semana siguiente organizó otra para Héctor Yunes con una parte de los alcaldes cuenqueños y en un acto, digamos, de democracia pura les advirtió que ellos estaban con los dos, porque eran institucionales, y con cualquiera se sumarí­an cuando fueran bendecidos por Los Pinos.

Por ejemplo, en el carril pepista hay un bombardeo en contra de Gonzalo Morgado Huesca, ex alcalde de Martí­nez de la Torre, ex presidente del CDE del PRI, ex diputado local y federal, ex delegado federal del ISSSTE, porque lo miran más cerca de Pepe Yunes, a tal grado que ha desplazado a otros, entre ellos, a Joel Arcos Roldán, que por ser peroteño se cree con derecho de antigí¼edad y de sangre.

Por ejemplo, la andanada en contra de Zeferino Tejeda Uscanga, a la sazón, secretario particular del Secretario General de Gobierno, Flavino Rí­os Alvarado, porque alardea de que nunca en su vida ha perdido una elección y, por tanto, del triunfo de Pepe en las urnas él se encargará.

El caso es que todaví­a la candidatura priista está lejos y alrededor de Pepe hay una batalla campal para adueñarse de sus neuronas y su corazón.

Bastarí­a referir que en el medio periodí­stico de Xalapa y Veracruz unos veinte colegas se pelean entre ellos por la dirección de Comunicación Social, como son, entre otros, los pleitos legendarios entre Ricardo Chua Agama y Mónica Mendoza, quien fue vocera de Carolina Gudiño (hasta que se conflictuaron) y de Érick Lagos (hasta que se distanció).

Por ejemplo, el Johny Walker, Juan Garcí­a, secretario de Desarrollo Agropecuario de Fidel Herrera, se le ha pegado como una chinche al senador Yunes Zorrilla, cargando un portafolio con su gran proyecto agropecuario para Veracruz, cuando su único logro en el fidelato fue pagar por anticipado, con cargo al erario, 40 mil despensas que repartirí­a como candidato a diputado federal por el distrito de Córdoba… que nunca le otorgaron.