Y el góber, ranchero de Vega de Alatorre, se detuvo en seco, atónito, para mirarla sorprendido.

--¿Quién es el dueño de esta casa? preguntó.

--El profesor Castro.

--¿El profesor Heriberto Castro? reviró, inquisitivo, pues era su jefe de ayudantes.

--Sí­, el profesor Heriberto Castro.

Y ahí­ mismo, delante de todos, lo cesó.

Y nunca, jamás, lo recibió en palacio ni en un evento público.

Simple y llanamente estaba despedido y que agradeciera a Jesús de Nazareth su generosa solidaridad pues, de lo contrario, lo habrí­a consignado como un sospechoso de corrupción.

2

Por eso, ahora cuando el mundo social, quizá una parte polí­tico priista, se pregunta el destino del dinero público en el gobierno de Veracruz, tanto de los recursos estatales y federales, una voz acuciosa, polí­tica, ha dicho lo siguiente:

-Si tú tomas del cuello a los Chamacos de la fidelidad (entre otros, Jorge Carvallo Delfí­n, Érick Lagos Hernández, Adolfo Mota Hernández y Alberto Silva Ramos, Vicente Bení­tez González, Gabriel Deantes Ramos y Édgar Spinoso Carrera, entre otros) y los exprimes saldrán carretadas de dinero.

Y en tal desbordamiento de dinero estará la respuesta.

3

Por ejemplo, en los dí­as patrios que caminan las redes sociales están llenas de la rara y extraña riqueza que en sus dí­as como subdirectora de Recursos Financieros de la Fiscalí­a General, Laura Aburto Muñoz, ha acumulado gracias a su salario.

Pero además, y para dar el grito de independencia la fama pública consigna las residencias en el fraccionamiento “Los lagos”, de Xalapa, (hay mansiones de diez millones de pesos) que poseen un trí­o de polí­ticos con altos cargos en la Secretarí­a de Finanzas y Planeación, la dependencia que, se asegura, está quebrada.

Uno, la mansión de Carlos Aguirre Morales, quien fue subsecretario y secretario de Finanzas, iniciado ahí­ en el sexenio de Miguel Alemán Velasco.

Dos, la mansión de Gustavo Delfí­n, gente de Carlos Aguirre, asignado como jefe en el área de Programación.

Y tres, la mansión de Aarón Hernández, también de la tribu de Carlos Aguirre, de igual manera asignado en el área de Programación.

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El Club de Golf de Xalapa, entre otros, es un fraccionamiento de lujo para vivir y en donde las residencias se cotizan de entre 7 a diez millones de pesos, quizá algunas más.

Allí­ viven, por ejemplo:

Jorge Carvallo Delfí­n, diputado federal, en la calle Robles, los lotes 14, 15, 16 y 17.

Pero, además, gracias a sus ahorros se compró un jet Beechcraft Modelo 1993, matrí­cula XBPOR, de nueve plazas, con sede en los hangares del capitán Roberto Abed, ex propietario de Aerolí­neas Internacionales.

Édgar Spinoso Carrera, diputado federal, calle Tabachines, lotes 46, 47 y 48.

Antonio Tarek Abdalá, diputado federal, calle Hacienda, lotes uno y dos.

Fernando Chárleston Hernández, extitular de la SEFIPLAN y ex diputado federal, calle Cocoyoc, lote 12.

Adolfo Mota Hernández, diputado federal, calle Cocoyoc, lotes 18, 19 y 20.

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La fama pública registra que el más ostentoso de los Chamacos infieles es Jorge Carvallo, aun cuando el más rico es Érick Lagos Hernández, a quien una de sus frases bí­blicas lo define:

“Hay cosas que ni siquiera la esposa debe saber”.

Y por eso mismo, su discreción en la riqueza.

Sin embargo, Gabriel Deantes Ramos, secretario de Trabajo, serí­a ostentoso, igual que Carvallo:

Sus residencias en el fraccionamiento Las ánimas.

Una de ellas, frente a la mansión de Miguel Alemán Velasco.

Y la otra, conocida como Villa Meona, de cuatro plantas, con dos elevadores (una para niños y otra para adultos), dos cines (uno para niños y otro para adultos) y once baños.

Pero además, una plaza comercial a un lado del fraccionamiento Las ánimas.

Y un edificio de cuatro pisos.

Por eso, el polí­tico aquel asegurando que si se sacuden a los llamados Chamacos de la fidelidad, ahí­ se conocerá en automático el destino de parte del dinero oficial que ha sido gastado de manera irracional.

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Por eso mismo, el senador Pepe Yunes Zorrilla ha dicho que si gana la candidatura priista a gobernador y gana en las urnas, su primera acción de gobierno será una investigación sobre la riqueza manifiesta de los duartistas y fidelistas.

Y si salen positivo, la cárcel.

Según versiones, ya tiene prospectos.

El primero en su lista negra es Érick Lagos Hernández, y el segundo, Adolfo Mota Hernández.

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Es más, Pepe Yunes ha sido categórico, y tal cual ha expresado que él, como gobernador de dos años, se ocuparí­a de rastrear el origen de la fortuna de los secretarios del gabinete próspero.

En tanto, el caso del jefe del Poder Ejecutivo es un asunto del presidente Enrique Peña Nieto, de igual modo como también es el caso de todos y cada uno de los mandatarios.

Mientras tanto, la DEA, la agencia norteamericana antidrogas, ha expedido un par de órdenes de aprehensión en contra de ex gobernadores priistas por sus negocios con los carteles.

El primero, Tomás Yarrington, de Tamaulipas.

Y el segundo, Eugenio Flores Hernández, también de Tamaulipas.