Es decir, que en efecto, y como aseguran la PGR y la DEA (amplio reportaje en Proceso), el suelo patrio de Veracruz es tierra fértil para que los carteles operen aquí­, entre nosotros… Es más, dí­as anteriores, luego de la emboscada a policí­as en la carretera Papantla/Tihuatlán, el súper policí­a, Juan Antonio Nemi Dib, rápido y furioso, resaltó que la masacre de los elementos del orden público significa que en ningún momento están aliados con los carteles y por eso mismo los acribillaron, cuando, bueno, y en todo caso, rara vez una golondrina anuncia el verano… Pero, al mismo tiempo, deja testimonio de que los carteles siguen operando en Veracruz… Pero más aún, y en contraparte, significa que nunca, jamás, se fueron de la tierra jarocha cuando Luis íngel Bravo Contreras asumiera la procuradurí­a de Justicia dado el miedo y el temor que el Fiscal inspira…

ROMPEOLAS: La ciudadaní­a agradece la mirada de la Secretarí­a de Marina, llena de optimismo, asegurando que los principales cárteles de la droga ya se fracturaron… Pero la realidad, y por desgracia, es otra, llena de adversidad y con vientos en contra… En todo caso, Mientras la Secretarí­a de Marina dice que en Veracruz sólo quedan pandilleros, la DEA asegura que en Veracruz opera el Cartel Jalisco Nueva Generacióndigamos que si los carteles mudaron a células, caray, se graduaron en la universidad del crimen con mención honorí­fica y en el cuadro de dieces, pues simple y llanamente, salieron igual o más de competentes… Basta mirar algunas páginas policiacas y uno que otro portal noticioso donde se rinde cuentas, sin tapujas, de la realidad vivida… Por ejemplo, desde la mujer asesinada y tirada en un cañal en Córdoba hasta el ADO asaltado en la carretera de Tuxtepec a Veracruz hasta el adolescente acribillado en Coatzacoalcos acontecido en las últimas horas… Más el cobro de cuota mensual a los locatarios del mercado Hidalgo en el puerto jarocho por el llamado derecho de piso cobrado por los malandros según ha detectado el politólogo Carlos Ronzón Verónica… Tal cual, si los carteles sumieron a Veracruz en una sicosis de miedo, temor, angustia y desesperación, entonces, digamos, con los llamados cartelitos estamos peor… Pero además, ¿cómo, de qué manera soslayar el informe de la DEA sobre que el cartel Jalisco Nueva Generación, el más peligroso para ellos hoy en Estados Unidos, opera en Veracruz?...

ASTILLEROS: Resulta inverosí­mil como se dice en México tapar el sol con un dedo y/o como dice el expresidente de Uruguay, José Mujica: taparse del aguacero con un paraguas… Los estragos de los carteles ahí­ están en la calle, y si la mayor parte de la prensa lo oculta y minimiza basta con navegar un ratito en las redes sociales para registrar la realidad tal cual… Digamos, no obstante, que en efecto Veracruz está ahora en manos del pandillerismo, sin llegar, claro, a los Maras de América Central… Con todo, entonces, significarí­a que el gobierno de Veracruz y los presidentes municipales han fracasado por completo en su lucha en contra de las pandillas, cada vez más integrada por jóvenes, como en su momento, y por ejemplo, dijo el exalcalde de Xalapa, diputado local, David Velasco Chedraui: sólo en la capital existen más de 150 pandillas… Y las pandillas, por tanto, ya habrí­an dejado de concentrarse en los robos a casas, comercio, peatones y vehí­culos y han entrado a los secuestros, desaparecidos y asesinados… En fin, que de cualquier manera, el Estado ha sido incapaz de garantizar la prioridad número en un Estado de Derecho que es la vida y los bienes… Pero más la vida, pues los bienes van y vienen si es que regresan… El simple hecho de que este año cuatro reporteros hayan sido ejecutados en ningún momento puede acreditarse a las pandillas… Ni tampoco las pandillas son culpables de la emboscada a los policí­as en Papantla/Tihuatlán, con el saldo de cuatro muertos al momento… Ni menos la profecí­a del discurso de Poza Rica de que vendrán tiempos peores y caerán las manzanas podridas… Ni tampoco a las pandillas puede inculparse del marino decapitado en Ignacio de la Llave, en los llanos de Sotavento…