del estado de Jalisco, ha provocado malestar de habitantes de municipios de la zona centro, como Cotaxtla, Carrillo Puerto, Cuitláhuac y Yanga, debido a la contaminación de cuerpos de agua y recientemente por el arranque de un proyecto, consistente en la instalación de un gasoducto, que ha despertado el temor de pobladores de localidades de Yanga.

La alcoholera, que incluye a las compañí­as “Central Energética de Atoyac” y “Destiladora del Golfo, S.A. de C.V.”, propiedad del diputado Salvador Romero Valencia, de Jiquilpan, Jalisco, llegó al municipio de Atoyac en el año 2007, representando una importante competencia para los ingenios de la región, pero el año pasado cerró sus puertas varios meses, dejando en la calle a cientos de empleados, que más tarde fueron reinstalados cuando reanudó sus funciones la factorí­a.

En los últimos años, grupos de ambientalistas han denunciado que la alcoholera contamina con sus descargas de vinaza a los diferentes cuerpos de agua que hay en la zona, como el rí­o Atoyac, que nace en Amatlán de los Reyes, y que en Potrero Nuevo alimenta a la unidad de riego “Alfredo V. Bonfil”, la cual a su vez irriga cientos de hectáreas de diversos cultivos en los municipios de Yanga, Cuitláhuac, Carrillo Puerto y Cotaxtla. También afecta un pozo que abastece de agua potable a la congregación La Concha, ubicada a 3 kilómetros de la planta alcoholera.

Recientemente, esta compañí­a fue una de las 6 que se vieron beneficiadas con un contrato de PEMEX, para el suministro de etanol anhidro, que será empleado como combustible.

Ahora, la alcoholera “Zapopan” inició el proyecto para la introducción de un gasoducto de 6 pulgadas, con una longitud de 22 kilómetros, que la conectará con la estación de PEMEX en el municipio de Omealca.

Aunque las autoridades municipales ya intervinieron para obligar a la empresa a que no instale el ducto a través de la mancha urbana de varias localidades, existe preocupación e inconformidad de la población, ante el temor a los riesgos que conlleva el proyecto. Desde el mes de marzo pasado, cuando se conoció el proyecto, empezó la preocupación de los pobladores de la localidad La Concha.

Al respecto, el director de Protección Civil Municipal de Yanga, Carlos Samuel Hernández Martí­nez, señaló que la empresa “Gasoductos y Estaciones del Norte S.A. de C.V.” habí­a dado a conocer que contaba con todos los permisos para la introducción de un ducto de seis pulgadas de polietileno, que conducirá gas natural desde un ducto de PEMEX que se encuentra en Omealca.

El ducto estaba planeado desde Omealca sobre el derecho de ví­a de la carretera estatal, para a cruzar la comunidad de San José del Corral, llegar a la desviación de Omealca, pasar por Yanga hacia la alcoholera de Zapopan hasta la comunidad La Concepción y continúa hasta la carretera Córdoba-Atoyac, donde llegará a la alcoholera, con una extensión de alrededor de 22 kilómetros.

El pasado jueves 27, ejidatarios de La Concha pararon la obra de la construcción del gasoducto que conectará a la alcoholera con la estación de
gas en Omealca.

Los inconformes argumentaron que aunque la empresa tiene los permisos, ellos temen que ocurra una desgracia cuando quemen los cañales que hay en la zona. Según los productores de caña, cuyas parcelas están cerca del trazo del gasoducto, los trabajos iniciaron desde la semana pasada, pero los vecinos se reunieron para evitar continúe la obra, ya que a 100 metros se encuentra un pozo de agua que abastece a la comunidad y temen que sea afectado. “Ellos nos argumentan que construyen sobre el derecho de ví­a y tienen razón, pero no incluye las afectaciones sobre las parcelas de nosotros y no nos da una garantí­a de alguna compensación, sobre el beneficio que ellos están teniendo; vamos a suspender los trabajos hasta que negociemos para que nos beneficie a ambas partes. Si ellos realmente vinieran bien requisitados, ya estuvieran otras instancias en este momento, pero hasta ahorita no se ha presentado nadie, dijo Silvino Carranza Quevedo, jefe de grupo del ejido El Macho, abastecedor del ingenio El Potrero.

El gasoducto, según explicaron representantes de la compañí­a constructora, no pasará por la comunidad, sino por un tramo federal y no afectará las parcelas. Sin embargo, los ejidatarios pararon la obra, hasta que alguna autoridad cancele los trabajos. La introducción del ducto se realiza al pie de la carretera que conecta a Atoyac-La Concha, donde cuadrillas de trabajadores, con maquinaria pesada, van colocando un tubo de seis pulgadas, que a decir de las autoridades municipales cumple con las especificaciones técnicas, y tendrá una vida útil de 35 años, pero también serán instaladas válvulas de seguridad cada 5 kilómetros. “Queremos que un representante se comprometa a que si sucede algo con nuestras tierras se harán responsables. Cuando quemamos la caña eso es un peligro, el pueblo está a menos de cinco minutos y no queremos desgracias aquí­”, explicó la agente municipal, Santa Barragán Cruz, quien aclaró que hace unos meses el proyecto se habí­a cancelado, pero se reiniciaron los trabajos.

Barragán Cruz, aseguró que el bloqueo seguirá hasta que la empresa realice las peticiones del pueblo, pues “se están metiendo a tierra ajena y no pueden mandar en decisiones que le competen al ejido”.

Agregó que “anteriormente ya se habí­a acordado que la lí­nea de conducción de gas no iba a pasar por el pueblo, se levantó una acta y se acordó que ya no, ahorita nos dicen que sí­ van a pasar pero que no van a afectar mucho, pero ese no es el problema, sino que si ellos se quieren beneficiar, que también ayuden en algo, porque si ellos quieren sacar provecho y no apoyar en alguna obra, eso no está bien”, demandó.

Exigió que “si se llega a un acuerdo, que no sólo sea de palabra, porque la necesidad está, le pedimos ayuda al presidente municipal, Gerson Morales Villanos, pero no hizo nada, si los de la alcoholera están dispuestos a apoyar, ahí­ está una obra que hace falta en el kí­nder y una domo en la escuela primaria, si quieren beneficiarse también que apoyen en algo, pero que se firmen algunos documentos y que se haga una junta donde queden en un acuerdo, porque nada más así­ luego no cumplen, que dé la cara alguien de la compañí­a, que sea representante legal en las obras y los colonos tendrán que llegar a acuerdos”.

Los ejidatarios, acusaron que sin autorización de ellos, los trabajadores de la empresa constructora hicieron perjuicios en varias parcelas, como la de Gerardo Barragán, y engañaron a los parcelarios, diciéndoles que la comisariada ejidal Miguelina Beristáin Rueda, y la agente municipal Santa Barragán, ya tení­an conocimiento de los trabajos en las parcelas.

Miguelina reconoció que los del proyecto dieron una plática para los ejidatarios y “quedamos que en una junta nos í­bamos a reunir porque somos ejido, y el ejido tiene un comisariado, y yo les dije que í­bamos a hablar, pero vino el jefe de vigilancia y paró las máquinas porque no traen permiso”.

Por su parte, el ejidatario Daniel Rodrí­guez Camarillo, admitió que “los interesados en construir el gasoducto, quieren seguir trabajando y a través del trabajo quieren negociar, pero aquí­ se trata primero de negociar para
poder ceder, queremos sacar un beneficio, puede pasar algo peligroso porque se trata de un producto flamable, que se rige por el reglamento, pero nosotros no les estamos impidiendo que trabajen, sólo queremos que paguen los perjuicios, y a nivel ejido queremos que pavimenten el camino de La Concha hacia la carretera federal, que nos den alumbrado, que nos den un domo en el kí­nder, tenemos la telesecundaria que también necesita ayuda”.

LAS EXPLOSIONES DE OMEALCA

La madrugada del 11 de septiembre del año 2007, más de 4 mil personas del municipio de Omealca fueron evacuadas la tras varias explosiones del oleoducto y gaseoducto de la planta de re-bombeo de Petróleos Mexicanos, ubicada en la comunidad de Xúchiles.

En esa ocasión se dijo que la explosión fue causada por un atentado terrorista a las ví­as de distribución de la paraestatal en el estado de Veracruz. Esa madrugada, el cielo se iluminó y después vinieron tres explosiones muy fuertes que hicieron temblar la tierra, eso provocó también que las personas del municipio de Omealca, salieran de sus viviendas despavoridas con rumbo a los municipios de Yanga, Córdoba y otras localidades cercanas.

Corporaciones de emergencia como Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja, Policí­a Municipal y Estatal, así­ como soldados del Ejército Mexicano, resguardaron la zona y evacuaron a los habitantes, quienes tuvieron que caminar y trasladarse a otras localidades y ciudades, para refugiarse en las viviendas de sus familiares.

LA ALCOHOLERA TAMBIÉN CONTAMINA RíOS Y ARROYOS DE LA REGIÓN

La contaminación de cuerpos de agua y del rí­o Atoyac, que se le atribuye a la alcoholera Zapopan, propiedad del diputado federal Salvador Romero Valencia, provocó en los últimos años el incremento de males renales en toda la cuenca hidráulica que desemboca hasta Boca del Rí­o. Tan sólo en Carrillo Puerto, se conocieron unos 180 casos de la enfermedad, indicador grave por la contaminación de la Central Energética, de la alcoholera y de los ingenios, que emanan vinaza a los mantos freáticos.

Así­ lo dio a conocer el activista Enedino González Nava, activista del rí­o Atoyac indicó que el Atoyac es afectado por la contaminación de granjas de cerdo, de pollo, por los ingenios, por la Central Energética, la alcoholera Zapopan, así­ como por las filtraciones y lí­quidos que salen de los basureros a cielo abierto en la región. Sostuvo que la contaminación de mantos freáticos de los cuales se abastecen las comunidades, como en Potrero Nuevo, Atoyac, han proliferado enfermedades renales y hepáticas, pero además algunos pozos ya presentan agua grasosa o contaminada.

El 23 de marzo pasado, habitantes de la comunidad de La Concha, señalaron a la empresa Alcoholera Zapopan, de contaminar con vinaza el único pozo que abastece a la comunidad y las congregaciones aledañas a éste, por lo que solicitaron la intervención de la Secretarí­a de Medio Ambiente.

A un kilómetro y medio de distancia se encuentra el pozo de agua, que los vecinos temen que sea alcanzado por la vinaza que almacena la compañí­a, y que mediante filtración podrí­a contaminar este cuerpo de agua, afectando al municipio y a otras regiones.

De acuerdo con vecinos de La Concha, a los productores de caña les está beneficiando la compra de la vinaza, que es transportada por cuatro pipas a un precio de 950 pesos, y es utilizada para fertilizar una hectárea de caña.
Sin embargo, los vecinos manifestaron que este producto puede contaminar el agua de los pozos, y por consiguiente dañar la salud de los que consumen esa agua.

PRIMERA DEMANDA FUE EN EL AÑO 2007

En el año 2007, pobladores de varias comunidades afectadas por contaminación del agua con vinaza interpusieron una demanda penal por daño ambiental contra la “Alcoholera Zapopan” ante la Procuradurí­a General
de la República. La premisa era que la alcoholera contaminaba con sus derrames para no invertir en una planta tratadora agua.

Aunque las autoridades argumentaban que la empresa no funcionaba, un grupo de campesinos, ejidatarios y pobladores de las comunidades afectadas acudieron a denunciar que la empresa, que aún riega vinaza en los campos y daña el agua y el ambiente.

Sin embargo, los diálogos con representantes de la PROFEPA, SEMARNAT, la Comisión Nacional del Agua y el gobierno del estado fueron infructuosos, y la empresa, continuó tirando sus desechos a los campos y al agua. La alcoholera, fue inaugurada el 5 de mayo del 2007 por el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, quien tras las primeras protestas habí­a prometido que no irí­a ni una gota más de vinaza al rí­o, pero esa promesa fue incumplida, según los representantes de los afectados, entre quienes estaban Hilario Vázquez Durán, de Arroyo Azul, municipio de Carrillo Puerto, y Matilde Robles Gómez, de Cuitláhuac.

A esa demanda también se unió demandante la Asociación de Productores Ecologistas Tatexco A.C . (APETAC) y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CMDA).

En esa ocasión, los inconformes señalaron que la alcoholera “Zapopan S.A de C.V.” contamina el rí­o Atoyac, cuyas aguas sirven para consumo doméstico, el riego de los cultivos y la crí­a de animales a 150 comunidades. La empresa está generando aproximadamente 70 pipas diarias de vinaza y la riega en los campos, como fertilizante, pero esa sustancia residual no es fertilizante, las cantidades son muy grandes y la lluvia las arrastra a los rí­os. La contaminación afecta a campesinos y comunidades de los municipios de Atoyac, Yanga, Cuitláhuac, Carrillo Puerto y Cotaxtla. Además, condenaron que por esta situación murieron peces como las mojarras, truchas, juiles, huevinas, langostinos y camarones. También, el agua contaminada mató a las mojarras de estanques. La vinaza mató gallinas, patos, guajolotes, vacas, cerdos, burros y perjudicó cultivos de frijol, tomate, chile, maí­z, ajonjolí­ y limón.

"El gobierno del estado dio su palabra de que ni una gota de vinaza irí­a al agua. La promesa no se ha cumplido. Las autoridades han defendido a la alcoholera contra la voluntad de miles de veracruzanos. El gobierno está perjudicando más empleos de los que crea, con la alcoholera Zapopan produce 80, pero afecta a miles de empleos en los cultivos de limón."

CENTRAL ENERGÉTICA DE ATOYAC DARí ETANOL ANHIDRO A PEMEX

El pasado 8 de abril se dio a conocer un convenio por parte de PEMEX para adquirir 123 millones de litros de etanol anhidro, de seis empresas entre las que destaca la veracruzana Central Energética de Atoyac.

Petróleos Mexicanos (PEMEX) premió con un multimillonario contrato a la empresa michoacana “Alcoholera de Zapopan, propiedad del diputado priista por el cuarto distrito con cabecera en Jiquilpan”, Salvador Romero Valencia.

El convenio fue para adquirir 123 millones de etanol anhidro con seis empresas entre las que destaca la del diputado, pese a que apenas el pasado 23 de marzo, los vecinos de Yanga denunciaron a la empresa de Salvador Romero por contaminar un pozo del que se abastece de agua la comunidad de La Concha.

Desde el año 2007, pobladores de los municipios de Atoyac, Carrillo Puerto, Cuitláhuac, Cotaxtla y Yanga, acudieron a la Procuradurí­a Federal del Protección al Ambiente (PROFEPA) y a la Comisión Nacional del Agua (CNA) a acusar a la empresa, donde se quejaron que el diputado priista habrí­a utilizado su influencia para detener las acciones de las autoridades en contra
de su empresa y obtener beneficio de Petróleos Mexicanos, al amparo de la reforma energética.

La situación generada por la empresa del diputado priista a la que PEMEX concedió el contrato de entre 8 mil y 11 mil millones de pesos, ameritó la intervención del Tribunal Permanente de los Pueblos, Capí­tulo México, que desde octubre de 2013 atrajo la demanda de los ejidatarios veracruzanos afectados por la Alcoholera Zapopan y denunció la “Devastación Ambiental y Defensa Integral de la Cuenca del Rí­o Atoyac en Veracruz”.

Según las quejas, la contaminación de la Alcoholera Zapopan es por el derrame de vinaza a los cuerpos de agua de la región, subproducto residual altamente contaminante que se produce en los procesos que realiza Alcoholera Zapopan en la zona. De acuerdo con los campesinos afectados el diputado y director general de la empresa sólo da largas al asunto y no resuelve nada, mientras que la fauna de los arroyos y rí­os están desapareciendo de los canales de riego y arroyos que pasan por municipios como Yanga, Cuitláhuac, Atoyac y Paso del Toro.