Y aun cuando algunos lo han descartado asegurando que Enrique Peña Nieto le ha dado todo, Beltrones ha advertido que la carrera presidencial es larga y “tiene la piel dura”… Tal cual, si Pepe y/o Héctor fueran nominados candidatos al trono imperial y faraónico de Veracruz, uno y otro trabajarí­an por su candidato presidencial en el año 2018, con la misma estrategia y talento polí­tico de Fernando Gutiérrez Barrios cuando en el año 1988 empujara la candidatura de Carlos Salinas con toda la fuerza polí­tica, social y económica del gobierno de Veracruz… Sobre todo, y digamos, la fuerza económica y financiera que la jefatura del Poder Ejecutivo estatal significa… Y más ahora cuando si Dante Delgado Rannauro, discí­pulo de don Fernando igual que Beltrones, asegura que la campaña a gobernador cuesta dos mil millones de pesos, vislumbrará el lector la gigantesca inversión que requiere una reñida y feroz competencia presidencial… Pepe Yunes en la gubernatura canalizarí­a todo el oro del mundo para Videgaray y/o Meade en su carrera a Los Pinos…Héctor Yunes en la silla embrujada de palacio apostarí­a todo por Beltrones… Por eso, el par de senadores priistas están en el carril electoral por la nominación porque forman parte de un gran proyecto polí­tico nacional, donde Pepe Yunes por Luis Videgaray y Héctor Yunes por Beltrones para el 2018; el par de senadores forman parte de un proyecto polí­tico nacional el interés grupal rebasa por completo el interés particular…

BALAUSTRADAS: La decisión en Veracruz pasará por Los Pinos; pero también por el gabinete polí­tico y partidista de Peña Nieto… Y aun cuando de acuerdo con el ritual priista el gobernador tendrá el derecho de voto y de veto, las últimas palabras con el nombre del favorito serán pronunciadas en el altiplano… Y en el altiplano, la sede de los poderes federales, el juego estelar se dará entre Videgaray, Meade y Beltrones, empujando cada parte a los senadores… Tal cual la candidatura priista se habrá salido del terreno local (el localismo empobrecedor del que hablaba José López Portillo) para integrarse al gran juego sucesorio nacional… Por eso habrí­a de estar pendiente de las pichadas en el eje que va del CEN del PRI a la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público y a la secretarí­a de Relaciones Exteriores y a la secretarí­a de Gobernación y a la Oficina Presidencial para desembocar en Los Pinos… Quizá en algún descuido, algunas de las 12 candidaturas a gobernador a decidirse el año entrante pasarí­an por las secretarí­as de la Defensa Nacional y Marina, a partir del liderazgo de los carteles en tales entidades federativas… Sólo entonces se tendrí­a la punta del iceberg para explorar la pista y descubrir por ahí­ alguna lucecita en el largo y extenso túnel que aproximara a la posibilidad del destape… Por ahora, sin embargo, tanto en el carril de Pepe como de Héctor Yunes afirman que nada hay para nadie… Y, por añadidura, la moneda está en el aire, pues Enrique Peña anda ocupado con la caí­da del precio internacional del petróleo, el disparo del dólar y el presupuesto cero, y en su momento y oportunidad, digamos, hacia finales de octubre y noviembre, quizá hacia el mes de enero, se ocupe de la sucesión de los 12 gobernadores…

ESCALERAS: Los presidenciables del PRI (Miguel íngel Osorio Chong, Luis Videgaray, José Antonio Meade, Manlio Fabio Beltrones, Eruviel ívila y Manuel Velasco Coello), y del PAN (Rafael Moreno Valle y Gustavo Madero), y de Morena (Andrés Manuel López Obrador), por lo pronto, tienen la mira puesta en el Distrito Federal, y los estados de México, Veracruz y Jalisco, que significan el mayor potencial electoral…Ellos saben que teniendo el control en tales entidades con un gobernador afí­n estarí­an más amarrados… Y por eso mismo la gran disputa jarocha… Pero además, en la lógica priista llevará la delantera el senador que tenga un padrino cercano, cercaní­simo a Peña Nieto, como es, por ejemplo, Luis Videgaray, quien inició la relación amical y la faena laboral desde el estado de México y, en consecuencia, estarí­a más cerca que todos en la candidatura presidencial… Y si tal premisa es cierta, entonces, significarí­a que en Veracruz nadie debe hacerse bolas, pues estarí­a claro que Pepe Yunes convendrí­a al proyecto polí­tico nacional, primero, como gobernador, y luego como secretario de Estado en el gabinete legal de Videgaray…