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Adelante la fábrica de pobres en Veracruz. Según INEGI, su economí­a decreció en -0.7% de enero a marzo de 2015, respecto al trimestre anterior. La noticia no lo es tanto, ante las inocultables pérdidas, retrocesos, fracasos e incapacidad gubernamentales, que desde hace años se padecen.

En las múltiples pistas de la SUCESIÓN EN VERACRUZ, es evidente que no todos los que quieren pueden; y más aún, hay aspirantes y suspirantes a la continuidad de la impunidad, distractores de la atención pública y provocadores de la división y pulverización del voto ciudadano.

Para los que se van y los que se quieren quedar, es y será una batalla de sobre vivencia. ¿Voto, veto o bote?

EL TAMAÑO DEL DAÑO

En México, muchos de los responsables de gobernar lo viven, pero no lo aceptan.

Se niegan a aprender. La realidad se manifiesta y hace presente, más rápido y de muchas formas, para superar y rebasar lo que aprendieron y se ha convertido en su forma de gobernar y hacer polí­tica.

Otros son ignorantes, conformistas o mediocres; y, desde luego, los hay convenencieros de probada perversidad, listos y dispuestos a beneficiarse de todo, incluyendo penalidades y sacrificios sociales.

A su vez, en el ámbito de la representación y participación ciudadana y social, inocultable inconformidad y malestar crecen, por la razón simple y sencilla de que la población padece las consecuencias de malos y peores gobiernos, que no resuelven los problemas y más bien los incrementan y complican.

Incluso, fomentan y aprovechan ineficiencia y desgracia, mal administrando y endeudando injustificadamente; y hasta privatizando, todo o parte, de la dependencia gubernamental o del servicio público en cuestión.

A la vista, como respuesta, más y más organización y movilización sociales.

Lo cierto es que, ineptos y corruptos son responsables de estar causando, resistencia y desobediencia civiles. Protestas crecientes que aceleran cambios que no llegan, simulación que se extiende, reformas contraproducentes, mí­nima o nula capacidad de respuesta, crecimiento de la desigualdad y continuidad de la impunidad.

Llama mucho la atención, que a pesar de la indiscutible presencia e influencia de esa real realidad. A pesar de crecientes limitaciones y sacrificios sociales, a pesar de todo, continua a plenitud la obsoleta y costosa polí­tica de más de los mismo. Acto, discurso, foto, boletí­n y, desde luego, los cuantiosos recursos para mantener y promover imágenes y situaciones falsas. Cara y ofensiva autopromoción oficial, apoyada en servilismo e irresponsabilidad social de conocidos medios y comunicadores.

Esconder ha sido, junto con engañar y simular, una forma de gobernar. Prometer, ilusionar, distraer, entretener es hacer polí­tica.

Hoy la inocultable y creciente revolución tecnológica de la información, hace del conocimiento social lo que antes se podí­a esconder, negar, minimizar e ignorar; además, ha incrementado notablemente la memoria pública, ya que es muy fácil acceder a lo que se dijo, hizo bien o mal o, de plano, no se hizo. Basta apretar un botón y el pasado hecho presente. Imprescindible saber del tamaño del daño.

DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO

Ante la problemática compleja y en aumento que se padece. Lamentable y de ninguna manera aceptable que millones de seres humanos sufran consecuencias de crisis y problemas previsibles, evitables o, cuando menos, administrables en su control de daños.

Lo mí­nimo que se debe hacer como ciudadano y como sociedad, es informarse y estar actualizados de lo que hacen y deben hacer, los servidores públicos, incluyendo a funcionarios electos o nombrados, de todo ámbito de gobierno y de todo nivel. Obligado precisar obligaciones, objetivos, metas, resultados y evaluar a todos.

En este u otros contextos, es preciso exigir diagnósticos actualizados, objetivos y confiables; así­ como, seguimiento, control y evaluación verdadera y puntual de todos sin excepción. No basta aspirar y suspirar, ni ser electo.

Por lo pronto, ante la falta de polí­ticas públicas pertinentes y efectivas; la evidente incapacidad gubernamental; y la conveniencia polí­tica electoral de administrar, controlar y manipular más pobres. Ante las múltiples crisis y presiones económicas y financieras, nacionales y mundiales, que ya empiezan a causar sus efectos, es posible predecir que el mini gobierno estatal en 2016, heredará y atenderá, a más de 5 millones de pobres en Veracruz.

+Académico.IIESES-UV.RafaelAriasHFacebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez.