Rubén Espinosa, fotoperiodista que colaboraba con Proceso y Cuartoscuro, fue hallado muerto en un departamento en la colonia Narvarte en la Ciudad de México. Así­ lo confirmó la organización Artí­culo 19 basada en las declaraciones de familiares de Espinosa; el periodista fue encontrado junto con otras cuatro ví­ctimas.

Inicialmente se reportó la desaparición de Espinosa. De acuerdo con los primeros reportes, Espinosa llevaba 24 horas desaparecido y esta situación fue dada a conocer a petición de sus familiares.

Hasta este momento no se ha dado a conocer la identidad de las otras cuatro ví­ctimas que se encontraron en la misma vivienda. La Procuradurí­a General de Justicia de la Ciudad de México informó que el resultado de las primeras investigaciones arrojó que tres de las mujeres halladas residí­an en el departamento donde ocurrieron los hechos.

Espinosa, originario de la Ciudad de México, vivió durante ocho años en Veracruzrealizando su labor periodí­stica; en junio pasado, Rubén decidió auto exiliarse de manera temporal del estado gobernado por Javier Duarte, esto a manera de prevención puesto que el fotógrafo refirió que sujetos desconocidos lo siguieron y acosaron durante sus actividades diarias.

El fotoperiodista formó parte de movimientos que denuncian los asesinatos de periodistas en Veracruz, además hizo público que el gobierno lo buscó para ofrecerle dinero a cambio de que retirara una denuncia por violencia de la fuerza pública hacia su persona cuando se le obligó a borrar las fotos de su cámara que tomó durante un desalojo en 2013.

De acuerdo con Artí­culo 19, un dí­a antes de abandonar Veracruz, Espinosa encabezó el acto oficial donde se volvió a colocar una placa en honor a Regina Martí­nez, periodista asesinada el 28 de abril de 2012 en el mismo estado. Rubén dejó su hogar porque temí­a por su integridad fí­sica.

Las razones de Rubén para dejar Veracruz no estban infundadas. De acuerdo con Artí­culo 19 en esa entidad se han documentado 37 casos de desplazamiento forzoso y se trata del estado más letal para los periodistas donde se tiene registro del asesinato de al menos 17 periodistas desde 2000, de los cuales, 12 se ocurrieron durante el gobierno de Javier Duarte.