Córdoba, Ver.- Un joven de 24 años fue ejecutado de un balazo en la cabeza cuando atendí­a un molino de nixtamal en la colonia Los Colorines, ubicada en la reserva territorial, donde fue sorprendido por un sujeto que llegó y le disparó para luego escapar, sin ser detenido por la Policí­a.

Esta ejecución vino a recrudecer el clima de violencia que este año ha azotado a la región, a pesar del reforzamiento de las corporaciones policiacas, con la Fuerza Civil.

La ví­ctima de este nuevo hecho violento es Jesús Carlos Arámbula Ochoa, de 24 años, quien cerca de las 10:50 horas de este miércoles se encontraba laborando en el local denominado “Molino de la 10”, ubicado en la avenida 1, entre calles 10 y 12, de la referida colonia, cerca de la terminal de los autobuses urbanos.

El joven atendí­a la venta de masa cuando llegó hasta el local un individuo, quien sin decirle nada, sacó una pistola y le disparó, dándole un balazo en la cabeza.

Mientras la ví­ctima cayó boca-abajo y murió, el agresor salió corriendo y aparentemente abordó un vehí­culo para escapar, ante la mirada de varias personas que pasaban por el lugar.

Vecinos se acercaron para tratar de ayudar al joven y solicitaron los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron paramédicos de la Cruz Roja, quienes tras revisar al molinero se dieron cuenta que ya habí­a fallecido.

Policí­as estatales llegaron al sitio y acordonaron el local, mientras interrogaban a testigos, quienes aseguraron que un sujeto llegó en un vehí­culo e ingresó al local y después se escuchó una detonación. Luego el desconocido abordó la unidad y se fue.

Personal de la Fiscalí­a Regional de Justicia, junto con agentes de la Policí­a Ministerial y peritos criminalistas, realizaron las inspecciones oculares de rigor y encontraron un casquillo de bala, calibre 0.9 milí­metros.

El crimen de molinero se suma a los más de 40 homicidios que este año se han registrado en la zona centro, donde las fuerzas de seguridad prácticamente han sido rebasadas por la delincuencia.