De igual manera está claro que Veracruz tení­a, hacia el año 2014, un millón 370 mil 500 personas en la miseria, que significa hacer una o dos comidas al dí­a… Pero que, además, se ubican tanto en las regiones indí­genas y rurales como urbanas… Y si alguna duda existiera bastarí­a ir a la estadí­stica del CONEVAL, donde ubica a los municipios de Veracruz, Xalapa y Poza Rica en los primeros lugares estatales de pobreza extrema y pobreza… Pues bien, el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, puntualiza otro hecho dramático… De acuerdo con el CONEVAL, se clasifica en pobreza extrema a las personas que viven en una ciudad y perciben como salario mensual 2 mil 542 mil pesos con 13 centavos… Y pobreza extrema, o sea, miseria, a las personas que viven en la zona rural y percibe mil 614 pesos con 65 centavos al mes… Y si Veracruz hay, por ejemplo, un millón 370 mil 500 personas en la pobreza extrema, entonces, tales cuales son los sueldos que perciben de norte a sur y de este a oeste del territorio jarocho… Y tal, además, expresa con toda crudeza la realidad de la polí­tica económica alentada por el secretario de Desarrollo Económico, el fino y exquisito, Érik Porres Blesa, y el En Veracruz, dice CONEVAL, hay casi un millón y medio de habitantes en la pobreza extrema, o sea, la miseria, debido a los salarios de hambre a los trabajadores secretario de Trabajo y Previsión Social, el barbaján Gabriel Deantes Ramos…

BALAUSTRADAS: Un Veracruz así­ resulta, por tanto, inverosí­mil… Y más, si se coteja con el mundo color de rosa pintado a cada rato en el discurso público y la declaración mediática por el gabinete legal y ampliado del duartismo, donde suelen tirar la casa por la ventana diciendo que Veracruz, con ellos, es la octava maravilla del mundo en la creación de empleos, en la inversión extranjera, en la exportación de productos agrarios, en los Pueblos Mágicos, en los récord Guinness, y en la excepcional relación entre los patrones y los trabajadores… Incluso, tal cual reproduce el modelo económico patrones prósperos/empleados jodidos, por más, mucho más que desde el lado oficial alardeen la insólita creación de fuentes de trabajo… Y más todaví­a, cuando, por ejemplo, los tres cultivos básicos y tradicionales de Veracruz, como la caña de azúcar, el café y la citricultura están de capa caí­da, con obreros, como en el ingenio San Francisco, de Lerdo de Tejada, que necesitan bloquear la carretera para obligar al patrón, el magnate del siglo duartista, Francisco Garcí­a González, a pagar dos años de salarios caí­dos… Y más, cuando, tanto las remesas de los cientos, miles quizá, de jarochos en Estados Unidos como migrantes ilegales, y los changarros, han mudado en el sostén de la mayor parte de la economí­a local… Y más, cuando Veracruz se ha convertido en la entidad federativa productora y exportadora número uno de trabajadoras sexuales… Pero de ahí­ pa”™lante Veracruz está llegando al millón y medio de habitantes en la pobreza extrema, debido, entre otras cosas, a los salarios de hambre pagados por el grueso de los empresarios, industriales, comerciantes y prestadores de servicio, como lo establecen los lineamientos generales del CONEVAL al escudriñar las razones de tanta miseria y pobreza…

ESCALERAS: Polí­ticos y empresarios se excusan de los salarios de hambre, diciendo que se debe a la baja productividad de los trabajadores… Y por tanto, todos ellos quedan clasificados en el rubro concreto y especí­fico de farsantes… Y es que, bueno, si la calidad de la mano de obra en Veracruz fuera de baja productividad, TAMSA dejarí­a de exportar tubos de acero sin costura a Rusia, por ejemplo, y la empresa brasileña Odebrecht, con todo y su presidente en la cárcel acusado de lavado de dinero y corrupción, en ningún momento se hubiera establecido en Nanchital contratando en los dí­as de esplendor a 17 mil trabajadores, de los cuales ahora sólo quedan 4 mil porque se acercan al fin de la construcción de la planta Etileno Siglo XXI… Cada quien, no obstante, invocará equis razones para explicar la pobreza y la miseria en un Veracruz donde la elite gobernante está bajo sospecha, pues en otros estados (Nayarit, Durango, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Yucatán, Baja California y Chihuahua), la pobreza con sus gobernadores disminuyó por completo… Seguimos viviendo, pues, en un Veracruz pródigo en recursos naturales, con gente de primer nivel en la calidad de su mano de obra; pero con salarios jodidos y miserables… De hambre les llamó Ricardo Flores Magón en 1910, como si fuera apenas hoy…