Y el ustedes se refiere, claro, a los magnates que de norte a sur y de este a oeste son como Domingo Muguira, es decir, sinvergí¼enzas, deshonestos, pillos y viejos demonios… y resulta indicativo si se considera, como afirmaba Mario Puzo, el autor de la novela y pelí­cula El padrino, que atrás de cada fortuna siempre existe, primero, la sospecha; segundo, un crimen, mí­nimo…

ROMPEOLAS: Domingo Muguira es un cordobés que se ha regodeado con el poder polí­tico en Veracruz… Por ejemplo, cuando Dante Alfonso Delgado Rannauro asumió los cuatro años de gobernador, Muguira apareció en Coatzacoalcos como el concesionario del periódico El liberal, formado al cobijo del poder… Es decir, amigo de todas las confianzas de Dante… Según la fama pública su fortuna la levantó en Chiapas, el Chiapas de Jorge de la Vega Domí­nguez, exsecretario de Comercio en el sexenio de Luis Echeverrí­a y presidente del CEN del PRI, entre otras cositas, como empresario cafetalero, tiempo aquel de Fausto Cantú Peña… Pero, además, es padre de Paulina Muguira, quien fue directora del DIF en Córdoba y diputada local por el distrito, casada con un expresidente municipal, Juan Laví­n, a quien en el duartismo dejaron vestido y alborotado con la promesa de otro cargo público… Otra de sus hijas está casada con el alcalde de Fortí­n, Armel Cid, mejor conocido en el mundillo polí­tico como el golpeador de amantes… Su holding industrial, en efecto, se llama San Roke y hay quienes en Córdoba lo consideran un prócer empresarial… Pues bien, a tal cual Gerardo Buganza ha rafagueado duro y tupido, la dinastí­a Muguira y los suyos votarán en contra de Buganza el año entrante cuando su nombre aparezca en la boleta electoral para ocupar el trono imperial y faraónico de Javier Duarte… Buganza, pues, ha comenzado peleándose con quienes en su perspectiva forman parte “de la mafia del PRI”, mientras que, oh paradoja, Jaime Rodrí­guez, alias El bronco, que ganó la gubernatura de Nuevo León como candidato independiente, se arropó por completo en los diez empresarios más ricos de su entidad federativa, entre ellos, su suegro, además de integrar una dupla con el periódico El norte, propiedad de la familia Junco de la Vega, padre del diario Reforma, de la ciudad de México… Y, bueno, está visto que las fortunas de muchos, muchí­simos capitanes de la industria se construye a partir de las relaciones con los polí­ticos que dueños del billete y de las fuentes de empleo juegan con los vientos polí­ticos…

ASTILLEROS: Por ahora, Fidel Herrera, a quien Buganza rafagueó como un tramposo y un triquiñuelo, ha guardado silencio con prudencia polí­tica; pero tarde o temprano, de algún modo, le revirará… También Yunes Linares, salvo una declaración por ahí­, se ha mantenido al acecho… Y de igual manera, el magnate Domingo Muguira Revuelta… Y, bueno, si en algo cuenta, Felipe Calderón Hinojosa, tan ocupado en posicionar a su esposa como candidata presidencial para el año 2018, quizá ni en cuenta… Tal cual, el segundo candidato independiente a la gubernatura (el primero fue Renato Tronco, aunque sea una vacilada, una ocurrencia genial le llamaba Pedro Aspe Armella) ha iniciado su precampaña sonando los tambores de guerra, consciente y seguro de que si derrotó a Fidel Herrera hace once años ahora derrotará al candidato priista, sea quien sea, y al candidato panista, sea quien sea, y al candidato de la izquierda, sea quien sea, y a los otros candidatos ciudadanos, sean cuantos sean… Avasallante, pues, abrumador, intenso, exprimiendo cada segundo a la vida… Buganza pretende mostrarse como un polí­tico recto, vertical y honesto en un Veracruz, donde el enriquecimiento inexplicable de algunos duartistas ha causado muchí­simo daño al jefe máximo del priismo, Javier Duarte, y en un paí­s que ocupa uno de los primeros lugares mundiales de corrupción polí­tica… Pero, bueno, la conseja popular dice que si deseas saber el nombre de tu padre real habrí­a uno de meterse a la polí­tica, donde en campaña, 60 dí­as en el caso de gobernador, serán motivo propicio para el tendedero de la suciedad…