Elecciones en Chiapas
•Manuel Velasco se fortalece •A su lado, Javier Herrera Borunda
I
El más joven gobernador del país, Manuel Velasco Coello, de Chiapas, se alista para posicionarse como la mejor carta del PVEM y quizá del PRI para la candidatura presidencial del año 2018.
Luis Velázquez
La elección de los 122 presidentes municipales y 41 diputados locales en dos semanas lo catapultará más al estrellato nacional si arrasa en las urnas.
Así, el arcoíris priista aumentará para la sucesión de Enrique Peña Nieto, en cuyo carril ya están los secretarios de Gobernación, Miguelíngel Osorio Chong, y de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, además, se afirma, de Manlio Fabio Beltrones.
Y más ahora cuando más allá de las multas millonarias del INE, Instituto Nacional Electoral, al PVEM, el partido vive luna de miel con Los Pinos y también con Televisa y TV Azteca.
Si tal fuera, como parece, entonces nada fácil sería que hacia el 2018, el PVEM estuviera en Los Pinos, mientras en Quintana Roo, el llamado Niño Verde, Jorge Emilio González, fuera relevo del gobernador Roberto Borge.
Pero, además, Velasco Coello habría rebasado a los gobernadores del estado de México, Eruviel ívila, y de Jalisco, Aristóteles Sandoval, que también se han anotado en el hándicap priista.
Y, de paso, al gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle, quien de igual manera, y desde ahora, opera en el ruedo nacional.
Al lado de Velasco Coello, camina como uno de los políticos de su mayor confianza, Javier Herrera Borunda, diputado federal electo, y nombrado vicecoordinador de la bancada verde en el Congreso de la Unión.
II
La prueba de fuego del PVEM camino a Los Pinos será el año entrante con la elección de los candidatos a 12 gubernaturas, y por añadidura, el triunfo en las urnas.
El Niño Verde fue contundente con la elección de diputados federales este año y nueve gobernadores cuando dijo que el PVEM había cumplido al frenar el crecimiento de Morena, de Andrés Manuel López Obrador.
Quizá, acaso, se refería a otras entidades federativas, pues en Veracruz, Morena quedó con un par de curules federales (Xalapa y Coatzacoalcos), y en el Distrito Federal derrotó por completo al PRD al ganar más de la mitad de los delegados.
Pero, bueno, el año entrante, el PVEM irá en alianza con el PRI como ha ocurrido siempre, aun cuando con sus candidatos titulares podría posicionarse más, y por añadidura, ensanchar el camino de Velasco Coello a Los Pinos.
Por eso, nadie lo duda, el modelo Peñista de casarse con una estrella de Televisa, la empresa que ahora tiene a su encargo labrar el mismo sendero al góber del sureste que a Peña Nieto.
III
De los hijos de Fidel Herrera, Javier es el más cercano al gobernador Javier Duarte.
Y si Javier Herrera camina al lado de Manuel Velasco, y si Velasco Coello ganara la candidatura presidencial y también en las urnas, nada fácil sería que además de la amistad entre los gobernadores de Chiapas y Veracruz, Javier Herrera le allanara el paso a Duarte todavía más.
IV
Posicionado el PVEM en el territorio nacional, Javier Herrera diputado federal, jugando en las grandes ligas, nada fácil sería que desde ahora esté predestinado a la candidatura a gobernador de Veracruz en el año 2018.
Y, por tanto, aquel famoso pacto (utópico cien por ciento) de los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa de que uno para el 2016 y el otro para 2018…parece una hermosa fábula de la rana y el cocuyo al que la rana tenía envidia porque el cocuyo alumbraba en la noche.
Y más porque en política, dicen sus filósofos, nada está escrito, y como afirma Jorge Uscanga Escobar, lo que es hoy… mañana puede cambiar.
De cualquier manera, Javier Herrera Borunda está creciendo, avasallante.
Y más con un padre con todo el capital político del mundo.
V
Por lo pronto, Velasco Coello sigue manejando el tinglado.
El chamaco a quien los indígenas de Chiapas cargaron en hombros y que cacheteara a un ayudante, y cuya madre es una ministra sin cartera, está ganando terreno a sus colegas del EDOMEX y Jalisco, y de Puebla en la cancha panista, con su partido verde.
Y ahí, en los cuernos de la luna, trepado en las alturas el hijo de Fidel Herrera, labrando su propio camino.