Restregó ventanas, lavó pisos llenos de comida regada y hojas de papel. Tuvo que arrancar chicles pegados a las mesas y paredes. Marí­a Leonor Morales pasó 27 años de su vida limpiando pisos y baños de la Universidad Pedagógica Veracruzana.

Toda su vida como intendente al servicio de una institución educativa. Durante sus años de servicio le descontaron mensualmente 287 pesos para su pensión al momento de jubilarse.

Trabajó tanto y ahora tiene que estar ahí­ parada, en medio de uno de los carriles de la Avenida Arco Sur en Xalapa a manera de protesta porque desde hace un año no le han pagado su pensión.

Bloquea el paso de los automóviles porque ya no encuentra otra forma de exigir sus derechos como trabajadora, le duele la pierna, sus 66 años la mantienen cansada. Eran las 11:00 de la mañana sólo habí­a tomado un café negro porque no le dio tiempo de desayunar cuando salió de su casa en Pánuco.

En realidad su jubilación no ocurrió como el resto, aunque estuvo 27 años trabajando como intendente, sólo 15 fueron mientras formaba parte del sindicato OTISEV por eso no alcanzaba su pensión completa.

El motivo de su jubilación fue por complicaciones médicas después de que le operaron una rodilla por desgaste de cartí­lago. El Instituto de Pensiones del Estado sólo le otorga por eso la mitad de lo que le corresponderí­a. "Sólo estoy jubilada por medio sueldo, me pagan 2500 pesos mensuales".

El dinero apenas y le alcanzaba para comer y atender sus necesidades médicas, una que otra vez podí­a comprarse un par de zapatos y alguna falda para renovar su ropa.

Desde hace un año su hija la mantiene porque ella no ha podido cobrar ni un peso de su pensión. El jueves en la noche se enteró de que jubilados y pensionados de Xalapa iban a tomar las instalaciones del IPE por un retraso de tres dí­as en el pago.

"Pero ya si no me pagan pronto me voy a tener que ir porque no puedo estar pagando hospedaje, imagí­nese, es un gasto y no tenemos dinero para andar con esas cosas".

Le suplicó a su hija que la acompañara y la trajeron en su vehí­culo hasta la capital del estado. Desde las 6:00 de la mañana se manifestó afuera del IPE con el resto de los afectados; pero asegura que en Pánuco existen casos donde la falta de pago supera el año de atraso.

"Yo soy de las que barrí­a, trapeaba, lavaba salones, y todo eso. Las personas piensan que somos montoneros; pero no, lo hacemos porque nos hace falta ese dinerito. A esta edad ya no puede uno trabajar".

Aunque está agradecida por el apoyo que su hija le ha brindado, dice que ya no quiere ser una carga, a fin de cuentas para eso trabajo durante tanto tiempo con la esperanza de alcanzar una pequeña pensión para pasar los últimos años de su vida.

"No me alcanzaba el dinero; pero uno se tiene que atener a lo que le den. No pude poner negocio ni nada y pues aquí­ la afectada soy yo por eso estoy aquí­, a ver qué nos dicen del dinero".

Marí­a Leonor dice que en los municipios alejados de las ciudades más grandes del estado, los pensionados tienen que seguir trabajando para poder subsistir y además estar viajando a Xalapa constantemente para exigir el pago que por ley les corresponde.

Este viernes jubilados y pensionados tomaron las instalaciones del IPE y bloquearon durante horas la vialidad de la avenida Arco Sur, la ciudad se desquició con el tráfico que provocó el bloqueo que inició a las 10:00 de la mañana.

Pero más desquiciados estaban ellos por llevar dí­as, meses y hasta años en algunos casos esperando su pago de pensión, un pago que se ganaron con trabajo y esfuerzo. Que les corresponde por haber trabajado más de 30 años y recibir descuentos mensuales del 11.5 por ciento a su salario.

A pesar de ser personas de la tercera edad nadie salió del instituto ni acudieron desde el gobierno del estado para atenderlos, darles una explicación, negociar o al menos escucharlos.

Sólo algunos elementos de la Secretarí­a de Seguridad Pública y la Fuerza Civil acudieron hasta el lugar para reportar el motivo de la manifestación y tomarles algunas fotografí­as a los quejosos.

Los pensionados acusaron que durante todo el año anterior y hasta febrero de este año los depósitos de sus pensiones tardaban hasta una semana. Una vez que inició la temporada electoral en marzo y hasta mayo los pagos se realizaron de manera puntual.

Apenas concluyeron las elecciones y los retrasos regresaron. Para ellos la acción de pagar sólo cuando se quiere el voto es una burla y una falta de respeto.

La deuda que mantiene el gobierno del estado con el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) es presuntamente de 3 mil 850 millones de pesos, aunque organizaciones como el COPIPEV aseguran que se trata de 10 mil millones de pesos.