Es decir, sin hacer campaña electoral, sin gastar un solo centavito, sin exponerse a una derrota en las urnas, ganó la curul.

Se llama Karen Orney Ramí­rez Peralta.

Es originaria de Sayula de Alemán, perteneciente al distrito electoral XX de Acayucan donde Érick Lagos Hernández, oh paradoja, ganó la curul federal con 72 mil votos que en la mirada del politólogo Carlos Ronzón Verónica significa el peor cochinero de la nación.

Karen Orney llegó por el PRD. Y es amiga, por ejemplo, de Freddy Ayala, uno de los contemporáneos de Érick Lagos en el tiempo aquel cuando estudiaban en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana y ambas conocieran las mieles de Anahí­.

También pertenece a la capilla de Uriel Flores Aguayo, el diputado federal que ganó en las urnas de manera sorpresiva y que, según la fama pública, fue financiado por Érick Lagos, mejor dicho, por el gobierno de Veracruz ví­a Érick Lagos, lo que, claro, se antoja inverosí­mil; pero, bueno, tal versión corrí­a en su oficina.

Oh sorpresa, Karen Orney pertenece a la cofradí­a de René Bejarano; Corriente Izquierda Democrática Nacional se hacen llamar.

El René Bejarano que se embolsó miles de pesos en la oficina del playboy argentino, Carlos Ahumada, para financiar, se dijo siempre, a Andrés Manuel López Obrador.

Pues bien, Karen Orney Ramí­rez Peralta ha destapado al ingeniero quí­mico, Gerardo Buganza Salmerón como posible candidato independiente, y del PRD, a gobernador de Veracruz.

II

Hipótesis una. Karen Orney lo destapó porque en verdad, en verdad, en verdad, está convencida de que con Gerardo Buganza los 800 mil indí­genas y los 2 millones de campesinos y los 650 mil analfabetos y los dos millones de paisanos de Veracruz con la escuela primaria y secundaria inconclusas hallarán un destino superior.

Ajá.

Hipótesis dos. Karen Orney destapó a Buganza en un acto de perversidad polí­tica manipulado por Erick Lagos, ví­a Freddy Ayala, para quitar a Buganza del camino Una diputada federal electa por la ví­a pluri, perredista, ha lanzado a Gerardo Buganza como candidato amarillo a gobernador priista como una posibilidad electoral para el año entrante y, por tanto, descarrilar al secretario General de Gobierno ante Javier Duarte.

Hipótesis tres. Alguien del grupo cercano a Karen Orney fumó mota, y de la mala, y la convenció de un juego cochino en contra de Buganza, pues nunca en su vida, jamás, Buganza ha sido un polí­tico de izquierda.

El señor es de derecha.

Todaví­a más: de la derecha recalcitrante, pues perteneció al Yunque, el grupo más radical del Partido Acción Nacional.

Pero, además, es un polí­tico religioso frustrado, porque siempre se soñó sacerdote, obispo, arzobispo, cardenal, etcétera.

Y, por tanto, ni él mismo Buganza se concebirí­a como candidato del PRD.

Hipótesis cuatro. Bugy (como le llama Marlon Ramí­rez) es un polí­tico pagado de sí­ mismo, prepotente y excluyente que raya en la groserí­a, que llega a trabajar el lunes al mediodí­a y se retira el viernes al mediodí­a, y a quien nunca, jamás, se le puede molestar el fin de semana.

Además, según la fama pública de quienes lo conocen, un simulador de primera.

Por eso, resulta extraño y raro el destape de Karen Orney, pues chocarí­a en automático con el mesianismo de René Bejarano y sus tribus alrededor formadas, entre otros, y en Veracruz, por Uriel Flores, Fredy Ayala y Enrique Romero Aquino, defenestrado como está ahora luego de la caí­da de sus padrinos, Elí­as Moreno Brizuela y Marcelo Ebrard Casaubón.

III

Hipótesis quinta y última. Por eso, el destape de la diputada federal pluri, perredista de Acayucan, suena a una perversidad polí­tica, donde Erick Lagos estarí­a metido.

Además, resultarí­a inverosí­mil que Bugy (¡oh, Marlon), quien era panista y ahora trabaja en un gobierno priista sin afiliarse al tricolor, según él para mantener su independencia; pero al mismo tiempo haciendo negocios, de pronto parezca como candidato del PRD, un PRD hecho añicos en Veracruz.

¡Vaya camaleón polí­tico!

Trapecistas del poder público.

Mesiánicos…