pagara a la máxima de casa de estudios el dinero del subsidio estatal como federal que le habí­a retenido, y, quizá, sin ninguna duda, desviado para otros menesteres, entre ellos, la polí­tica-polí­tica…Hacia el final del sexenio, Fidel Herrera cubrió un abonito pero al mismo tiempo, la deuda habí­a alcanzado niveles insospechados, casi rozando los mil millones de pesos, algo así­ como 900 millones, en que la dejara… Para entonces, la Secretarí­a de Finanzas y Planeación andaba flotando, con todo y el crédito de 3,500 millones de pesos que el fogoso solicitó al cuarto para las doce al Congreso local y cuyo destino, a la fecha, sigue sin conocerse al pie de la letra porque los diputados locales eran, y son, en su mayorí­a, unos levanta/dedos, dispuestos a servir de alfombra para el paso del gobernador en turno… Así­, al momento, SEFIPLAN adeuda mil 659 millones 766 mil 364 pesos con 46 centavos según consta en una respuesta a una solicitud de información planteada a la rectora Sara Ladrón de Guevara… Y, bueno, tal deuda resulta inadmisible, porque se trata de la única universidad pública de Veracruz, bueno, dos, con la UPAV, que a la fecha tiene 70 mil alumnos que pagan entre 500 a mil pesos de colegiatura mensual, aun cuando, oh paradoja, SEFIPLAN también debe 400 millones de pesos a la UPAV, como lo enunció en su tiempo el rector fundador, Guillermo Zúñiga Martí­nez, QEPD…

BALAUSTRADAS: Peor tantito: durante su reinado, Fidel Herrera pretendió pagar a la UV el adeudo millonario que le habí­a ordeñado con la colección de lotes y terrenos en breña, sin servicios públicos, con que pagara su deuda al Instituto de Pensiones, donde también metió los dos brazos completos… Pero Arias Lovillo, uno de los rectores más dignos en la historia de la UV, se opuso por Si la rectora de la UV, doctora Sara Ladrón, deseara cobrar la deuda de mil 659 millones de pesos a SEFIPLAN hay caminos nacionales para lograr el objetivo completo y, bueno, al fogoso le valió un soberano cacahuate… La deuda se fue acumulando, hasta la fecha, donde ninguna señal anuncia que las circunstancias podrí­an modificarse… Es más: un mes antes de los Juegos Centroamericanos efectuados en el mes de diciembre, 2014, en Veracruz, SEFIPLAN ofreció a la rectora de la UV que les pagarí­an la deuda completa, a cambio, oh Señor, de que exigiera, incluso intimidara, a los estudiantes si continuaban amenazando con bloquear los Juegos, en solidaridad, digamos, con los maestros de la CNTE opuestos a la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto… Tal cual, la rectora operó por arriba y debajo de las cañerí­as y los universitarios fueron disciplinados… No obstante, terminó el año, han pasados los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo, 2015, y un semestre después, ni un quinto abonó SEFIPLAN a la UV… Por eso, la deuda ha ido creciendo de 900 millones en que la dejara Fidel Herrera a mil 695 millones en que la tiene el llamado sexenio próspero… Y, bueno, los meses enfrente serán peor por lo siguiente: de aquí­ pa”™lante, la única prioridad oficial es ganar, primero, el mayor número de curules federales el 7 de junio con todo y que de cada 10 ciudadanos sólo votarán cuatro en las urnas… Y segundo, alistarse para ganar la gubernatura el año entrante que costará, como ha revelado Dante Delgado Rannauro, exgobernador de Veracruz, mil millones por arriba de las cañerí­as, más otros mil millones por debajo del agua… Es decir, dos mil millones de pesos… Y en tales pasiones polí­ticas, el recurso oficial se desparramará… Y la UV seguirá esperando, digamos, hasta el próximo sexenio…

ESCALERAS: Otros caminos han de concitarse, más allá del cabildeo diplomático, para que la rectora de la UV pueda cobrar la deuda millonaria a SEFIPLAN… Más aún, tratándose de recursos federales que fueron desviados a otros programas y a otras ciudades… Por ejemplo: 1) Una carta abierta en la prensa nacional al presidente de la república, la Auditorí­a Superior de la Federación, la ANUIES y al Congreso federal, porque el Congreso local vale una pura y dos con sal… 2) Una convocatoria de la UV a la ANUIES, a la que pertenece, para que los rectores de las universidades públicas de la nación se solidaricen el cabildeo, por todos los caminos oficiales… 3) Una carta abierta sólo a Enrique Peña,y a su Enlace Polí­tico en Veracruz, Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, para su intervención como los grandes tlatoanis del sistema polí­tico priista… 4) La denuncia en la Comisión Nacional de Derechos Humanos para su intervención, toda vez que muchas instalaciones de la UV están destartaladas y, en unos casos, hasta cayéndose, significando un riesgo para el alumnado… 5) Un plantón de la comunidad universitaria frente al palacio de gobierno en Xalapa, con los 8 mil académicos aglutinados en el FESAPAUV, con y/o sin su dirigente, Enrique Levet Gorozpe, pues cuando fuera diputado local, nunca, jamás, intervino para tal gestorí­a, ocupado como estaba con su rancho San Cenobio de Fidel Herrera, que él mismo rebautizara y llevara al fogoso a una comelitona… 6) Un manotazo a SEFIPLAN con una denuncia pública en una página periodí­stica de la prensa nacional, documentando los trastupijes por los cuales les deban los mil 655 millones 736 mil 364 pesos con 46 centavos… Claro, si la rectora la desea llevar pian pianito, apostando a la esperanza, la buena fe y la saliva, entonces, ni hablar, cada quien carga la cruz a cuestas con su Gólgota de acuerdo con sus intereses… Y más, mucho más, si Sara Ladrón le debe la rectorí­a al gobernador por más que la Junta de Gobierno se lo haya comunicado…