Hoy mismo, se afirmaba, serí­a el dictamen de los ministros de la Suprema Corte.

Pero de pronto, zas, marcha atrás.

Fueron diferidos para otra sesión, pues la prioridad estaba en un amparo solicitado desde Michoacán, la tierra más conflictiva del paí­s junto con Guerrero.

Y ni modo, la espera se ha vuelto más cardiaca.

La expectativa, pues, continúa.

Si en Veracruz se van con la gubernatura de dos años o, por el contrario, se aplicará el mandato constitucional y el año entrante será elegido un jefe del Poder Ejecutivo Estatal por seis años.

Lista de espera, ni hablar.